La Cancillería fue sede de un encuentro donde se analizaron los avances institucionales del Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraná-Paraguay (CIH), el jueves pasado, en el Palacio San Martín. La reunión fue encabezada por el subsecretario de Asuntos de América, Leopoldo Sahores, junto con el embajador y secretario ejecutivo del CIH, Luis Niscóvolos, y el embajador Natalio Jamer de la Dirección de Coordinación de las Comisiones Binacionales de la Cuenca del Plata (DICOR).

Los funcionarios del Palacio San Martín recibieron a las autoridades del Ministerio de Transporte, entre ellos, el subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante, Mariano Saul; el director de Puertos y Control de Vías Navegables, Martín Hagelstrom, y el interventor de la Administración General de Puertos (AGP), Gonzalo Mórtola.

“El mensaje central fue destacar la relevancia de la firma del Acuerdo por el cual se designó a Buenos Aires como sede del Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH), así como del impacto regional que generará la aprobación del 8° Protocolo al Acuerdo de Navegación, por el que se establece la vigencia indefinida del Acuerdo de 1992 de Transporte Fluvial por la Hidrovía”, destacó un comunicado de Cancillería.

Seguridad jurídica y previsibilidad

Ante funcionarios de los ministerios de Seguridad y Producción,  de la AFIP, la Marina y Prefectura, y autoridades provinciales y empresarios vinculados a los estados federales que comparten la hidrovía, el subsecretario Sahores mencionó que “estos dos importantes logros otorgan continuidad y previsibilidad jurídica al tratado, factor clave para la atracción de inversiones en el sector fluvial y promover la integración regional, en beneficio de los cinco países que componen la Hidrovía: Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay”.

Con el reconocimiento formal de Buenos Aires como sede del CIH “culmina un proceso de 26 años de fortalecimiento institucional del sistema de la Hidrovía, verdadera autopista fluvial que, a lo largo de 3800 kilómetros de vías navegables, ofrece un medio de transporte alternativo, altamente eficiente y sumamente competitivo, clave para optimizar la logística nacional y regional, reduciendo el costo de los fletes, potenciando el valor de nuestras exportaciones y generando mejoras en el posicionamiento de los principales productos argentinos de exportación”, explicaron desde el Palacio San Martín.

Los presentes hicieron referencia a la importancia de estos encuentros para lograr consensos sobre una “estrategia nacional” para el uso y desarrollo de la Hidrovía, que reúna al mayor número posible de partes involucradas, tal como comprometieron en agenda conjunta la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables y la Cancillería.

En este punto coincidieron las autoridades del Puerto de Buenos Aires, al manifestar que “desde la actual intervención se está trabajando fuertemente en el diseño de un moderno Puerto de Buenos Aires, que dependerá en gran medida del éxito que conlleve un plan de desarrollo para los próximos 50 años de la Hidrovía, la que también deberá impactar positivamente en muchos otros puertos de nuestro país”.

Hidrovía pujante

En tanto, desde la Subsecretaría de Puertos se mencionó la necesidad de “lograr una hidrovía pujante, como vía principal de paso para el transporte de la región”, señalando que a su cargo se encuentra “la renovación, para 2021, del contrato de concesión (que actualmente tiene) Hidrovía SA”, según destaca el comunicado, y ante consultas puntuales se resaltó “el trabajo que la Subsecretaría está realizando en el Alto Paraná y los puertos del norte del tramo argentino de la Hidrovía”.

El secretario ejecutivo del CIH, Niscóvolos, puso de relieve “la permanente labor de negociación y conciliación” llevada a cabo por sus colegas de Cancillería para “obtener los acuerdos mencionados, como parte de una agenda positiva con los países de la región”.

“De esa manera –indicó– la Argentina asume como propio el desafío de desarrollar todo el potencial que la Hidrovía representa, como parte de una matriz de transporte para toda la Cuenca del Plata”. Como tareas para el futuro inmediato, mencionó la necesidad de “rever las normativas inherentes a los distintos países, gestionar una sede definitiva para el CIH revalidando el mandato conferido por los acuerdos suscritos y comenzar a recabar, por parte de los países miembros, el acervo de datos estadísticos relativos a tráfico, cargas, embarcaciones y otros, a fin de colocarlos a disposición de los diversos actores interesados”.

Por último, planteó la relevancia de obtener para la Secretaría Ejecutiva los recursos necesarios para su correcto funcionamiento.