El presidente del Tribunal Fiscal de la Nación y doctor en derecho aduanero, Ricardo Xavier Basaldúa, aportó su opinión personal respecto de los alcances del Acuerdo de Facilitación del Comercio (AFC), recientemente aprobado en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Durante el Foro organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, Basaldúa marcó un contrapunto respecto de los “avances” que lleva adelante la OMC en sus competencias, luego de la charla brindada por Alejandro Gamboa-Alder. “Me preocupa la forma en que se llegó a este acuerdo”, indicó.

Luego de destacar que “este acuerdo expresa la globalización jurídica, especialmente en derecho aduanero”, Basaldúa refirió que la OMC es hoy “el organiso internacional más poderoso”, con la contada excepción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

“El ámbito de competencias de la OMC no lo tiene ningún otro organismo internacional”, subrayó.

Destacó Basaldúa que la OMC “se está expandiendo a temas que no resultan de la competencia del comercio, como la propiedad intelectual” y está normando “en temas insólitos, como patentar organismos vivos genéticamente modificados”.

El jurista destacó que la OMC “asegura la eficacia y la coercitividad”, y ponderó su “sistema de solución de controversias y la doctrina” que de él emana, junto con la trascendencia del “órgano de apelaciones permanente, integrado por 7 miembros” que garantizan la representativadad de los distintos niveles de desarrollo económico de los países y sus “culturas jurídicas”.

No obstante, señaló: “Me preocupa la forma en que se llegó a este acuerdo”.

Según Basaldúa, uno de los principios por antonomasia de las negociaciones en el seno de la OMC es: “Nada se acuerda parcialmente, o se acuerda todo, o no se acuerda nada, lo que siempre fue una garantía para los países en desarrollo”.

“En esta ronda -continuó- se quebró este principio porque se aprobó el AFC sin haberse arreglado aquello que más le interesa a los países en desarrollo, que es el acceso a los mercados de Estados Unidos y la Unión Europea”, manifestó.

“Se quebró un principio importante. Acá hay un acuerdo parcial aprobado”, sentenció.

El experto en derecho aduanero y del comercio exterior también marcó sus diferencias con el AFC en lo que hace a la “falta de consenso” respecto del reconocimiento de la figura del despachante de aduana.

Sucede que el AFC no trata respecto de la obligatoriedad de la función del despachante de aduana como auxiliar profesional del servicio aduanero. “En muchos países, como los sudamericanos, esta figura está registrada ante las autoridades y son solidariamente responsables”, indicó.

En Europa la figura del despachante no es obligatoria. Y México estaría eliminándolo. Lo que la AFC señala que es si un país elimina la figura, luego de entrado en vigor el acuerdo, luego no podrá reincorporarlo a su marco normativo.

“Los que tenían a los despachantes podrán seguir teniéndolos; los que no, ahora no podrán tenerlos”, finalizó Basaldúa.