MIAMI (Enviado especial).- En apenas 8 años la Argentina podría estar recibiendo buques de 400 metros de eslora de acuerdo a un modelo econométrico elaborado por Cepal, cuyas proyecciones se vienen cumpliendo desde hace más de 10 años.
Ricardo Sánchez, economista marítimo y alto ejecutivo del organismo, manifestó que su equipo modelizó cuatro escenarios de crecimiento de la economía para América latina, de entre 3 y 7 por ciento anual, para visualizar el impacto que tendrá el despliegue del PBI sobre el comercio exterior, y en consecuencia, sobre el tamaño de los buques para atenderlo.
Desacople
“Antes de la crisis de 2008, la oferta y demanda de los buques y puertos crecían al mismo ritmo. Ahí empezó el fenómeno fuerte de desacople, y decidimos modelar escenarios a partir de la capacidad nominal de los buques”, indicó Sánchez, durante su presentación en el 28° Congreso Latinoamericano de Puertos que organiza la Asociación Americana de Autoridades Portuarias (AAPA) en esta ciudad.
Fue a partir de la crisis donde la industria naviera comenzó a acelerar la carrera de botar al sistema buques cada vez de mayor porte, mientras que la industria portuaria fue quedándose detrás, no pudiendo seguir el ritmo.
“En un escenario de 3% de crecimiento de la economía, el modelo señala que el barco de 400 metros de eslora podría llegar a la región en 2022 o 2023. Luego nos preguntamos cuándo lo haría un barco de 18.000 TEU, y el resultado fue entre 2027 y 2031 para la costa este de América latina”, indicó.
Calado
“Sólo algunos puertos hoy están preparados para recibir un buque de 400 metros: tal vez Cartagena (Colombia), Callao (Perú) o Posorja (Ecuador). Porque son los que tienen el calado necesario, que es el principal desafío”, destacó.
Sánchez volvió a recordar el inconveniente de largo plazo que mantiene la región con calados promedio de 12,6 metros, con bajones preocupantes como el de Buenos Aires: 10,4 metros, todavía.
“Si la previsión se cumple, sólo hay 8 años para resolver la infraestructura necesaria. En 2010, nuestras proyecciones se cumplieron”, añadió.
El modelo
El modelo indicado por Sánchez fue alimentado y verificado en alrededor de 30 puertos de todo el mundo, y tomó como principal variable la relación entre la cantidad de TEU operadores por un país por la cantidad de sus habitantes, excluyendo del modelo los países fuertes en transbordo.
“Probamos con muchas variables pensando siempre en la planificación de largo plazo. Sabemos que existe relación directa entre contenedores y cantidad de habitantes en centros urbanos, nivel de conectividad, grado de inversión extranjera directa y apertura de la economía”, explicó.
“Los barcos más grandes van a llegar, como llegaron en el pasado. Y exigen puertos más grandes, con muelles más largos y más profundos”, concluyó.