La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) advirtió que el aumento de la percepción del 35% al 45% que las líneas áreas deben cobrar en los pasajes aéreos internacionales vendidos en la Argentina generará una contracción mayor de la demanda, justo en el momento en que el mercado se está recuperando después de la crisis causada por el Covid-19.

“Esta nueva medida afectará principalmente al consumidor argentino porque desincentivará la compra de pasajes al incrementar su costo, reduciendo la libre circulación del ciudadano argentino”, dijo IATA mediante un comunicado distribuido a los medios.

Menos frecuencias

La incertidumbre en el mercado y la imposición de este tipo de medidas de manera inesperada y sin consulta previa hace que las compañías aéreas que operan en la Argentina se vean obligadas a reducir las frecuencias de vuelos y la conectividad con otros destinos, justo en el momento en que el restablecimiento de la conectividad internacional del país va por un buen camino, agrega el documento.

Y más adelante se explica que un fuerte desequilibro entre la demanda desde y hacia el país, pondría en riesgo los itinerarios actuales y posiblemente llevaría a la utilización de la flota hacia otros destinos.

Desequilibrio

De acuerdo con los datos de la organización que representa alrededor de 290 líneas aéreas (que constituyen el 83% del tráfico aéreo global), en prepandemia (2018-2019), la composición del mercado era relativamente equilibrada, con mayor tendencia hacia el mercado internacional. En los últimos dos años, el origen de ventas de billetes para los vuelos internacionales que sirven al mercado argentino cambió a 60% de pasajes vendidos en Argentina versus 40% vendido en el exterior.

Cualquier reducción en los vuelos de pasajeros provocará también una baja en la capacidad de transportar carga aérea desde o hacia el país, dicen en IATA.

“Nos preocupa que el gobierno argentino siga impidiendo a sus ciudadanos el acceso a los viajes aéreos internacionales. Sabemos que la demanda existe y las aerolíneas están dispuestas a proporcionar la oferta para los negocios y el ocio. Sin embargo, si el contexto de negocios se deteriora aún más, las aerolíneas trasladarán su capacidad a otros lugares, especialmente en un momento con altos precios en el combustible y escasa disponibilidad de recursos. Argentina corre el riesgo de perder la conectividad internacional que acaba de recuperar tras la pandemia”, comentó Peter Cerdá, Vicepresidente Regional de IATA para las Américas.

Historia de las medidas

En el comunicado, IATA señala que el Gobierno originalmente implementó un mecanismo para frenar la salida de divisas del sector a través de la imposición de este impuesto en 2019, con la imposición del 30% y 35% sobre las ventas de pasajes internacionales en la Argentina.

Adicionalmente, tanto el impuesto PAIS del 30% como la actual percepción del Impuesto a las Ganancias del 45% se encuentran alcanzadas por el Impuesto a los Débitos y Créditos, el cual es afrontado por las líneas aéreas con el consiguiente costo para las mismas de esta doble imposición.

Por último, señala que según el Travel and Tourism Development Index de 2021, la Argentina es uno de los países con mayor complicación para hacer negocios.

En el subcomponente de “Business Environment”, que se refiere a la facilidad para hacer negocios, la Argentina se posiciona como el país número 116 de 117, sólo superado por Venezuela. “En otras palabras, hacer negocios en la Argentina ya es caro y empeorará los negocios de este sector, que aportó el 2,1 % al PBI argentino en 2019”, concluye el comunicado de IATA.


Imagen de portada: Christian Córdova