Si aún hay discusiones abiertas respecto del fin de las ideologías, el consejo del profesor de Singularity University no dejará margen para la duda: al menos en el mundo de los negocios, para tener éxito, no hay que pensar –ni actuar- con mentalidad de derecha o de izquierda, sino ser ambidiestro.
Aunque al escuchar la definición la asociación de ideas viaja de modo casi automático hacia una cuestión política, nada está más lejos de los postulados de Kyle Hermans, quien también es CEO y fundador de Be Courageous, una empresa dedicada a ayudar a que las organizaciones alcancen un mayor desarrollo.

Hermans citó a Peter Diamandis, médico, ingeniero
aeroespacial y uno de los directores de Singularity University , entre otras cosas, para hablar del futuro: “Tu mentalidad (o la forma de pensar) es tu mayor arma”
Ser ambidiestro significa tener la capacidad de manejar, aplicar y moverse entre los dos tipos de mentalidad de liderazgo que existen en la actualidad: incremental y exponencial.
“No es que uno reemplace al otro. La clave del éxito pasa hoy por ser ambidiestro. Saber cuándo es momento de actuar con mentalidad de líder exponencial y cuándo mantenerse como uno incremental”, repitió varias veces a lo largo de las 48 horas que estuvo en Argentina como orador principal de “Next BA”, el programa de innovación organizado por HSBC.
¿Qué diferencias hay entre el liderazgo incremental y el exponencial? El representante de Singularity University lo explicó de modo sintético:
Liderazgo incremental: fija metas reales; sigue un plan; minimiza los riesgos; estandariza; concentra las decisiones; expande la autoridad; hace números.
Liderazgo exponencial: fija metas ambiciosas; sigue una visión; maximiza el aprendizaje; personaliza; empodera a los decisores; expande la influencia; hace crecer el número de conexiones.
Hasta los cambios son exponenciales
El principal objetivo de las reuniones que mantuvo con empresarios locales era ayudarlos a entender y prepararse para los desafíos que vienen, con la particularidad de que los cambios son muchos y se dan a una velocidad acelerada.
Y es especialmente para analizar ese nuevo contexto lo que dio vida a Singularity University –cuya sede está en un Campus de la NASA, en California- una comunidad global de personas que utilizan tecnologías exponenciales para enfrentar los mayores desafíos del mundo.

El fundador de Be Courageous enumeró las diferencias entre el liderazgo incremental y el liderazgo exponencial.
“Una comunidad de empresarios, corporaciones, organizaciones de desarrollo, gobiernos, inversionistas e instituciones académicas que luchan por crear un futuro más abundante para todos”, según la descripción de Hermans.
El “mundo de abundancia y cambio acelerado” al que se refiere tiene entre sus habitantes a la inteligencia artificial, robots, biología sintética, blockchain, impresión 3D, medicina digital y nanotecnología, entre otras especies y requiere de capacidades especiales, como la de desaprender.
Seguramente por la velocidad y variedad de la nueva –futura y desconocida- realidad, es que Hermans enfatiza una idea: hoy somos todos –o deberíamos intentar serlo- exploradores. Y para poder navegar mejor el un nuevo territorio, nada mejor que crear mapas.
Pero para que ese diseño sea útil antes deberían derribarse los distintos tipos de barreras que filtran nuestra visión, desde las personales y religiosas, hasta las políticas.
En palabras del profesor de Singularity University, tenemos que aprender a “mirar aquellas cosas que a primera vista no tienen sentido o parecen irrelevantes porque sabemos qué es lo que está pasando exactamente. Observar de manera activa para encontrar conexiones entre la tecnología y nuestro mundo”.
Hermans planteó sin vueltas la necesidad de “desafiar las creencias”. Y puso un ejemplo contundente para ilustrar el cambio de época: Hoy vamos y paramos en casa de gente que ni siquiera conocemos (por airbnb, el sistema de alquiler de viviendas que hace tambalear a la tradicional industria hotelera). ¿Quién se hubiera animado a predecir hace 10 años que lo haríamos?
El papel de los medios de comunicación
Los medios de comunicación son, definitivamente, un filtro muy relevante para nuestra percepción de la realidad. Y en ese punto también, Hermans hizo algunas observaciones interesantes.

Hermans bromeó sobre el verdadero significado de la sigla de la cadena informativa CNN: Constantemente Noticias Negativas. Lo hizo para advertir sobre la influencia de los medios con los que formamos nuestra percepción de la realidad.
Primero enumeró una serie de noticias sustentadas en estadísticas oficiales que muestran cómo en los últimos años se triplicó el PBI en el mundo, y se redujo de modo sustancial el costo de la comida y el transporte, por caso.
“Eso no fue porque los humanos somos más inteligentes sino gracias a la tecnología”, dijo antes de agregar otro dato: Aunque es el momento más seguro que hemos vivido en el último tiempo, las noticias no indican eso.
Y a continuación el experto apeló a los ejemplos para contrastar la “realidad real” con la que percibimos el mundo y construimos nuestro pensamiento a partir de la influencia de las fuentes con las que nos informamos.
La presentación de Hermans incluye una referencia puntual a la CNN en la que bromea con el significado de la sigla (Cable News Network) de una de las cadenas informativas más importantes del mundo al llamarla Constantly Negative News (Constantemente Noticias Negativas).
Netflix vs Blockbuster
“Fuimos programados para ser incrementales. Lo incremental es predecible. Si das 30 pasos lineales, avanzás 30 pasos. Pero si esos 30 pasos incrementales se transformaran en exponenciales daríamos 26 vueltas a la Tierra”, dijo el experto.
Cuando traduce el concepto al mundo de los negocios, Hermans logra que en un par de segundos quede todo muy claro: Netflix vs Blockbuster, dice de modo escueto. Nadie en el auditorio levantó su mano para preguntar cuál de los dos modelos representaba al liderazgo incremental y cuál al exponencial.

