Según el último informe oficial del comercio exterior argentino, durante mayo las exportaciones sumaron US$ 6017 millones en tanto que las importaciones ascendieron a US$ 4644 millones, arrojando un superávit de US$ 1373 millones. Es el noveno mes consecutivo con saldo favorable para las cuentas argentinas. No obstante, el comercio total cayó (-8,1%) respecto del mismo mes de 2018.
Las variables que le dan razón de ser a este fenómeno siguen explicándose principalmente por los retrocesos de las compras al exterior, que en mayo volvieron a registrar una caída interanual (-28%), con retrocesos en precios (-7,3%) y cantidades (-22,3%). Recesión mediante, además, el tipo de cambio creció un 3,9% en mayo.
Por el otro lado, las exportaciones crecieron por el salto del tipo de cambio y porque la comparación es respecto de un mes muy malo, como fue mayo de 2018, afectado por la sequía. El aumento interanual de 16,5% se desglosa en un incremento del 34,9% de las cantidades y una caída de precios (-13,6%).
Expansión exportadora
Mayo arrojó expansiones en las ventas externas de dos dígitos, con saltos destacables como los embarques a Corea que crecieron un 442%, China (68%) y el Asean (59%). Asia en su conjunto sumó exportaciones por US$ 1480 millones.
Sin embargo, los clientes tradicionales de la Argentina, como el Mercosur y la Unión Europea (mercados del 29% de nuestras ventas), le compraron menos a las empresas argentinas: 4 y 20 por ciento menos, respectivamente.
“El desempeño de las exportaciones estuvo explicado principalmente por el sendero de los productos primarios, que crecieron 61,1% en términos interanuales (tras crecer 18,8% el mes anterior), que representaron el 30% del total enviado al exterior. Las exportaciones primarias vuelven a tomar impulso de la mano de una caída en la estimación de la oferta internacional. Favorecido por mejores precios, los embarques de maíz superan los máximos históricos a la fecha y en mayo rondan las 4 millones de toneladas con destino al exterior”, explicó Abeceb en su análisis.
Las exportaciones durante mayo fueron impulsadas por los productos de origen agropecuario y por los “combustibles y energías”, con creciemiento del 4 y 29 por ciento respectivamente. , los cuales avanzaron 4,0% y 28,9%, respectivamente. Ya que en su conjunto representan el 43%. En tanto, los envíos al exterior de manufactura de origen industrial se redujeron 0,7% interanual.
Retracción importadora
En materia de importaciones, si bien volvieron a caer, lo hicieron a un ritmo menor: 31,6% en abril vs 33,7% en marzo, destaca la consultora.
Las compras al Mercosur se desplomaron casi 34%; las realizadas en la Unión Europea, 22% y con Brasil la retracción alcanzó el 35%. En tanto, a China se compró un 24% menos en mayo.
“El resultado observado por las importaciones es explicado por la disminución en todos sus usos económicos. En particular, cabe destacar los bienes de capital, que se redujeron en un 37,4%, comportamiento que va de la mano con un escenario de caída del producto. Por su parte, siguiendo en orden de relevancia, las importaciones de bienes intermedios también se redujeron, en un 16% en tanto que las piezas y accesorios para bienes de capital lo hicieron en un 15%”, explica Abeceb.
En lo que va del año, las ventas externas crecieron 2,5% respecto de los primeros 5 meses de 2018 hasta los US$ 25.517 millones. Las importaciones sumaron US$ 20.989 millones, un 28,7% menos en el mismo período de análisis.
El saldo comercial acumulado acusa un superávit de US$ 4528 millones.