El desafío pasa por contribuir a establecer las nuevas normas o aceptar lo que otros dispongan. ¿Cuál será el papel de América latina en el mundo post pandemia?, esa fue la pregunta que dio origen a una carta abierta en la que expertos de la región, relacionados con el comercio internacional, plantean la necesidad de que los países del barrio participen de forma activa en la “construcción del orden mundial post crisis”.

En medio de la incertidumbre que genera la pandemia respecto del futuro hay muchas dudas y una gran certeza: nadie tiene en claro cómo será el “nuevo mundo”, pero sí que será distinto.

Los integrantes del Grupo Punta del Este describieron en un documento (con formato de carta abierta) que lleva el título de “Presencia es esencia” el impacto que el Covid-19 tiene sobre la economía, el comercio y la sociedad global y regional, y las proyecciones que muestran un futuro muy complejo.

Más de 100 firmas

El documento reunió finalmente el apoyo de 103 firmantes, entre los que figuran tres ex presidentes de la región (Vinicio Cerezo, ex mandatario de Guatemala y actual Secretario General del SICA, Sistema de Integración de Centro América; Ricardo Lagos -Chile- y Ernesto Zedillo -México-); ex funcionarios de diferentes países, diplomáticos, políticos y representantes del mundo académico, entre otras actividades.

En el listado aparecen Sergio Abreu (senador y ex Ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay); Manuel Alcántara (Politólogo, ex Vice Rector y Decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Salamanca); Rosa Alegria (Projeto Millennium Brasil, Teach the Future Brasil); Herminio Blanco (ex Secretario de Comercio y Fomento Industrial de México); María Cassarino (Secretaria Ejecutiva del Consejo Uruguayo de Relaciones Exteriores); Enrique Iglesias (ex Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay); José Miguel Insulza (ex Secretario General de la OEA, ex Ministro de RR.EE. y ex Ministro de Interior de Chile); Mariano Jabonero (Secretario General de la Organización de Estados Iberoamericanos); Roberto Lavagna (ex Ministro de Economía de Argentina, ex embajador ante la OMC y la UE); Beatriz Nofal (Presidente Eco-Axis, Sherpa Argentina de G20 en 2017); Félix Peña (Director del Instituto Comercio Internacional de la Fundación ICBC); Ignacio Bartesaghi (Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Uruguay), y Marta Lagos (Directora de Latinobarómetro), entre otros.

Confrontación geopolítica

“América latina está, nuevamente, ante el reto de contribuir a establecer las normas o simplemente tener que aceptarlas. Este desafío es aún mayor cuando en el horizonte se vislumbra un escenario de confrontación geopolítica, similar al que nuestra región vivió y sufrió en las décadas de la Guerra Fría. Este contexto puede ser fuertemente adverso y condicionante para una sólida y rápida recuperación económica. Debemos rechazar falsas oposiciones y convocarnos a una concertación mínima que asegure nuestra proyección internacional”, comienza la misiva.

El Grupo Punta del Este sostiene que América latina “debe tomar conciencia y promover que sin comercio internacional fluido no existirá un sólido crecimiento económico” post Covid-19.

Más adelante, se puede leer:

  • “Nuestra región debe tomar conciencia y promover que sin comercio internacional fluido no existirá un sólido crecimiento económico.”
  • “Sin instituciones fuertes a nivel global y regional no existirá la predictibilidad necesaria para que prosperen el comercio y las inversiones.”
  • “La actual situación de crisis global debe dar lugar a un liderazgo latinoamericano renovado, con personas e ideas que nutran con un nuevo impulso las instituciones multilaterales y regionales.”
  • “Se precisa de un grupo de mujeres y hombres que puedan apoyar una defensa y reforma de la OMC, de la Unctad y del Centro de Comercio Internacional (International Trade Center), pero también con igual espíritu velar, defender y revitalizar las instituciones regionales que hacen estrechamente a la integración regional, como son la Cepal, la Aladi y el BID, ellas también sujetas a recambio de sus liderazgos, en mayor o menor plazo.”
  • “Poco o nada se logrará desde la acción individual y sin un mínimo de concertación de ideas y propósitos, en respuesta al formidable reto que nuestra región enfrenta hoy para salir de la crisis, y para construir un futuro social, económica y medioambientalmente sustentable.”

