Estabilidad, competitividad y una estrategia exportadora para aumentar la masa crítica de empresas que realizan negocios con el exterior fue una de las principales conclusiones que arrojó el panel “Política comercial” durante el Forbes Comex Summit.
“El último año fue muy bueno en cifras, probablemente récord desde 2013. Pero tenemos que empezar a pensar en cuestiones estructurales”, indicó Fernando Landa, presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA).
“Es un año excepcional en términos de exportaciones por la resiliencia de las empresas, su capacidad de reacción a pesar de cuestiones estructurales, como los altos costos logísticos internacionales”, señaló a su turno Juan Usandivaras, presidente de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
Usandivaras señaló que el mayor desafío “no es sólo aumentar las exportaciones sino tener más empresas exportadoras, porque hace años que está estancado ese número, sobre todo en empresas pymes”. La Agencia tiene programas de capacitación en todo el país y subsidia el trabajo de técnicos que desarrollan planes de negocio con las empresas.
A propósito, Landa recordó que “en 2010 teníamos 15.000 empresas exportadoras, y ahora hay 9000, por lo que la caída es sostenida”, y agregó que para revertirlo “hay que trabajar sobre la competitividad como política de Estado, para lograr mayor facilidad al hacer negocios, y para promover la innovación”.
En tanto, el economista jefe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, Matías Bolis Wilson, señaló que el hilo conductor de los problemas del comercio exterior “es la competitividad y, a largo plazo, la estabilidad”.
“Tenemos mucho contacto con las pymes que quieren exportar -señaló- y lo que encuentran es mucha variabilidad, más allá del tema cambiario”.
Según Landa, lo que sigue pendiente es explicitar una “estrategia exportadora”, que incluye la armonización normativa con nuestros principales socios y contemple la facilitación del comercio. Todavía está pendiente la constitución del Comité de Facilitación del Comercio”, advirtió respecto del compromiso asumido por la Argentina en el marco de la OMC.
Más allá de la cantidad de empresas exportadoras, también suele hablarse de la calidad de las exportaciones, de la diversificación y el agregado de valor.
A propósito, Landa prefirió referirse a una mayor “complejidad” en la canasta, para lo que es fundamental la “tecnología y el conocimiento”.
“Si uno no usa los recursos del comercio exterior para volcar fondos extra en generar conocimiento e incorporar tecnología, la evolución no es buena”, indicó, tras mencionar algunas de las innovaciones a las que hay que seguir de cerca, como el blockchain y la inteligencia artificial aplicada.