La previsión es el punto clave de una organización que requiere diferentes niveles de logística que converjan en el éxito programado.

Pero, ¿qué pasaría si no están aseguradas determinadas variables? ¿Hasta qué punto de la cadena de abastecimiento se debería retroceder para buscar un responsable? Estas son algunas de las tantas problemáticas que surgen minuto a minuto en el puerto.

Hoy las empresas marítimas abarcan un altísimo porcentaje del transporte internacional generando con el fluir de su volumen nuevos y diferentes sistemas de abastecimiento, logística y procesos de carga en puerto.

Sabemos que los grandes “osos” del mercado llevan consigo una estructura que utilizan para trabajos de magnitudes totémicas y el pasar de los años asentó una modalidad de trabajo funcional y operativa para sus también constantes clientes.

Lo que iba a pasar

Un nuevo paradigma se instaló casi de polizón dentro de las grandes empresas navieras. Pedro Urdapilleta, de Gate In, asegura: “Estamos viendo en el puerto la coronación de lo que esperábamos iba a pasar”.

Los armadores y agencias marítimas se ven en la necesidad de ofrecer servicio a pequeños o menores exportadores, que son quienes también requieren de un servicio de logística ajustado a su medida para los ingresos y salidas a puerto.

Estos son clientes que necesitan tener ojos en el proceso de control que aseguren su llegada y una correcta entrega, pero que al mismo tiempo deben encargarse de otros temas dentro de sus empresas, por lo que no terminan haciendo de manera correcta alguna de las dos cosas y es por eso que están dejando en mano de las empresas navieras este tipo de trabajo que antes realizaba el freight forwarder o el despachante.

Para ellos existen nuevas empresas que se fundaron ad hoc especializados puntualmente en estos clientes.

Llave en mano

En Buenos Aires surgió Gate In, que se encarga de realizar un servicio llave en mano para que sus clientes sólo tengan que encargarse de su próximo pedido.

Es la única compañía que dedica el 100% de sus recursos a esta actividad, con con un sistema propio que permite seguir operaciones de forma eficiente, eficaz y confiable con el objetivo de acelerar los procesos administrativos de cada cliente.

Delegar en personal idóneo es la clave para un correcto ingreso a terminales y puesta a bordo de contenedores. Urdapilleta agrega: “Las empresas marítimas ahora están alineando su foco en estos nuevos clientes y nuestra propuesta se ajusta a ser parte de sus servicios”.

Con los aumentos de capacidades en el transporte marítimo, las grandes empresas también segmentan sus envíos generando así un sin fin de nuevas oportunidades para las empresas emergentes de servicios portuarios de logística customizando de alguna manera sus diferentes envíos con los procesos adecuados para cada uno.

Nuevas cantidades, nuevos caminos y nuevas manos, todos alineados para mejorar el flujo de trabajo de nuestros clientes.


Contenido producido por Gate In