Más que del cristal con el que se mire, podría decirse que las opiniones varían según el país desde el que se mire el tema. Mientras en Montevideo una clara mayoría opina que el anuncio de Uruguay respecto de la culminación del estudio de factibilidad para avanzar en un TLC con China es una muy buena noticia, en los otros tres países que integran el Mercosur, la novedad fue recibida con resquemor.
“Suma una tensión más a un escenario ya complejo. No agrega un elemento nuevo, sino que profundiza las crisis existentes y debilita al bloque”, asevera Julieta Zelicovich.
Doctora en Relaciones Internacionales, docente en la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario e Investigadora en Conicet, Zelicovich explica que la crisis que vive el Mercosur tiene que ver con el decreciente nivel de la interdependencia entre los países miembros a nivel interno.
“El Mercosur es cada vez menos relevante para sus integrantes, además de que hay una divergencia muy profunda respecto de cuál es el rol del bloque en la proyección internacional de sus miembros. Eso se refleja en la discusión sobre la flexibilización del acuerdo”, dice a Trade News.
Anuncio disonante
El anuncio de Uruguay es “bastante disonante” ya que llega en un momento en el que el Mercosur haría pública la culminación de la negociación de un acuerdo de libre comercio con Singapur, de manera conjunta. “Lo que pasó no ayuda a crear un clima de confianza entre los países miembros”, agrega Zelicovich.
Aunque de acuerdo con las declaraciones de un vocero del Ministerio de Comercio chino su país está abierto a negociar TLC con otros miembros del Mercosur y con el bloque en conjunto, para la experta rosarina ese escenario parece complicado.
“El escenario para que el Mercosur se sume a un acuerdo colectivo con China aparece bastante difícil ya que Paraguay es uno de los Estados que mantiene relaciones con Taiwan y no con Beijin, por lo que ahí hay un obstáculo político muy relevante. Por otra parte, las sensibilidades domésticas tanto de la Argentina como de Brasil hacen que un acuerdo regional Mercosur-China aparezca hoy como algo muy lejano. Uruguay tensiona sobre una dimensión de difícil salida, donde el bloque está muy debilitado e incluso la próxima cumbre en Paraguay puede estar en riesgo por la ausencia de Bolsonaro”, añade Zelicovich.

El encuentro virtual que mantuvieron los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay por los 30 años del Mercosur fue escenario público del pase de facturas y reclamos entre los socios.
Brasil
Desde Brasil, Welber Barral recuerda que hace tiempo que Uruguay viene haciendo reclamos respecto de que el Mercosur complica su apertura al mundo.
“Uruguay tiene una industria menos consolidada que Argentina y Brasil por lo que un mercado más abierto le traería más ventajas a su economía en el mediano y largo plazo. En cuanto a los otros países del Mercosur, seguramente están en contra porque esto (un acuerdo bilateral entre Uruguay y China) crearía una distorsión, primero, en lo que es el arancel externo del Mercosur que ya está muy perforado -incluso por las excepciones que Brasil ha creado en los dos últimos años-, pero además por la intención de Uruguay de hacer del país una plataforma china de exportación de productos a otros países del Mercosur”, comenta el Presidente de Barral M J Consultores.
Secretario de Comercio Exterior de Brasil entre 2007 y 2011, y consultor de organismos internacionales y empresas en América latina desde hace más de 30 años, Barral dice que el actual momento político de Brasil hace que seguramente la administración Bolsonaro no tome decisiones drásticas en relación con el Mercosur antes de saber cuál será el resultado de las elecciones presidenciales de octubre, y sin tener la certeza de que China está dispuesta a seguir una negociación sólo con Uruguay.
¿Y cuál es la visión del sector privado de Brasil sobre el asunto?
“Lo que se ve es que el Mercosur ha perdido relevancia en los últimos años, sobre todo por una menor participación de Brasil en las exportaciones al bloque. Pese a eso, hay una posición contraria a que el Mercosur retroceda. El sector privado cree que el Mercosur debería tener más acuerdos. Hay un apoyo sobre todo para el acuerdo con la UE, pero la idea es que el que negocie sea el bloque”, responde Barral.
Paraguay
Desde Asunción, Fernando Masi es categórico: “Paraguay siempre defendió la negociación en bloque y la postura sigue siendo la misma”, dice antes de aclarar que su país sí coincide con Uruguay en la necesidad de reducir el Arancel Externo Común (AEC).
Mientras coordina los últimos detalles para la cumbre presidencial del Mercosur agendada para la semana próxima en su país, el viceministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Raúl Cano Ricciardi, se refirió al asunto: “Reivindicamos lo que establecen los textos fundacionales del Mercosur como el tratado de Asunción y el Protocolo de Ouro Preto, donde se establece que las determinaciones se deben tomar por consenso y que las negociaciones se deben hacer con la presencia de los estados partes”, dijo en declaraciones a Ultima Hora.

