Aeropuertos más eficientes (y baratos) en lugar de palacios de mármol. Menos impuestos y más inversión pública en seguridad para reducir la pérdida de tiempo (que también se traduce en mayores costos). Ese fue el podio de los reclamos de las principales aerolíneas de la Unión Europea (UE), que esta semana participaron de la reunión de Airlines for Europe (A4E), en Bélgica.
A4E, la asociación de aerolíneas más grande de Europa, nació en enero de 2016 y tiene sede en Bruselas. Con más de 550 millones de pasajeros a bordo cada año, los miembros de A4E representan el 75% de los viajes del continente, operan más de 2700 aviones y facturan más de 100.000 millones de euros por año.
La organización está compuesta por Aegean (Grecia), AirBaltic (Letonia), Air France-KLM (Francia y Países Bajos), Cargolux (Luxemburgo), easyJet (Gran Bretaña), Finnair (Finlandia), Icelandair (Islandia), International Airlines Group (IAG, fruto de la fusión de Iberia –España- y British Airways –Gran Bretaña), Jet2.com (Inglaterra), Lufthansa Group (la alemana Lufthansa, Swiss (con Edelweiss, de Suiza), Austrian Airlines (Austria) y Eurowings (Alemania), Norwegian (Noruega), Ryanair (Irlanda), TAP Portugal, Travel Service (República Checa) y Volotea (España).
“Nuestros clientes quieren menos palacios de mármol”, dijo durante la conferencia de prensa el presidente de Ryanair, Michael O’Rielly, que se quejó porque los aeropuertos “toman decisiones de inversión sin consultar a las compañías aéreas” pero luego las hacen cargo de las nuevas infraestructuras al aumentar los costos de operación que finalmente repercuten en las tarifas que pagan los pasajeros. “Los pasajeros no necesitan una arquitectura agradable o cascadas en los aeropuertos”, dijeron los referentes de las aerolíneas durante uno de los debates.
Passengers don‘t need nice architecture or waterfalls at airports – say Europe‘s airline CEOs #avgeek #nomarblepalaces pic.twitter.com/mj6KvIHk5V
— Airlines for Europe (@A4Europe) 6 de marzo de 2018
Las líneas aéreas aunaron sus voces para pedir a los Estados que eliminen o reduzcan los 6000 millones de euros en tasas que el año pasado debieron afrontar los pasajeros en Europa y que afectan al sector.
El presidente de EasyJet, Johan Lundgren, explicó que si se concretara ese pedido aumentaría la actividad económica y la generación de empleos. Menos diplomático fue O’Rielly quien directamente pidió “acabar con los impuestos estúpidos” y dijo no comprender “cómo los gobiernos no entienden la conexión entre impuestos y trabajo” (hizo una alusión a países con altas tasas de desempleo como España, Grecia y Portugal).

Los CEO de las aerolíneas que integran la A4E durante la reunión de esta semana, en Bruselas
Se sumó también el CEO de Volotea, Carlos Muñoz, quien luego de comentar que las tarifas dentro de la UE cayeron 50% en los últimos 10 años (de una media de 199 a 96 euros por trayecto), aseguró que con menos impuestos, no sólo seguirían bajando los precios de los billetes, sino que se impulsaría la actividad económica.
Otro de los ejes del reclamo de las aerolíneas europeas está relacionado con el importante incremento de los costos de seguridad, luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
“Entendemos que es necesario, pero las aerolíneas no podemos invertir solas”, dijo el director de A4E, Thomas Reynaert.
El presidente de Air France-KLM, Jean-Marc Janaillac, comentó que los pasajeros nunca han tenido que esperar tanto en las fronteras de la UE y destacó dos datos: entre 2016 y 2017 se duplicaron los retrasos en los aeropuertos y aumentó 5% el número de pasajeros que pierde su vuelo de conexión.
Las compañías aéreas están convencidas de que la solución al tema tiene que ver con la tecnología. Promueven controles automatizados, biométricos y de reconocimiento facial para acelerar los accesos, pero explicaron que para eso es clave el apoyo del Estado con el fin de repartir costos.
Distribución injusta
Tras sostener que la seguridad es una responsabilidad que compete a los Estados, se quejaron por la falta de inversiones eficientes en la materia y por el hecho de lo que consideran una distribución injusta de los costos adicionales que derivan del tema.

Una de las terminales del Aeropuerto Charles de Gaulle, en París. “Los pasajeros no necesitan una arquitectura agradable o cascadas en los aeropuertos”, dijeron los CEO de A4E
Luego de lamentarse por las huelgas de controladores aéreos en la UE –dijo que desde 2010 el costo de esas medidas fue de 12.000 millones de euros-, el CEO de Lufthansa, Carsten Spohr, vaticinó que se concretarán más fusiones entre aerolíneas en el Viejo Continente. “Europa necesita más consolidación y verá más consolidación”, concluyó.