Javier Massignani, Director Ejecutivo de MSC Cruceros en Argentina, no ahorra elogios para el trabajo conjunto que el sector viene desarrollando con el Gobierno “desde hace más de un año”. Dice que finalmente se entendió que es necesario tener una actitud más competitiva para poder crecer, que la reducción de tasas es un primer paso y que como reconocimiento a la nueva relación, MSC operará un segundo barco en la temporada 2019/2020 que aumentará 50% la oferta actual. Sin embargo, aclara que aún queda mucha tarea por hacer: “Todavía sigue siendo uno de los puertos más caros del mundo, necesitamos seguir trabajando en eso”.

Javier Massignani, Director Ejecutivo de MSC Cruceros: “Respecto de la reducción de tasas, estamos en un proceso. Todavía sigue siendo uno de los puertos más caros del mundo. Necesitamos seguir trabajando en eso”.
-¿Cómo recibió el sector el anuncio del plan oficial para alcanzar un millón de cruceristas y cuáles son las expectativas a partir de eso?
-Venimos trabajando fuerte desde hace más de un año con el Gobierno. Escucharon las necesidades del sector y sobre todo entendieron que es una industria que se maneja a muchos años vista por lo que todo lo que hacemos hoy impacta recién a dos o tres años. Eso aceleró los procesos para que pudiéramos entender las necesidades mutuas.
Como empresa tenemos que trabajar y ver cuáles son los puertos donde podemos llevar los barcos y dónde tenemos las mayores oportunidades. Buenos Aires es un puerto estratégico para MSC. Los puertos de la región lo son. Este es el segundo mercado después del Mediterráneo.
-¿Cómo fueron los números de esta temporada (que está casi al final)?
-En la temporada 2017/2018 tuvimos un total de 35 recaladas, lo que representa un 40% de la operación total del puerto con alrededor de 102.000 pasajeros.
-Cuando se preguntaba a alguien del sector por los principales problemas, la respuesta histórica estaba relacionada con los costos operativos…
-Sí, el costo operativo y el tema del canal.
-Da la sensación de que esas cuestiones se atendieron, al menos parcialmente.
-Respecto de la reducción de tasas, estamos en un proceso. Todavía sigue siendo uno de los puertos más caros del mundo. Necesitamos seguir trabajando en eso. Pero lo importante es que con el anuncio que hizo el Gobierno (por el Plan del millón de pasajeros) y ciertas concesiones que obtuvimos, pudimos tomar la decisión de traer el Fantasía para la temporada 2018/2019, que es un barco de 4000 huéspedes, 333 metros de eslora, que tiene un yacht club a bordo y un montón de servicios. Es un producto distinto del que manejamos actualmente. Será la primera vez que llegue a Buenos Aires. Hicimos una prueba hace dos años con un barco gemelo, el MSC Splendida, y ahora lo traemos para hacer itinerarios regulares. Hará cuatro recaladas en Buenos Aires.
La cuestión del canal sigue siendo un tema a resolver. Se están haciendo algunas obras en lo que es la zona de giro principalmente, pero hay que trabajar un poquito más, el dragado y el resto.
-¿Cómo ven el hecho de que en el proyecto del nuevo puerto de Buenos Aires los cruceros parecieran tener más preeminencia que la carga?
-Sin lugar a dudas es un anuncio importantísimo para el sector. El crucerismo a nivel mundial tiene una trascendencia importantísima. Lo vemos con muy buenos ojos y es muy bien recibido. Una terminal exclusiva de cruceros hace que tengas la posibilidad de que no se mezclen los pasajeros con la carga, que sea menos traumático para los huéspedes acceder al barco y tener una estructura realmente dedicada al crucerista.
Por otro lado, a nivel de tránsito por lo que pude ver facilitaría mucho más el acceso a la ciudad. Es más que bienvenido.

