En 2022 Argentina registró un récord de exportaciones agroindustriales: se vendieron al mundo casi 60.000 millones de dólares, 8,5% más que en 2021. 6,7 de cada 10 dólares que ingresan al país en concepto de ventas externas son generados por el sector.
De acuerdo con el Monitor de Exportaciones que elabora la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el año pasado la cadena láctea aumentó sus exportaciones 24%; carnes, 17%; y granos, 9%. Al tiempo que las economías regionales cayeron 5 por ciento.
El Monitor -un análisis de 20 cadenas bajo la lupa de 10 indicadores- permite ver cómo evolucionan los distintos complejos, cuáles son los nuevos mercados que se abrieron y la relevancia de las exportaciones para el país, entre otros aspectos, explicó Nicolle Pisani Claro, economista de FADA.
Campeones
En un hipotético mundial de exportaciones agroindustriales, la Argentina alzaría la copa en varios productos: tenemos el primer puesto en ventas de harina y aceite de soja, aceite y jugo de limón, porotos y maní, dijo David Miazzo, economista de FADA.
El informe destaca además cuáles fueron los complejos que aumentaron más sus exportaciones en dólares: cebada el 71%, girasol 42%, trigo 35%, avícola 24%, lácteo 24%, yerba 19% y carne de vaca 19%.
Los especialistas enfatizan que las exportaciones para son buenas para todos los argentinos ya que generan miles de puestos de trabajo, los dólares para pagar lo que necesitamos importar y los que ayudan a estabilizar una economía donde sobran pesos. Por eso, mientras más exportemos, más posibilidades de que la economía crezca y se desarrolle, sostienen.
En 2022, la Argentina registró un superávit de US$7000 millones, un 53% menos que en 2021 (principalmente por el incremento de las importaciones). Muchas ramas de la actividad presentaron un balance deficitario, y sólo 3 superávit: agroindustria, minería y transporte, agregan los economistas.
“Lo curioso es que si vemos los saldos, en el caso de minería es de US$1040 millones y en el del transporte, US$373 millones, mientras que la agroindustria gana por goleada: el superávit trepa a US$49.000 millones”, graficó Pisani Claro.
Abastecimiento interno y exportaciones
De todo lo que producen las cadenas agroindustriales, en promedio, el 54% abastece nuestro consumo interno, y el 46% restante, lo exportamos.
En el Monitor de FADA se detalla, por caso, que de las carnes que se producen en la Argentina, 99% del cerdo queda para el consumo interno y sólo el 1% va al mundo.
En el caso de la carne pollo, 90% se destina al mercado interno y 10% se exporta.
Si lo que se analiza es la carne vacuna, el 71% es para los argentinos y el 29% se vende afuera.
Por último, respecto de la carne ovina, el 63% queda en el mercado interno mientras que el 37% se exporta.
Especialización regional
“Los productos agroindustriales salen desde cada rincón del país. Es una actividad totalmente federal. En cada sitio hay miles de trabajadores que se especializan en las producciones propias de su región. Así, en la Patagonia lo que más se exporta son productos pesqueros, peras y manzanas. En la región pampeana son mayoría soja, maní, girasol, maíz, trigo, cebada, carne de vaca, lácteos y carne aviar. En Cuyo prevalece la cadena vitivinícola. En el NEA lo que más se exporta es el complejo forestal, té, yerba y arroz. Por último, en el NOA se especializan en limón, porotos, y garbanzos”, describió Miazzo.
“Teniendo en cuenta que el 46% de lo que se produce se exporta, es imposible no pensar en los miles hogares que se sustentan gracias a eso y en la cantidad de mesas del mundo en las que estamos”, añadió el economista.
En 95 países disfrutan nuestros vinos y mostos; nuestro maíz llega a 84 países; con nuestra carne de vaca estamos en la mesa de 51 países. En total, con nuestros productos llegamos a 155 países, más del 80% de los países del mundo, describió.
¿Desde dónde y hacia dónde?
Del Monitor de Exportaciones de FADA surgen quiénes son nuestros principales compradores:
Destinos concentrados
Otro indicador que mide el estudio de FADA es la concentración de destinos: en promedio, el 63% de las exportaciones agroindustriales de la Argentina se vende a los primeros 5 países compradores.
“Es un dato relevante ya que las cadenas con menor concentración de destinos tienen una menor dependencia para la colocación de sus productos en el mercado internacional”, explicó Pisani Claro.
Perspectivas 2023
“En términos de demanda internacional, las perspectivas para 2023 son negativas; en competitividad cambiaria neutras; en oferta exportable negativas; y en precios negativas”, advierten los expertos de FADA.
Se espera un 2023 con menor nivel de exportaciones respecto de 2022 principalmente debido a la sequía, no sólo en granos sino también en otros productos como carne y leche.
Con estas perspectivas, se podrían estimar exportaciones de las cadenas agroindustriales cercanas a los US$47.000 millones para 2023, lo que serían alrededor de US$13.000 millones más bajas que en 2022.
“Menos exportaciones implican menos ingreso de dólares y menor recaudación en concepto de Derechos de Exportaciones. Si analizamos el aporte a la recaudación de AFIP por Derechos de Exportación, vemos que el 97% del total que se recauda en ese concepto lo aportan las cadenas agroindustriales. Las cadenas aportaron US$10.591 millones sobre un total de US$10.945 millones. Los cereales y oleaginosas aportaron el 91%, seguido por las cadenas cárnicas con un 3,6%, las economías regionales 1,8%, lácteos 1% y el resto un 2,6%”, concluyó Pisani Claro.