El comercio exterior argentino registró en noviembre un nuevo superávit en su balanza, el tercero consecutivo, que llegó a los casi US$ 1000, “cifra no observada desde junio de 2014”, según valoró la consultora Ecolatina.

“La novedad es que este abultado superávit no fue producto sólo de una significativa caída en las importaciones (-29,2% interanual) sino también de un fuerte avance de las exportaciones (14,5%)”, explicó la firma en su análisis.

Las exportaciones de noviembre se vieron beneficiadas por una mejora en el tipo de cambio real multilareal del 37% y crecieron un 13% en cantidades. En noviembre las ventas externas sumaron US$ 5344 millones, generando un acumulado en 2018 de US$ 56.333 millones.

“Es el primer mes en que todos los rubros de exportaciones muestran crecimientos en volúmenes, habiendo dejado atrás el efecto negativo de la sequía que afectó los envíos de productos primarios y manufacturas agropecuarias. A esto se sumó un mínimo avance de los precios de exportación (1,2%)”, agrega el trabajo.

Las compras, deprimidas

Respecto de las importaciones, Ecolatina destaca que se profundizó la retracción debido a un “entorno de fuerte recesión y depreciación cambiaria” que derivaron en un derrumbe “notable” en cantidades del 34%, “una cifra que no se observa desde año 2009”.

Noviembre fue también el tercer mes consecutivo de caída de las cantidades de compras externas “en todos los rubros” con aumentos de precios del orden del 8%. Las importaciones ascendieron a 4365 millones de dólares; en 11 meses sumaron un total de US$ 61.530 millones.

“Para diciembre se espera que persista el superávit, explicado por un nuevo avance de las exportaciones y una caída en las importaciones. Si bien esta última podría verse acrecentada por el reciente desplome del precio del petróleo, una base de comparación no tan alta en diciembre de 2017 moderaría la caída. De esta forma, el 2018 cerraría con un déficit por debajo de US$ 5000 millones”, detalló Ecolatina.

Las proyecciones para 2019 señalan una nueva caída de las importaciones, con caída del PBI y un tipo de cambio que se mantendrá competitivo, y un nuevo avance de las exportaciones gracias a la recuperación del agro, el mayor dinamismo de Brasil y el incremento en la producción de hidrocarburos.

“Esta dinámica redundará en un superávit comercial en torno a US$ 6000 millones”, concluyó la consultora.

5344
Exportaciones de noviembre
56333
Acumulado de exportaciones
4365
Importaciones de noviembre
61530
Acumulado de importaciones
979
Saldo de noviembre
-5197
Saldo acumulado

Industria en caída

Por su parte, el Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró en noviembre una caída del 7,4% respecto del mismo mes de 2017.

“Todas las ramas de actividad mostraron una caída, destacándose el retroceso de la producción automotriz, de minerales no metálicos, de químicos y plásticos y del complejo metalmecánico”, indicó la consultora. En lo que va del año, la actividad industrial acumula una retracción del 2,3%.

Las industrias que crecieron fueron la siderúrgica (8,5%), que lidera por lejos las actividades manufactureras, seguida por la producción automotriz, que acumula en el año una mejora del 1,8%; alimentos y bebidas (0,3%) y la producción de papel y celulosa (0,2%).

Las que registraron caídas en el acumulado de 2018 respecto del mismo período de 2017 son la producción de minerales no metálicos (‐1%) y la de insumos textiles (‐1.7%).

“Las restantes ramas de actividad muestran una caída más profunda que el promedio de la industria, comenzando por los despachos de cigarrillos (‐3%), el procesamiento de petróleo (‐5.7%), la producción de insumos químicos y plásticos (‐6.4%) y la producción del complejo metalmecánico que acumula una caída del 8.2%”, advirtió FIEL.