Los ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur se reunieron en Bruselas con el vicepresidente Ejecutivo y Comisario de Comercio de la Unión Europea, Valdis Dombrovskis, para dar un nuevo impulso político a las negociaciones sobre un Acuerdo de Asociación Integral entre los dos bloques.
La reunión estuvo marcada por un repaso de los cambios sucedidos a nivel global desde 2019, la última vez que las partes se reunieron para impulsar las negociaciones, y que de alguna manera terminaron determinando la necesidad de adaptar el acuerdo a los retos actuales.
En tal sentido, remarcaron el impacto que generó la pandemia a nivel global así como también los efectos de la emergencia climática y las considerables tensiones geopolíticas, todos flagelos transversales, con el consabido impacto bilateral entre el Mercosur y la Unión Europea.
Cadenas birregionales
Desde el bloque sudamericano enfatizaron que un Acuerdo de Asociación con la UE puede apuntar a una nueva generación de negociaciones comerciales, que ofrezca soluciones que funcionen para todos, aprovechando las complementariedades de ambas regiones de manera equilibrada.
Por ejemplo, buscan que se impulse la creación de cadenas de valor birregionales como uno de los pilares para aumentar el comercio y la inversión, generando empleo de calidad, inclusión, acceso a la tecnología y mejorar la calidad de vida en ambas regiones, integrando el comercio y el desarrollo sostenible de manera que aumenten las oportunidades económicas respetando al mismo tiempo el medio ambiente.
En declaraciones oficiales, el canciller argentino, Santiago Cafiero, recordó además que en el acuerdo logrado en 2019 “el Mercosur cedió muchísimo más que la Unión Europea y pensamos hoy que lo necesario es balancearlo”.
Revisión
“Queremos un acuerdo, que sea revisado, que balancee las dos regiones y que le permita a nuestra región tener trabajo de calidad, que viene de las inversiones, el desarrollo y el conocimiento” aseguró Cafiero.
El canciller argentino destacó: “No queremos ningún acuerdo que primarice la producción del Mercosur o de Argentina”. Y puntualizó que “la carga de responsabilidad de que el acuerdo se cierre o no, está en los países europeos que se manifiestan claramente en contra. Deben hacer un trabajo entre los 27 países de la Unión Europea y todavía falta que ese consenso sea creado”.