En la temporada 2017/2018 MSC tuvo 35 recaladas, lo que representa un 40% de la operación total del Puerto Buenos Aires, con alrededor de 102.000 pasajeros
-¿Cuáles son hoy las prioridades del sector para seguir desarrollándose?
-Hay que seguir trabajando sobre el costo y la infraestructura de la Hidrovía. La profundidad de la Hidrovía es un tema sobre el que hay que trabajar, el ancho del canal, los parking necesarios para poder operar naves de mayor porte, que es el tema que tenemos para poder seguir creciendo acá y en la región. Barcos como el Fantasía podrían haber venido mucho tiempo atrás. Otros como el Seasade -que son más grandes- o el Meraviglia, podrían llegar a Buenos Aires y Sudamérica pero lógicamente hasta que no tengamos un canal adecuado y sigamos aggiornando los costos a lo que es la realidad mundial, será un poquito más difícil.
-Más allá de la facilidad operatoria y de los costos operativos, ¿qué peso tiene lo que ofrece la ciudad al pasajero a la hora de elegir un puerto?
-Los itinerarios en Sudamérica son estratégicos y forman parte de un todo. El itinerario se compone de puertos en Brasil, Uruguay, Buenos Aires y el Sur. El trabajo conjunto de los países es fundamental. No depende de uno solo.
-Hace tiempo que se habla de eso, ¿se avanzó algo en ese sentido?
-Se está avanzando bastante. Tenemos conferencias regionales cada año donde los principales actores que nos reunimos, hablamos sobre esa necesidad y creo que allí fue en parte donde Buenos Aires entendió la necesidad de tener una actitud más competitiva para poder lograr un crecimiento.
Muy buena iniciativa de la flamante Subsecretaria de turismo de Chile @monicazalaquett , Mónica es clave que trabajemos juntos en fortalecer la region y que cada vez más cruceros y turistas visiten nuestros Países. https://t.co/eNM3SUXogV
— Gonzalo Mórtola (@gonzamortola) March 21, 2018
-¿Cuánto aporta a la estrategia de crecimiento de una empresa como MSC el hecho de que se sumen más barcos en otros circuitos, como la ruta antártica o lo de los cruceros fluviales?
-Todo lo que sea para desarrollar el turismo es bienvenido. Cuantos más barcos tengamos en Sudamérica, más serán las oportunidades. Todo eso genera efecto derrame y permite que a futuro todos tengamos mejores perspectivas. MSC traerá en 2020 un world cruise que tocará puertos del sur de Argentina.
-¿Será la primera incursión de MSC en el Sur?
-Sí, es un crucero de 4 meses que zarpa de Europa. Todo eso ayuda y genera un boca a boca importante para todos.
-¿Qué representa hoy a nivel global la industria del crucerismo?
-Tiene un impacto importantísimo en todos los aspectos. Desde el punto de vista económico es muy importante, se calcula que en 2017 hubo 25,8 millones de pasajeros en el mundo, lo que significa 100% de crecimiento en 10 años. La industria crece y lo hace a un ritmo constante. En los próximos 10 años se estima que se sumarán a la flota mundial 74 nuevos cruceros por un valor que ronda los US$51.700 millones. Imaginate la oportunidad que es eso para la región.
Es una industria que está creciendo mucho pero cuya penetración en Sudamérica aún es muy baja, ronda 2,7%, lo que significa que hay mucho margen para crecer en el mercado sudamericano. El crucerismo genera más de un millón de empleos directos y sus pasajeros consumen en promedio diariamente US$134 en los puertos.
En Brasil, cada 18 pasajeros se genera un empleo. Es una oportunidad a las que no se le puede dar la espalda porque te permite seguir creciendo y tener más oferta a nivel regional.

MSC Splendida, en una de las recaladas que hizo en Puerto Buenos Aires en 2018
-¿Se da también en los cruceros el fenómeno de contar con barcos que son cada vez más grandes?
-La de cruceros es una economía de escala. Es prácticamente lo mismo mover un barco con mil cabinas que con 3000. Se están haciendo barcos cada vez más grandes. Para tener una idea, dentro de los pedidos que hay para los próximos 10 años, el 60% de los barcos son entre las 100.000 y 200.000 toneladas, son naves para alrededor de 4000 pasajeros. Megaship -que pesan más de 200.000 toneladas- hay pedidos 6.
Se buscan barcos cada vez más grandes y los puertos tienen que aggiornarse a eso. Es una industria que avanza más rápido que la infraestructura, ese es otro problema.
Estamos pensando barcos para los próximos 10 años, estaremos duplicando la oferta para 2020 y triplicándola para 2026. MSC llegará a los 5 millones de pasajeros en 2026. De 2003 a 2013 tuvimos 12 barcos nuevos. Esa fue la primera fase de desarrollo de MSC. En la fase 2, que será 2012-2024, habrá otros 12 barcos con tres clases nuevas y será la flota más moderna del mar.
-Contrastan los tiempos de planificación de esta industria con las urgencias de la política y un estilo más cercano a apagar incendios que a trazar planes a largo plazo.
-Sí. Anunciamos que traeremos dos barcos nuevos para la temporada 2019/2020 que implicará un incremento de la oferta en algo más del 50%. Traemos dos barcos porque la infraestructura no permitir traer uno más grande. Tenemos que aggiornarnos y pensar en lo que viene, si no, nos quedaremos en un número chico y nos perderemos los barcos más grandes, que son los que están dominando el mercado.
-¿Dónde se fabrican los barcos de MSC?
-En tres astilleros distintos, en Italia, Francia y Alemania.