Edificio del Mercosur en Montevideo. Imagen de Vince Alongi.
Defender intereses
En la misma línea, Masi, actual Director de Cadep (Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya) y ex negociador del Mercosur por Paraguay, destaca la “tradición mercosuriana” de su país y enfatiza su convencimiento respecto de que una negociación en bloque permite una mejor defensa de los intereses, especialmente para las economías más pequeñas del acuerdo.
“Cualquier tipo de flexibilización implicaría un retroceso para el bloque, y esto va más allá del efecto concreto sobre Paraguay, porque la firma de un TLC de Uruguay con China no implicaría grandes pérdidas de mercado para nuestro país. Distinta sería la situación si el acuerdo fuera de Argentina o Brasil con China”, dice.
Masi explica a continuación que China en la actualidad es el primer socio comercial para Paraguay en términos de importaciones.
“Así como antes las compras eran principalmente bienes suntuosos que luego se re exportaban a Brasil, en los últimos años, Paraguay comenzó a comprar a China bienes de capital e insumos que nos permitieron mejorar la productividad en el sector agrícola, especialmente. Y a partir de eso también se incrementaron las ventas al Mercosur, porque mientras hasta hace 7 años la UE era el principal destino de las exportaciones paraguayas, hoy ese lugar lo ocupan Argentina y Brasil”, comenta antes de detallar que Paraguay vende a la Argentina entre 1000 y 1200 millones de dólares en granos de soja, que luego son transformados en el complejo aceitero de la zona de Rosario para exportar ese producto a China e India principalmente.
Uruguay
Desde Montevideo, Ignacio Bartesaghi no oculta la satisfacción que le causa el anuncio realizado por Lacalle Pou.
“Es una buena noticia que se haya cerrado el estudio de factibilidad. Es un primer hito para iniciar las negociaciones, lo que no quiere decir que se hayan comenzado formalmente. Es una señal política clara de que China mantiene el interés de avanzar bilateralmente con Uruguay”, dice el Director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica de Uruguay.
Para el experto, Brasil ha dado señales de apoyo a la negociación de Uruguay con China.
Bartesaghi explica que en ocasión del acuerdo entre Uruguay y Brasil para exonerar de aranceles las exportaciones de zonas francas, “Uruguay aceptó la baja del AEC y Brasil hizo una mención a la flexibilización. Unas semanas antes el Presidente paraguayo envió una señal en la misma línea. Argentina ya sabemos lo que piensa. No es algo que se esté explorando con la Argentina”, comenta.

Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay. Imagen de Leticiatech
Documento reservado
Luego, destaca el hecho de que el estudio de factibilidad muestra que un TLC con China sería beneficioso para Uruguay (ante la solicitud de Trade News para acceder al documento, en Montevideo confirmaron que los resultados del mismo no son públicos).
“Se acordaron los términos de referencia generales sobre cómo sería ese acuerdo, que sería ambicioso e incluiría capítulos de última generación. Ahora debe formalizarse el inicio de las negociaciones. Lo esperable es que Uruguay logre que cuanto antes China de un paso para iniciar las negociaciones formales”, opina Bartesaghi.
Trade News quiso conocer la opinión de Félix Peña, uno de los hacedores del Mercosur, pero el reconocido experto en relaciones internacionales y Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC en Argentina, se excusó al explicar que prefiere opinar una vez que se conozca el informe sobre lo que sería ese acuerdo.
“Como lo he dicho antes, soy muy favorable a un acuerdo entre el Mercosur y China, como también lo soy al acuerdo con la UE y lo sería a un eventual acuerdo con Estados Unidos. Pero creo la idea de un acuerdo bilateral de un país miembro del Mercosur con China tendría obstáculos legales difíciles de superar por lo que dice el Tratado de Asunción y por las razones que se tuvieron al redactar especialmente sus primeros artículos”, respondió.
Así las cosas, la anunciada ausencia de Bolsonaro y la confirmación del avance de las conversaciones entre Uruguay y China no hacen más que abonar las versiones de que la tensión y los reclamos entre los socios volverán a estar a la orden del día en la próxima cumbre presidencial del Mercosur. Sólo resta esperar al próximo jueves.