La logística en la Argentina enfrenta un crecimiento sostenido del comercio electrónico, que convirtió al sector en uno de los que mayor índice multiplicador de empleo exhibió durante 2021. No obstante, enfrenta también serias disrupciones en cuanto al abastecimiento de materias primas e inestabilidad a lo largo de toda la cadena, que imprime desafíos constantes a los actores.

“La industria requiere de procesos flexibles, capaz de adaptarse a los cambios, modernización del mercado y variaciones en la demanda de productos. En este sentido, es fundamental estar preparado para afrontar imprevistos que podrían alterar acciones operativas como el almacenaje, el picking o la expedición de pedidos y estar en posición de brindar una respuesta rápida que no afecte la rentabilidad de la compañía”, indicaron a propósito desde Celsur Logística.

Disrupción

Pero el desabastecimiento, sobre todo de insumos importados, choca con el aumento de pedidos y picos de demanda, así como también con “bajos tiempos de distribución y costos de entrega, que son sólo algunos imprevistos que obligan al sector a potenciar su flexibilidad y minimizar el impacto de estas eventualidades en el rendimiento del almacén e inventario”.

Según Gabriel García, director de Operaciones de la empresa, “contar con un esquema de flexibilización ante cualquier escenario que pueda surgir permite adaptar los recursos rápidamente para afrontar cambios del mercado” tales como “la estacionalidad de los productos o fluctuaciones inesperadas en la demanda”.

Rendimiento

El especialista recomendó “maximizar el rendimiento en las líneas de montaje y de preparación de pedidos, así como disponer en todo momento del stock y de la materia prima necesaria para dar salida a los pedidos”, siempre que sea posible.

Otras vías de distensión operativa van por el lado de la adopción de soluciones digitales de gestión, vitales para ser flexibles y para garantizar la trazabilidad de la mercancía, así como la obtención de información veraz en tiempo real sobre la utilidad de las diferentes operaciones en la cadena de suministros.

“Son estrategias claves para responder a los nuevos estándares de consumo y construir procesos eficientes de abastecimiento, almacenaje y distribución”, apuntó.