El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, le había advertido al presidente Mauricio Macri que el reproche ruso llegaría en cualquier momento.
Por eso cuando el número 3 del Gazprombank, Denys Kamyshev, le dijo “hace dos años que queremos invertir en Argentina y nos enfrentamos con trabas burocráticas” –tal como consigna LPO– Macri estaba preparado.

Render del puerto multipropósito ubicado en un predio de 90 hectáreas, en Ramallo, a la altura del km 332 de la hidrovía
Lo que el funcionario ruso a cargo de los proyectos de inversión de Gazprombank le comunicó a Macri es que la inversión de US$ 180 millones acordada con el holding portuario argentino PTP Group para construir un puerto de cargas generales en Ramallo, Buenos Aires está totalmente empantanada por un decreto provincial que no se firma.
Según pudo reconstruir Trade News, el acuerdo entre el banco ruso y la empresa argentina arrancó con un memorándum de entendimiento (MOU) en octubre de 2015. Ya con el nuevo gobierno, en mayo de 2016, se firmó el acuerdo que dio origen a una nueva sociedad donde Gazprom tendría el 51% del paquete accionario y el 49% restante quedaría en manos del operador portuario PTP.
Pero hace dos años que no se logra avanzar por una habilitación vinculada al uso del suelo de la Municipalidad, que a su vez debe ser refrendada por la Dirección Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial, dependiente del Ministerio de Gobierno. La puntada final depende de un decreto que debe firmar María Eugenia Vidal.
Hace por lo menos dos años que la empresa solicita una reunión con la gobernadora, sin éxito.
“Pensamos que la gestión de Scioli iba a ser fácil de mejorar, pero la burocracia armada en Ordenamiento Territorial sigue igual. No los sacaron”, señalaron en estricto off fuentes que siguen el papeleo de la habilitación del predio de Ramallo.
Dietrich, al tanto de todo, puso en autos a Macri que debió pasar el mal trago del reproche ruso y automáticamente bajó la orden a Vidal para solucionar el tema. “Esta mañana estaba todo revolucionado: el expediente empantanado se lo sacaron de encima y esta semana debería firmarse el decreto”, agregó la fuente.
La inversión rusoarentina en Ramallo tiene la declaratoria portuaria y la licencia ambiental. Puede construir el puerto pero no lo pueden habilitar comercialmente: pueden sufrir el bloqueo de la construcción porque la parcela aún no está habilitada.
Desde mediados de 2017, el director de Ordenamiento Territorial es Dante Galeazzi. Antes de ingresar a la función pública, el también yerno de Eduardo Constantini se desempeñaba como directivo en Nordelta.
Burocracia federal
La provincia de Buenos Aires no es la única en sacarle el freno de mano a los trámites y habilitaciones que viabilizan las inversiones.

La Zona Franca Santafesina ya tiene habilitación aduanera, pero no del ente provincial de zonas francas.
En Santa Fe, más precisamente Villa Constitución, la Zona Franca Santafesina también espera una firma para poder operar en forma definitiva.
Luego de la demorada licitación, y la adjudicación, la Aduana era la que demoraba su visto bueno. Pero la zona franca ya aparece en el Sistema Malvina para poder operar en comercio exterior.
Pero es el ente autárquico de zonas francas provincial la que no firma definitivamente la obra.
“En Santa Fe podemos funcionar administrativa e incluso comercialmente porque estamos habilitados por la Aduana. Pero el acuerdo de la concesión establece que el funcionamiento definitivo lo da el ente autárquico una vez que reciba formalmente las obras”, indicaron desde la empresa concesionaria PTP.
En el ente trabajaba una única persona y no había procedimientos. Se perdió la póliza de garantía de contrato y hubo que modificar el expediente. Encima, el anterior presidente del ente se fue en 2015 “y se llevó el expediente”. Hubo que reconstruir todo, y en el medio la provincia de Santa Fe modificó leyes con exigencias en cuestiones mínimas. Al punto que la semana pasada, cuando podía habilitarse, “nos pidieron extender un caño de cloaca de PVC de 4 pulgadas unos 100 metros. Por eso no lo habilitaron, cuando saben que podemos hacer esa obra ya funcionando”, lamentaron.
A mediados de 2017, la trader norteamericana de fertilizantes Nitron anunció una inversión de US$ 40 millones para operar en la zona franca de Villa Constitución, todavía pendiente de los sellos mágicos de habilitación.
El anuncio de Nitron fue el primero hecho por una empresa norteamericana luego de la visita de Mauricio Macri al presidente Donald Trump, en Estados Unidos, también buscando inversiones extranjeras en el país.