El informe de Coface sobre el primer trimestre de 2018 confirma varias cuestiones que se habían adelantado en la 15º Conferencia de Riesgo País Mundial que se hizo en Buenos Aires, hace algunas semanas: alcanzado el punto máximo de crecimiento en Estados Unidos y en Europa, las empresas se preparan para enfrentar restricciones en la oferta y aumenta el riesgo de proteccionismo. O sea, aparecen señales de advertencia relativas al fin del ciclo en los países avanzados.
No todas son malas, porque al mismo tiempo que la confianza empresarial comienza a verse afectada por el riesgo de una guerra comercial, países como Nigeria, Sudáfrica y el sector energético de Brasil, Argentina y Chile se benefician del aumento en los precios de las commodities, destaca el trabajo.
El análisis que los expertos del grupo asegurador de riesgo francés realizaron de enero a marzo muestra que el crecimiento mundial, particularmente sostenido -la previsión de Coface para 2018 es del 3,2%-, alcanzó su punto máximo y está empezando a mostrar señales de debilidad en los países avanzados. La tendencia de las insolvencias empresariales lo confirma al registrar en 2017 una caída sin precedentes.
Además, se prevé que este año se ralentice la tendencia a la baja: -7% en la Eurozona y -5% en Estados Unidos. Portugal, que se beneficia de un crecimiento extremadamente dinámico, logró mejorar su evaluación a A2.
Normalmente, el ciclo económico de Estados Unidos va por delante del de la Eurozona y los países emergentes. Si la confianza empresarial y la tasa de utilización de la capacidad de producción norteamericanos anticipan una duración récord del ciclo actual, la caída en los beneficios empresariales (10,3% interanual a finales de 2017) y el riesgo de un sobrecalentamiento del mercado de trabajo, anuncian un cambio de tendencia.
En la Eurozona, tras alcanzar varios récords en 2017, los índices de confianza empresarial muestran claramente que se excedió el punto máximo de crecimiento económico. Este punto de inflexión coincide con una fuerte limitación en la oferta y un nivel de riesgo político alto.
La fiebre proteccionista que azota al mundo desde la elección de Donald Trump y la amenaza de una guerra comercial pueden explicar, en parte, este deterioro de la confianza empresarial, según el trabajo de Coface que prevé que el presidente Trump continúe anunciando medidas proteccionistas antes de las próximas elecciones legislativas de noviembre de 2018, lo que podría afectar a los resultados empresariales.
A corto plazo, la reciente medida que impone aranceles sobre una selección de productos chinos no tendrá un impacto significativo sobre la economía real o la fluidez del comercio mundial (Coface prevé un crecimiento del 3,7% en 2018). A largo plazo, la guerra comercial abierta entre China y Estados Unidos podría intensificarse en algunos sectores, como el de tecnología de la información y comunicación, vaticina el grupo asegurador.
Menor riesgo empresarial
En un contexto de creciente demanda mundial, el aumento de los precios del petróleo ha llevado a Coface a mejorar en un punto la evaluación de Nigeria, el octavo mayor exportador de petróleo del mundo, elevándola hasta C, así como también al sector energético de Brasil (“riesgo medio”), Argentina (“riesgo medio”) y Chile (“riesgo bajo”).
En ese mismo contexto, también mejoró la evaluación de Sudáfrica a B, junto con la aceleración de la recuperación económica que ha impulsado la producción del sector químico (“riesgo medio”) y el sector papelero (“riesgo medio”), así como también las ventas del sector minorista (riesgo medio).
Por otro lado, el aumento de los precios de las materias primas está penalizando los países importadores como Túnez, cuya evaluación ha sido degradada a C.
A pesar de las sanciones occidentales, se confirma la recuperación de Rusia, con el consumo de los hogares como principal impulsor y, en menor medida, el retorno de las inversiones empresariales, resultando en una mejora de evaluación para tres sectores: químico, ahora en riesgo bajo; papel, riesgo medio y construcción en riesgo alto.
Tabla de calificaciones
La evaluación riesgo país de Coface (160 países) cuenta con una escala de ocho niveles, en orden ascendente de riesgo: A1 (riesgo muy bajo), A2 (riesgo bajo), A3 (riesgo bastante aceptable), A4 (riesgo aceptable), B (riesgo significativo), C (riesgo alto), D (riesgo muy alto) y E (riesgo extremo).
La evaluación sectorial de Coface (13 sectores en 6 regiones geográficas, 24 países, representando casi el 85% del PBI mundial) está clasificado en una escala de 4 niveles: riesgo bajo, riesgo medio, riesgo alto y riesgo muy alto.