Si bien ya existen buques en servicio que tienen la opción de ser propulsados a gas natural licuado (GNL), la naviera francesa CMA CGM se convirtió en la primera en construir un megabuque portacontenedor (ULCV, ultra large container vessel) íntegramente dedicado al GNL.

El buque cuenta con una capacidad de 23.000 TEU y fue bautizado Jacques Saade, en honor al fundador de la naviera francesa fallecido meses atrás, y fue construido en China.

La botadura en los astilleros Jiangnan-Changxing, de Shanghai, fue encabezada por el CEO de la naviera francesa, Rodolphe Saadé.

Del azul al verde

Como novedad y efectiva acción de marketing, CMA CGM decidió “sacrificar” el característico azul francés en la pintura del mascarón de proa y reemplazarlo por el color verde y la leyenda “Propulsado a GNL”.

Los 9 buques de la serie cuentan con 400 metros de eslora y una manga de 61 metros.

Pero sin dudas, será su comportamiento e impacto ambiental lo que distinguirá a estos ULCV franceses, no sólo por el combustible elegido, sino por las mejoras tecnológicas en equipamiento y diseño del casco.

“Con la botadura del primer portacontenedor de 23.000 TEU impulsado a GNL demostramos que la transición energética puede ser efectivamente exitosa en la industria marítima si todos los jugadores trabajamos juntos”, manifestó Saadé.

Economía y medio ambiente

En ese sentido, subrayó que tanto la competitividad como el crecimiento económico pueden coexistir con la sustentabilidad y la lucha en contra del cambio climático.

En su carrera por la reducción máxima de la huella de carbono, la naviera francesa –cuarta en importancia en el mundo de los contenedores– prevé contar para 2022 con una flota de 20 buques a GNL.