El origen

El Grupo Punta del Este (GPE) se define como “una red independiente que no representa a miembro alguno de la OMC, ni a ninguna institución privada o pública”.

Sus integrantes actúan a título individual, voluntario y en base a su experiencia en distintas responsabilidades, en la gobernanza del sistema multilateral de comercio (SMC).

Según explican, los mueven dos propósitos principales:

Contribuir -particularmente en América latina- a la toma de conciencia sobre la gravedad y complejidad de la situación actual del sistema multilateral de comercio

Promover -a nivel global- un debate constructivo y práctico, que contribuya a la búsqueda de soluciones para el mismo

En febrero de 2019, el GPE presentó el Manifiesto “En defensa del multilateralismo y la reforma de la Organización Mundial del Comercio”.

Sus miembros explican que se congregaron inspirados en el Grupo de los 33, quienes a fines de 2018, cuando la paralización de la OMC era aún una amenaza por el bloqueo de EE.UU a la designación de nuevos miembros para el Órgano de Apelación, emitieron un comunicado en defensa del sistema multilateral.

“En el GPE estamos repensando el multilateralismo comercial para adecuarlo a las nuevas realidades económicas, políticas y sociales del siglo XXI, convencidos de la necesidad de un sistema de normas que brinde previsibilidad y seguridad jurídica a todos los actores”, explican antes de destacar que en sus propuestas diferencian entre lo que requiere solución inmediata (lo urgente), y lo que necesita “una paciente construcción de consenso (lo importante).

Quiénes son

A continuación, quiénes son los integrantes del GPE:

Crisis multidimensional

Ahora, el GPE decidió tomar la iniciativa en medio de la “crisis multidimensional” generada por la pandemia del Covid-19.

Los expertos repasan las proyecciones según las cuales nuestra región marcha hacia una contracción del PBI de alrededor de 5,2%, “la peor en la historia de sus cuentas nacionales”, dicen antes de explicar que tal destrucción de riqueza y empleo, en dimensiones prácticamente desconocidas, aparejará un importante retraso en el proceso de desarrollo y en el común combate a la pobreza y la desigualdad.

“El volumen del comercio internacional, del que nuestra región depende en una gran proporción, se proyecta que habrá de caer entre un mínimo del 13% y un probable 32%. Ello afectará nuestras exportaciones, habrá menos empleo, impactará en las cuentas públicas y el financiamiento de los sistemas de seguridad social  y traerá repercusiones sociales”, alertan.

Cambios en la gobernanza global

Tras recordar “la contribución histórica” de la región a la construcción del sistema multilateral en los últimos 75 años, se comenta el contraste con la actual posición.

“América Latina, desde la segunda postguerra, estuvo siempre asociada a esta construcción progresiva de la gobernanza económica internacional. Tuvo presencia, iniciativas y liderazgos que contribuyeron a reforzar el novel multilateralismo”, dicen.

Se menciona el nacimiento de la OMC, Unctad, el Centro de Comercio Internacional (International Trade Center, como ámbito para apoyar técnicamente a las empresas, en especial las pymes, para que pudieran beneficiarse del comercio exterior), Cepal, Aladi y el BID.

“La evidencia histórica nos muestra que toda crisis apareja un cambio en el orden internacional y en la gobernanza global. América latina no solo debe estar atenta a dichos cambios, sino promover una concertación mínima que preserve sus intereses”, se lee antes del párrafo final en el que los firmantes, pertenecientes a distintas instituciones y países, hacen “un llamado a los gobiernos, las instituciones regionales, las universidades y centros de estudios y a la sociedad civil de América latina en general, para asumir el rol que nos corresponde y junto a fortalecer nuestra integración regional, nos concertemos para preservar la cooperación internacional mediante un multilateralismo basado en reglas y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.