La tirante situación bilateral con Paraguay se parece a una partida de ajedrez: a cada decisión de un lado le sigue una movida del otro.

De manera simplificada, luego de que la Argentina decidiera cobrar un peaje en la Hidrovía, Paraguay abrió las compuertas de la represa Yacyretá. En ambos casos, cada país acusa al otro de haber tomado esas decisiones de manera inconsulta.

La tercera gran movida se dio justo sobre la frontera. En los últimos días, medios de comunicación de ambos países y organizaciones como la Cámara Paraguaya de Gas (Capagas) denunciaron que una veintena de camiones cargados con gas licuado de petróleo (GLP) se encuentran detenidos en el en el paso fronterizo de Puerto Pilcomayo-Itá Enramada de Formosa.

Mientras Guillermo Parra, gerente de la Capagas, dijo a Última Hora que a pesar de cumplir con todos los requisitos aduaneros necesarios, las autoridades argentinas no autorizaron que los camiones aborden la balsa hacia Paraguay, las autoridades argentinas aseguran que los controles no tienen “nada que ver” con el conflicto bilateral originado por el cobro de peaje en la Hidrovía.

Sin respuesta

“La Argentina aún espera una respuesta a la nota técnica presentada hace 20 días en la que explicamos el porqué del cobro de la tasa en la Hidrovía. Respecto de la apertura de compuertas de Yacyretá por parte de Paraguay, si bien es cierto que no se trata de una decisión ilegal, nunca recibimos notificación de que se ejecutaría. Y sobre los camiones demorados en la frontera, la Cancillería no ha recibido notificación formal sobre ese tema. El control en los Pasos de frontera es una tarea que de modo habitual lleva adelante la Aduana, por lo que no creemos conveniente relacionar eso con la discusión por el cobro de una tasa por servicios prestados en la Hidrovía”, dijo Gabriel Fuks, Subsecretario de Asuntos de América Latina del Ministerio de Relaciones, Comercio Internacional y Culto ante una consulta de Trade News.

En la misma línea, desde la Aduana negaron de modo enfático que las demoras originadas por los controles sobre los vehículos de transporte sean parte de una estrategia de represalia.

“Estamos investigando operaciones de sub y sobre facturación por las exportaciones de gas. La Aduana tiene la potestad de controlar que los valores declarados sean los correctos y es habitual que se hagan este tipo de controles”, comentaron a Trade News voceros del organismo.

Suspicacias y acusaciones cruzadas

El hecho de que los controles se realicen sólo a transportes que llevan gas a Paraguay alimentó las suspicacias en el vecino país.

La intensidad de las últimas semanas estuvo alimentada por acusaciones cruzadas de deudas, intercambio de notas diplomáticas con quejas y pedidos de explicación, y hasta una velada –y luego desmentida- declaración de guerra por parte de un diputado paraguayo.

Durante la discusión sobre el presupuesto de Defensa Nacional, Rubén Rubín, 28 años, ex presentador de radio y televisión y actual legislador por el partido de centro Hagamos, dijo que lo que su país necesita son “misiles que puedan impactar en puntos importantes de la región”.

Tras las repercusiones de sus dichos, Rubín aclaró que todo se trató de una mala interpretación, que en ningún momento mencionó la idea de un enfrentamiento. “Es una locura plantear una guerra entre la Argentina y Paraguay. Y si la hubiese, nosotros estaríamos fritos”, dijo en diálogo con La Nación.

Funcionarios argentinos que participan de las negociaciones por el tema de la Hidrovía recordaron que hay dos reuniones pautadas para la próxima semana (una del organismo técnico que regula el acuerdo, y otra del comité intergubernamental, una instancia política) en las que esperan “se aclare” la cuestión.

Discutir el monto, no la tasa

Las fuentes admitieron que la Argentina está dispuesta a discutir el valor de la tarifa que se cobra (desde comienzos de año, el Gobierno estableció un pago de US$1,47 por tonelada de registro neto al transporte fluvial internacional que circule por el tramo comprendido entre el puerto de Santa Fe y Confluencia), pero partiendo de la premisa de que se continuará con el cobro de la tasa –insisten en que ése es el término correcto porque se está cobrando algo a cambio de servicios prestados, como el dragado y balizamiento-. “El país no seguirá financiando la totalidad del mantenimiento de una vía que utilizan todos”, dijo un funcionario.

El ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, había adelantado la posición del país a principios de agosto, cuando aseguró que “pese a las críticas de Paraguay, el gobierno argentino seguirá firme” con el cobro del nuevo peaje de la hidrovía desde Santa Fe al norte y avisó que “se seguirá interdictando a todos las embarcaciones que no lo abonen en tiempo y forma”.

Tras cuestionar la decisión unilateral de la Argentina, los gobiernos de Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay presentaron un reclamo en el que piden que el país desista de cobrar peaje en la vía navegable.

Argumentan que el Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraná-Paraguay, suscripto por los cinco países en 1994, establece que los países signatarios reconocen recíprocamente la libertad de navegación en toda la Hidrovía de las embarcaciones de sus respectivas banderas, así como la navegación de embarcaciones de terceras banderas, y que sin previo acuerdo de las partes no se podrá establecer ningún impuesto, gravamen, tributo o derecho sobre el transporte, las embarcaciones o sus cargamentos, basado únicamente en el hecho de la navegación.

Intervención presidencial

El presidente paraguayo, Santiago Peña, se involucró de modo directo en la cuestión. Anunció que pedirá un arbitraje internacional –que será acompañado por los otros tres países- para resolver el tema y llevó el debate a la 78 Asamblea General de la ONU, que se realizó esta semana en Nueva York.

“Estamos luchando entre todos para que este proyecto de integración que es la hidrovía, que conecta a lo largo de 3000 km a cinco países, sea realmente un proyecto de integración y no un proyecto de división, que lastimosamente es lo que estamos enfrentando hoy”, dijo Peña en declaraciones a VOF.

Luego, comentó que hasta ahora las negociaciones con la administración de Alberto Fernández no han funcionado, pero se mostró esperanzado respecto de alcanzar una posible solución con un futuro nuevo gobierno.


“Entendemos que están en una situación económica y política difícil, están a poco más de un mes de llevar elecciones generales. Creo que ahí se va a aclarar más el panorama y ojalá que un nuevo gobierno pueda sentarse en la mesa y quitar esta discusión de la mesa y sentarnos a discutir realmente un gran proyecto de integración”, dijo en la entrevista.

En medio de las discusiones, la visita que en agosto realizó a Paraguay el ministro de Economía y candidato presidencial por el oficialismo, Sergio Massa, sumó confusión al tema, cuando la Cancillería paraguaya interpretó que se suspendía el cobro por 60 días mientras que el ministro de Transporte argentino salió a aclarar que se “distorsionó” el contenido de la reunión con el presidente Santiago Peña, “donde se acordó una metodología de cooperación para realizar una Hidrovía más competitiva”.

Reacciones en el sector privado

Por otro lado, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) hizo ayer un llamado para que las partes intervinientes realicen sus mayores esfuerzos en pos de resolver los diferendos actualmente existentes entre Argentina y Paraguay.

“Ambos países mantienen una histórica y fructífera relación bilateral, que involucra no sólo cuestiones comerciales y económicas, sino también lazos culturales, familiares y de amistad. Los acontecimientos recientes, que incluyeron desacuerdos relacionados con la hidrovía y la hidroeléctrica Yacyretá, no deben poner en riesgo ese valioso vínculo. La CAC, institución integrante del Consejo de Cámaras de Comercio del Mercosur, y profundamente comprometida con la integración regional, aboga por que, mediante el diálogo y con buena predisposición, los actuales desencuentros puedan ser superados a la brevedad, permitiendo así que la relación bilateral se potencie, en beneficio de ambas naciones”.

Alerta

Desde la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), enviaron una comunicación a las cámaras asociadas advirtiendo sobre las demoras registradas durante los últimos días en el control de camiones, de modo particular aquellos que transportan gas con destino a Paraguay.

Desde la Federación recomendaron a las empresas que tengan como destino Paraguay, chequear la situación antes de comenzar el viaje para evitar demoras injustificadas y evitar exponer material altamente inflamable a esperas que no tienen tiempo cierto de solución.