Sectores de la salud y la industria farmacéutica de América latina y de Europa reiteraron los riesgos que supone la firma de un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). El punto de mayor conflicto es el capítulo sobre propiedad intelectual: al prolongar el período de vigencia de las patentes europeas, el acuerdo produciría un alza sensible en el precio de los medicamentos en los países del Mercosur. Desde Europa se señala asimismo que el tratado sigue los estándares establecidos en el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP, por su sigla en inglés) y dificulta la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en lo referente a salud y seguridad alimentaria, según publica en su página Fundado en 1996, el Centro Internacional para el Comercio y el Desarrollo Sostenible (ICTSD, por su sigla en inglés).
El ICTSD es una organización independiente, sin fines de lucro, con sede en Ginebra, Suiza, cuyo objetivo es avanzar en el desarrollo sostenible a través de la formulación de políticas relacionadas con el comercio.
En un artículo que publica en su página web, el ICTSD explica que durante la XXXIX Asamblea Anual de la Asociación Latinoamericana de Industrias Farmacéuticas (Alifar), celebrada en Montevideo entre el 7 y 9 de mayo, se alertó a los gobiernos de los países miembros del Mercosur sobre el impacto que podría generar un acuerdo con la UE en la actividad de la industria farmacéutica local y, más generalmente, en el bienestar de los habitantes de la región.
Sin monedas de cambio
El presidente de Alifar, Alfredo Antía, mostró preocupación por el impacto que producirían las grandes empresas farmacéuticas del bloque europeo sobre las condiciones de competencia locales en caso de concretarse el acuerdo y llamó la atención sobre las objeciones que presentan estas farmacéuticas a la implementación de biosimilares y al ingreso en la UE de fármacos desarrollados en América latina.

En la última Asamblea Anual de la Asociación Latinoamericana de Industrias Farmacéuticas (Alifar), se alertó a los gobiernos del Mercosur sobre el impacto que podría tener un acuerdo con la UE en la actividad de la industria farmacéutica local y en el bienestar de la población. Pero desde Europa, la Alianza Europea de Salud Pública (AESP) señala que tanto el acuerdo entre el Mercosur y la UE como las negociaciones del bloque europeo con Chile y México suponen múltiples riesgos a la salud pública de ambas regiones.
“En pocas palabras, y como la Asociación dejó reflejado en la Declaración de Montevideo, la propiedad intelectual no debiera ser una “moneda de cambio” para ninguno de los países de la región”, dice la información.
Más adelante se agrega que existen diversos estudios regionales que avalan estas advertencias sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Adpics). Según un informe argentino, de aprobarse las actuales disposiciones plasmadas en el acuerdo Mercosur-UE, el costo de las compras públicas de medicamentos podría crecer hasta 30%, teniendo solamente en consideración los impactos producidos en los medicamentos para el HIV y la Hepatitis C.
Otro informe brasileño de 2017 evalúa el mismo tipo de impacto y concluye que las medidas que propone la UE en materia de propiedad intelectual le generarían al gobierno de Brasil un gasto adicional de aproximadamente 450 millones de dólares.
Desde Europa, la Alianza Europea de Salud Pública (AESP) alerta que tanto el acuerdo entre el Mercosur y la UE como las negociaciones del bloque europeo con Chile y México suponen múltiples riesgos a la salud pública de ambas regiones.
La Alianza no sólo coincide con las advertencias vertidas sobre el impacto que produciría el acuerdo sobre el precio de los medicamentos, sino que también llama la atención sobre los riesgos que supone en seguridad alimentaria, al estimular, entre otras medidas, el comercio de tabaco y alimentos no saludables.
Fuente: ICTSD