Las empresas que, a través de sus cámaras, solicitaron la revisión, suspensión temporal o incluso la reversión de la comunicación “A” 7771 del Banco Central, que posterga por 90 días el pago de los fletes internacionales, y de la obligación de contar con una SIRASE aprobada, van desde los agentes marítimos y líneas navieras a los agentes de carga internacional, los despachantes de aduana, los importadores, los exportadores y, ahora, se suma también el transporte terrestre, que realiza el comercio internacional transfronterizo.
Hay un agravante: a diferencia del transporte marítimo -responsable de más del 80% del transporte de bienes- que no tiene una línea de bandera argentina para un eventual reemplazo de bodega o “sustitución de importaciones”, el transporte terrestre sí tiene presencia de empresas argentinas en los tráficos de frontera. La distorsión competitiva que se les impone es gravitante.
Por tal motivo, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), le envió una carta al Ministerio de Economía de la Nación compartiendo la preocupación que genera el nuevo esquema de pago de servicios y fletes.
Disrupción comercial
La entidad que agrupa a prácticamente la totalidad de las cámaras de empresas de camiones del país, manifestó que la norma “genera disrupción en las relaciones comerciales e institucionales con los países que integran el Cono Sur en el marco del Acuerdo de Transporte Internacional por Terrestre (ATIT) y hacia terceras partes vinculadas al transporte terrestre a través de servicios intermodales que llevan las cargas hacia destinos más lejanos”.
“Nuestra Federación es una entidad que nuclea a 44 Cámaras de transporte en todo el país. Con una representatividad tan amplia en el territorio, gran parte de nuestros asociados hacen transporte internacional de cargas por carreteras. Esta medida nos genera mucha preocupación”, dijo el presidente de FADEEAC, Roberto Guarnieri, en un comunicado.
Cronología del impacto en la economía real
Como si hiciera falta una explicación más al Gobierno, los transportistas terrestres advirtieron la “asimetría” que genera la norma “en relación a sus pares de los países vecinos debido a que no tiene ningún efecto en términos de ahorro de divisas”.
“Lo único previsible es una caída adicional de nuestra presencia en los mercados internacionales y de la generación de dólares genuinos, así como de la actividad interna de nuestro sector y de la mano de obra requerida”, expresó Guarnieri.
Mientras FADEEAC remitía su pedido, otras 14 cámaras se reunían en el Centro Despachantes de Aduana (CDA) para analizar y, eventualmente, evaluar acciones conjuntas sobre la comunicación del Banco Central, la situación de las SIRA y SIRASE y los plazos de aprobación y de permiso para el giro de los pagos, cuya extensión llega incluso a los 365 días en algunos casos.
Casi todo el arco económico
Estas son las entidades que, el próximo martes 6, volverán a reunirse, reafirmando la necesidad de entablar un diálogo constructivo con el Gobierno para propender a la facilitación del comercio exterior:
- Centro Despachantes de Aduana (CDA)
- Asociación Argentina de Agentes de Cargas Internacional (AAACI)
- Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina (AIERA)
- Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CACS)
- Cámara de Depósitos Fiscales Privados (CADEFIP)
- Cámara de Comercio, Industria y Producción de la República Argentina (CACIPRA)
- Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)
- Centro de Agentes de Transporte Aduanero de la República Argentina (CATARA)
- Centro de Navegación
- Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA)
- Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina (FECACERA)
- Primera Asociación de Empresarios de Transporte Automotor de Cargas (PAETAC)
- Confederación General Empresaria de la República Argentina) UIA (Unión Industrial Argentina (CGERA)
- Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA).