Tenían razón en el Ministerio de Transporte y en la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante cuando aseguraban que existe un plan para el sector frente a las recurrentes críticas.
La prueba de ello es el brutal recorte presupuestario que sufrió el plan. Es decir, había plan y presupuesto asignado. Ahora, con la última modificación presupuestaria, la reasignación de partidas afectó gravemente al área que comanda Leonardo Cabrera.
El 20 de agosto, a través de la decisión administrativa 826/22 de la Jefatura de Gabinete de Ministros, se dispuso un recorte integral de la Administración Pública de 128.000 millones de pesos.
De ese total, 2556 millones de pesos desaparecieron del plan de “Coordinación de Políticas de Transporte Fluvial y Marítimo”. Esos fondos ahora financiarán gastos de provincias y municipios.
Detalle
El recorte equivale al 25% del total que sufrió el Ministerio de Transporte, de acuerdo con el análisis realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
¿Qué otros programas de Transporte quedaron afectados? El de mejoras del ferrocarril Roca (tramo Constitución-La Plata); la construcción de una torre de control aéreo en el aeropuerto de Ezeiza, y el programa de “Movilidad Integral” que preveía, entre otras cosas, extender el sistema SUBE a localidades de más de 100.000 habitantes, mejorar el sistema de paradas y promover el uso de bicicletas (todo a nivel nacional).
Todos los modos
Transporte entiende en todos los modos: el vial, el ferroviario, el aéreo y el fluvio-marítimo. A simple vista, la reasignación de recursos (recorte) tocaría a todos los modos por igual.
También, podría inferirse que un recorte de 10.000 millones de pesos en un presupuesto de 175.734 millones es simbólico.
Pero el programa “91” de “Coordinación de Políticas de Transporte Fluvial y Marítimo” era el único a cargo de la Subsecretaría que por ahora sigue a cargo de Leonardo Cabrera, el hombre sugerido por el gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet.
Cabrera sorteó con éxito -tal como atestigua su permanencia- el vaciamiento de contenido de la Subsecretaría en materia de control y fiscalización de la vía navegable e incluso de la redacción de pliegos de la futura concesión.
Obras en suspenso
El papel de esta cartera quedó limitado al objeto de su reciente “relanzamiento”: la normalización del sistema de habilitación de puertos.
Sin contenido de trascendencia para firmar, ahora se quedó sin recursos para llevar adelante los objetivos del “Programa 91”, que no sólo contemplaba planificar y ejecutar en todo lo referente a las “vías navegables” y “puertos”, sino también en materia de “fortalecimiento y la expansión de la marina mercante nacional y la industria naval”.
Las obras comprometidas por la Subsecretaría en el presupuesto elevado por el Ministerio de Transporte contemplaban desde ampliaciones hasta mejoras de infraestructuras en muelles, escolleras y accesos, entre otros, en Caleta Paula (Santa Cruz); Concepción del Uruguay, Puerto Diamante e Ibicuy (ER); Almirante Storni, Luis Piedrabuena y Comodoro Rivadavia (CH); Formosa, y Quequén (BA).