A la hora de explicar los efectos y alcance del crecimiento exponencial, el profesor de Singularity University apeló a la teoría de las 6D, aunque él añade una séptima: Democratización.
Proponerse grandes desafíos y esforzarse para lograr soluciones creativas puede ser un buen comienzo para la construcción o práctica del liderazgo exponencial, explicó Hermans.
Y después, antes de enumerar las “6 D” que lo caracterizan, compartió otro caso como ejemplo.
Wikipedia nació como Nupedia.com. El sistema contemplaba 7 pasos para que un artículo fuera aprobado. En un año se publicaron 21 artículos. Después, cuando nació Wikipedia, el método cambió y se hizo menos burocrático. ¿El resultado? En el mismo período se publicaron 18.000 artículos.
Menos tiempo, menos dinero, más información
¿Qué es la Ley de los rendimientos acelerados? Se trata de una serie de postulados que Ray Kurzweil, científico y tecnólogo norteamericano y cofundador de Singularity University, hizo públicos en 2.001 y que básicamente sostienen que el progreso tecnológico no es lineal, sino exponencial.

El procesador del último Iphone es 120 millones de veces más rápido que las computadoras que la NASA utilizó para la misión Apollo (1.961)
Entre las “predicciones” de Kurzweil, una de las más difundidas es la que indica que hacia 2.045 se alcanzará la “singularidad”, esto es, el momento en el que las máquinas llegarán al nivel de la inteligencia humana.
Y entre sus frases, una de las más famosas es que los 100 años de progreso que viviremos en el siglo XXI equivalen a 20.000 años del siglo pasado (por la magnitud de los cambios).
Lo que puede sonar exagerado para muchos de los que no pertenecemos al ambiente, cobra sentido de modo inmediato cuando Hermans lo ilustra con algunos ejemplos:
- El proyecto genoma humano (para secuenciar nuestros genes) empezó en 1.990, tardó 13 años en completarse y tuvo un costo de 2.700 millones de dólares. Hoy, se logra lo mismo en 26 horas con un costo de US$1.000.
- En 1980, almacenar 1GB de datos costaba US$437.000; hoy, 0,019 dólares.
- El costo por vatio de energía producido con placas fotovoltaicas pasó de US$76 en 1977 a 0,3 dólares en 2.015.
- El procesador del último Iphone es 120 millones de veces más rápido que las computadoras que la NASA utilizó para la misión Apollo (1.961).
- 2.017 fue el primer año en el que los dispositivos conectados a Internet de las Cosas superaron la cantidad de humanos sobre la Tierra. En 2.020 habrá más del doble de aparatos que personas.
- El primer receptor comercial de GPS en 1981 costaba US$119.900 y pesaba 24 kg; en 2010, un receptor individual de GPS tenía el tamaño de un grano de sal gruesa y valía 5 dólares.
Y si hiciera falta algo más, cada minuto se añaden 100 horas de video en Youtube.

En los últimos años se produjo un crecimiento exponencial en la circulación de los datos.
Teoría de las D
Gracias a los avances tecnológicos tenemos la posibilidad de tener toda la información posible en nuestras manos.
Toda la evolución tecnológica obligó a las empresas a adaptarse a la nueva realidad caracterizada por una mayor competencia y demanda de estrategias ágiles para responder a mayor velocidad.
Fue en ese contexto en el que nació el modelo de las “6 D”, en el que Peter Diamandis y Steven Kotler estudian esos cambios y qué fases se dan en un crecimiento exponencial en las organizaciones.
Las 6 D responden a términos en inglés:
Digitized (digitalizada). En la actualidad toda la información está digitalizada, condición que hace mucho más fácil compartir, ingresar y actualizar el material.
Deceptive (engañosa). Se refiere a que no se puede medir netamente a cuántas personas está llegando. Lo que en cierto momento puede tener alcance nulo, de golpe puede viralizarse y alcanzar a millones de personas.
Disruptive (disruptiva). El avance de la tecnología alteró todos mercados: las vías y soportes para vender música o películas ya no son las mismas, y lo mismo ocurre si se quiere sacar una foto (el celular reemplazó en muchos casos a la tradicional máquina fotográfica). El momento de la disrupción ocurre cuando el producto o servicio digitalizado supera al analógico por su eficiencia o costo.
Demonetized (desmonetizado). Cuanto más avanza la tecnología, menor es el costo de acceso a ella. Mientras en n 1.946 un equipo de 1/1000 Ghz pesaba 30 toneladas y valía US$550.000, en 2.016, un Iphone 7 con 2.38 Ghz de velocidad pesaba 138 gramos y valía US$850.
Dematerialized (desmaterializado). Antes había que utilizar diferentes aparatos para cada actividad (radios, cd, mapas, cámaras fotográficas, televisor, entre otros). Ahora –y cada vez más- un dispositivo reúne todo (el teléfono inteligente encabeza la lista).
Democratized (democratizado). Con la baja del costo y la simplificación en el uso, la tecnología se puso al alcance de todos.
Hermans añadió una séptima “D”: Descentralización. “Ahora todos tenemos acceso a las mismas cosas”, justificó antes de la frase de despedida: “El mayor riesgo es no animarse a pensar en grande”.