Durante agosto, el Balance Cambiario del Banco Central mostró un derrumbe del 87% en la cuenta de servicios por los fletes internacionales, lo que demostró la eficiencia del cepo aplicada por las Sirase, que obliga a un parking de 90 + 60 días a los operadores de transporte para acceder al mercado de cambios y así cancelar fletes, lo que llevó a que las líneas dejen de cobrar localmente en pesos para que el servicio se cancele en dólares en el exterior.
Respecto de los bienes, los pagos de importaciones en agosto totalizaron unos USD 4100 millones, un 34% por debajo del mismo mes del año previo. No obstante, el valor FOB de lo importado en agosto superó los USD 6.400 millones. La diferencia, entonces, entre lo pagado y lo realmente importado sólo puede explicarse por el peso que recae sobre los hombros de las empresas que deben endeudarse en el exterior para financiar así las compras.
Impuesto
Cabe destacar que a fines de julio se estableció la aplicación del impuesto PAIS para gran parte de las importaciones de bienes así como para el servicio de fletes con una alícuota de 7,5%.
Del total de los pagos de importaciones de bienes observados en agosto, un 89% se realizó de forma diferida, un 6% como pagos a la vista y el 5% restante en forma anticipada.
Gracias a las Sirases, la cuenta de “Servicios”, si bien registró un déficit de USD 412 millones en agosto, éste fue un 62% menor al registrado en agosto de 2022. Esta mejora se explicó principalmente por la caída en los egresos brutos en “Fletes y Seguros”, que sumaron 210 millones de dólares autorizados a salir, lo que representó una caída interanual del 87%.