La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), pidió a las partes involucradas en conflictos laborales en el sector aéreo que los mismos sean resueltos sin afectar al viajero.

La reacción de IATA fue a raíz del paro sorpresivo que los trabajadores de Intercargo, agremiados en la Asociación del Personal Aeronáutico, realizaron de modo sorpresivo el lunes. La medida, que afectó 54 vuelos de JetSmart y Flybondi, dejó varados a miles de pasajero hasta que por la tarde, los trabajadores acataron la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.

“El lunes, miles de pasajeros se vieron impactados en distintos lugares del país, después de que trabajadores de una empresa de ground handling adoptaran medidas de fuerza en los dos aeropuertos de Buenos Aires, Ezeiza y Jorge Newbery. Estas prácticas de paralización o ralentización como medida de fuerza, que han venido afectando el servicio esencial de transporte aéreo en más de una oportunidad en el último tiempo, no sólo perjudican a las miles de personas que necesitan movilizarse, sino también afectan seriamente la imagen del país, el turismo y su economía”, señaló IATA mediante un comunicado.

En el comunicado enviado a los medios, la organización –que representa a alrededor de 300 líneas aéreas que constituyen el 83% del tráfico aéreo global-, dijo que ese tipo de movilizaciones desvanecen todos los esfuerzos que se vienen realizando para fomentar la competitividad aérea del país, y con ello la industria turística, con los beneficios que ello produce a todo el pueblo argentino. “La aviación es un medio de transporte esencial para la conectividad y el desarrollo social y económico de la Argentina”, concluye el documento.