En 2022, el intercambio comercial de la Argentina con Alemania fue 7,9% mayor que en 2021, pero aún no logra recuperar el nivel de 2019.
Los datos surgen de un análisis realizado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) a raíz de la visita que realizará el canciller alemán Olaf Scholz a Brasil, Argentina (el 30 y 31 del actual) y Chile.
Olaf Scholz. Imagen de Franz P. Sauerteig en Pixabay
El documento muestra que el año pasado, el intercambio comercial entre la Argentina y Alemania fue de 3602 millones de dólares. De ese modo, el comercio bilateral volvió a crecer al igual que en 2021, pero aún se encuentra un 3% por debajo del valor de 2019.
El año de máximo nivel de comercio bilateral fue 2011, con US$6132 millones y, luego, entre 2012-2019, el valor promedio anual fue de US$4696 millones.
Exportaciones
El año pasado, las exportaciones de Argentina hacia Alemania fueron de US$883 millones (8,9% más que el año anterior).
Entre los principales productos exportados figuran carnes bovinas (28,4% del total), aprovisionamiento de combustibles y lubricantes a buques y aeronaves (6,1%), y “Tops” de lana peinada (5,8%).
Importaciones
Por otro lado, las importaciones argentinas desde Alemania alcanzaron los US$2719 millones, lo que significa una expansión del 7,6% con respecto a 2021. Las principales compras fueron productos inmunológicos dosificados (5,6% del total), seguido de medicamentos con compuestos heterocíclicos (3,6%) y partes de turbinas de gas (3,3%).
El saldo de la balanza comercial entre la Argentina y Alemania registró un déficit de US$1837 millones en 2022, lo que reflejó un empeoramiento respecto de la comparación con 2021 dado que el saldo del comercio bilateral había presentado un déficit de US$1716 millones.
En 2022, las exportaciones argentinas a Alemania estuvieron en niveles similares a 2005 y siguen por debajo de los mil millones (2018 fue el último año con un valor superior a ese monto), por lo cual el valor de las exportaciones se encuentra un 64,5% por debajo de su máximo histórico en 2011.
Por su parte, las importaciones crecieron en 2022 y lograron superar el valor de 2019, aunque continúan siendo notoriamente menores que el récord de 2013.
