Alrededor de 100 toneladas de residuo de mercurio fueron transportados en 5 contenedores marítimos desde el Yacimiento Veladero, en San Juan, al puerto chileno de San Antonio, por la empresa de transporte de carga y logística Cruz del Sur. Los contenedores partieron luego a Europa, en una logística en la que participaron varios países.
La operatoria se manejó de acuerdo con las normativas del Tratado de Basilea, y contó con la aprobación de los ministerios de Medio Ambiente nacional y sanjuanino.
“Cruz del Sur, la primera empresa argentina en certificar el Código ICMI (2006) para transporte de cianuro, y habilitada y certificada por el RENPRE para el transporte de precursores químicos, fue la seleccionada para esta compleja operación, en la que intervinieron la minera Andina del Sol, perteneciente a la canadiense Barrick y la china Shandong Gold, así como también la empresa suiza Baltrec, a cargo del operativo”, destacó la compañía en un comunicado.
Equipos
El mercurio es un residuo peligroso y demandó para su transporte 5 semirremolques con contenedores, una unidad tractora de back up y dos camionetas 4×4 con equipos de emergencia. La operación demandó una serie de capacitaciones a choferes y líderes en primeros auxilios RCP y uso del DEA. En total, hubo más de 20 personas de Cruz del Sur involucradas en el operativo.
La logística incluyó el recorrido de 4800 kms durante 8 días, pasando por las provincias de San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy. El cruce a Chile fue realizado por el Paso de Jama, en Jujuy, a una altura de 4750 metros sobre el nivel del mar, atravesando la Ruta del Desierto hasta llegar a Valparaíso, y de allí al puerto de San Antonio.
Para el operativo se trabajó durante un año y medio en reuniones semanales coordinadas en San Juan por la minera, Cruz del Sur, la suiza Baltrec y organismos públicos. La preparación contempló un análisis de ruta completo, de ambos lados de la Cordillera.
Tránsito monitoreado
Una vez en el puerto chileno, el mercurio pasó por 8 países que autorizaron el tránsito y contó con el monitoreo de las policías ambientales de cada jurisdicción, entre ellas, Perú, Panamá, Bahamas, Estados Unidos, Holanda, Bélgica, Francia y Suiza.
Suiza, destino final del residuo de mercurio, procederá a un proceso de estabilización que lo transformará en sulfuro de mercurio para volverlo al estado sólido. Luego, será enviado a una mina de sal en Alemania, donde queda almacenado para su disposición final de manera segura.
Se trató de la primera exportación de Minera Andina del Sol de mercurio para su disposición final, en un complejo operativo que requirió un despliegue logístico sin precedentes.