El Gobierno fijó semanas atrás las tarifas máximas para el practicaje y el pilotaje en puertos y vías navegables de la Argentina, a través de la disposición 9-E/2018 de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, pero dejó fuera “los servicios de apoyo”, librados a la libre contratación entre partes.
Entre estos se cuenta el transporte de los prácticos en lanchas específicas para tal fin, uno de los servicios más cuestionados por las autoridades marítimas y recurridos ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) por presunta concentración en su prestación.
Con la meta fijada en la “batalla ideológica” por la reducción de los costos logísticos, y convencidos del método de “apertura” de estos mercados, desde la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables y la Prefectura Naval Argentina instrumentaron modificaciones técnicas para propender a una mayor competencia en el servicio de lanchaje de prácticos, recurriendo asimismo al uso de helicópteros y arneses cuando la embarcación así lo permita.

Un práctico llega a un buque en helicóptero y lo aborda vía un arnés
“Se modificó con Prefectura el protocolo técnico para el servicio (de lanchas) así que seguro habrá interesados a competir”, indicó en diálogo con Trade News Jorge Metz, subsecretario de Puertos, tras agregar que también se habilitó “el helicóptero para con (buques con) helipuertos abordo” y que está “en proceso” el trámite para embarcar con arnés.
“No existe invitación sino nuevas oportunidades”, evaluó Metz, tras ser descartar presiones por parte del Gobierno para que nuevas empresas se sumen a prestar este servicio.

Se habilitó el uso de helicópteros para el traslado de prácticos a aquellos buques con helipuerto
“Los armadores seguro se anotan (porque) que los petroleros y los transbordos de cabotaje tienen ventanas con fondeo; las reparaciones en terminales están prohibidas, así que seguro se anotan”, agregó Metz.
Consultado sobre si los eventuales interesados, como los agentes marítimos, podrían importar las lanchas y registrarlas bajo bandera argentina Metz señaló: “Sí, claro. También pondrán órdenes de construcción acá. Para eso somos muy buenos”, destacó, y refirió el caso de los últimos remolcadores azimutales construidos en el país.
Versiones y desmentidas
En los últimos días trascendió de fuentes vinculadas al ambiente que tres firmas analizarían la posibilidad de integrarse para prestar, justamente, el servicio de lanchas de prácticos: Maruba, Agencia Marítima Internacional (AMI) y Robinson.
Desde Maruba desmintieron categóricamente la información: “No hay nada de eso. Apenas estamos viendo la posibilidad de tener embarcaciones propias pero para abastecer nuestros propios buques con insumos. No estamos en conversaciones con nadie. Seguro sería interesante (si alguna agencia lo hace) porque las tarifas de las lanchas son altas. Aunque dudo que puedan tener éxito”.
Referentes del practicaje declinaron hacer comentarios. Sólo se limitaron a indicar que los potenciales interesados importarían desde China lanchas de 16 metros, en lugar de construirlas en el país.
“¿Qué agencia marítima va a contratar la lancha de otra agencia marítima?”, preguntó uno, al restarle posibilidades de éxito a un emprendimiento que por ahora existe sólo como una eventualidad, en un teorético tablero de control.
Pero no pocos, en absoluto off the record, escépticamente abonan la probabilidad de que esto ocurra. Y citan el precedente de Svitzer, la compañía de remolcadores del Grupo Maersk, que ingresó en el mercado argentino para una licitación de los buques gaseros, y de a poco fue desplazando a los operadores locales, incluso, en el puerto de Buenos Aires, forzando una depresión de las tarifas.