Las negociaciones climáticas de Naciones Unidas (ONU) sobre el transporte marítimo terminaron la semana pasada sin un acuerdo sobre objetivos claros para reducir las emisiones del sector, uno de los principales contaminantes del mundo, se lamentó Periodistas por el Planeta.

La ONG destacó que ese resultado se produce sólo unos días después de que el IPCC  (por sus siglas en inglés, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, organismo de la ONU en el que participan miles de científicos de todo el mundo) publicara su Informe de Síntesis, en el que insta a los gobiernos a tomar medidas más estrictas para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero antes de 2030.

En diciembre último, representantes de varios países y de organizaciones que defienden el medioambiente dejaron la sede de la Organización Marítima Internacional (OMI) convencidos de que en julio podrían sellar un ambicioso acuerdo para la descarbonización del transporte marítimo.

Sin embargo, tras una semana de encarnizados debates y persistentes negociaciones, el Comité de Protección del Medio Marino (MEPC 79) de la OMI no logró acelerar los tiempos ni profundizar los objetivos del organismo de Naciones Unidas para contrarrestar el cambio climático. Por ahora sigue vigente el compromiso para reducir a la mitad, en 2050, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo.

Nuevo conteo

Tras la reunión del ISWG-GHG-14 (Intersessional Working Group on Reduction of GHG Emissions from Ships), un grupo de organizaciones ambientalistas volvió a entusiasmarse con la posibilidad de acelerar los tiempos al señalar que “una clara mayoría de los países presentes en la sala (45) apoyó la adopción de un objetivo Cero para 2050, con un número creciente de países presionando también a favor de objetivos adicionales de reducción de emisiones para 2030 (37 países) y para 2040 (43 países)”.

Y acotaron que un grupo más reducido, pero persistente, de 13 Estados (entre los que está la Argentina) se opone a cualquier aumento de la ambición de la OMI.

Edificio de la Organizacion Marítima Internacional (IMO, en Londres. Imagen: Clean Shipping Coalition.

Quién es quién

  • 45 países en favor de “Cero para 2050”: Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón, Fiyi, Islas Marshall, Islas Salomón, Vanuatu, México, Noruega, Bahamas, Nueva Zelanda, Australia, Kiribati, Tonga, Panamá, Islas Cook y Turquía.
  • 37 países en favor de un objetivo adicional para 2030: UE, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Fiyi, Islas Salomón, Islas Marshall, Tuvalu, Kiribati, Tonga, Singapur.
  • 43 países en favor de un objetivo adicional para 2040: UE, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Japón, Fiyi, Islas Marshall, Islas Salomón, Vanuatu, México, Singapur, Noruega, Tuvalu, Tonga, Nueva Zelanda, Kiribati, Singapur.
  • 13 países que se oponen a un mayor nivel de ambición: Emiratos Árabes Unidos, Argentina, Ecuador, China, India, Bangladesh, Brasil, Arabia Saudí, Egipto, Uruguay, Perú, Federación Rusa, Sudáfrica.

Transición equitativa

Alison Shaw, investigadora de la University College London (UCL) UCL, dijo que la reunión aportó claridad sobre la ambición probable para 2050 y 2040, lo cual es una señal positiva para una transición equitativa que, en su esencia, requiere objetivos alineados con la limitación del aumento de la temperatura a 1,5ºC o menos.

“Sin embargo, a pesar del reiterado apoyo en todas las reuniones a una transición justa y equitativa que no deje a nadie atrás, hasta ahora hay pocos indicios de que este compromiso se haya incorporado a la estrategia revisada”, admitió.

Presión sobre la ONU

Representantes de organizaciones medioambientales insistieron con que los países deben mantener la presión sobre la ONU para que se comprometa a reducir las emisiones del transporte marítimo mundial antes de 2030, en vísperas de la cumbre crucial sobre el clima que se celebrará en julio en la OMI.

El reciente Informe de Síntesis del IPCC advierte de que limitar el cambio climático a 1,5°C exige una reducción profunda e inmediata de las emisiones en todos los sectores durante esta década. “El cambio climático ya está causando daños a la naturaleza y a las personas, y actuar urgentemente ahora es la única manera de que la humanidad pueda limitarlo y garantizar un futuro habitable”, aseguran los expertos.

Los países y el sector disponen de todas las herramientas necesarias para llevar a cabo la transición del transporte marítimo a 1,5 ºC. Medidas como la mejora de la eficiencia energética y operativa de los buques, la navegación lenta, la electrificación y la propulsión asistida por el viento pueden reducir ya hoy las emisiones en un tercio, opinan.

Balueiro Segundo, barco con propulsión eólica. Imagen: Bound4blue.

Y vuelven con la idea que promueven un grupo de países para aplicar una tasa sobre los gases de efecto invernadero de al menos 100 dólares por tonelada, combinado con una norma sobre los gases de efecto invernadero de los combustibles que impulse reducciones crecientes de las emisiones a lo largo del tiempo, adoptado por la OMI.

Esa iniciativa, argumentan, generaría miles de millones de dólares para financiar el desarrollo de tecnologías de emisiones cero y ayudar a los países más vulnerables a hacer frente a los impactos del cambio climático.

Tiempo desperdiciado

“La estrategia inicial de gases de efecto invernadero de la OMI en 2018 erró gravemente el blanco y condujo a cinco años desperdiciados de inacción climática del transporte marítimo. No se debe permitir que la historia se repita. Apuntar sólo a alcanzar cero para 2050 no pondrá al transporte marítimo en una trayectoria de 1,5°C. Los países más ambiciosos, como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, los países del Pacífico y la UE, deben aprovechar el tiempo que les queda para presionar contra los bloqueadores e insistir en que el acuerdo final contenga el compromiso necesario para reducir a la mitad las emisiones de los buques antes de 2030. Sin esto, la OMI habrá fracasado de nuevo”, aseveró John Maggs, de Clean Shipping Coalition.

“Los países en desarrollo, especialmente los menos desarrollados y los pequeños Estados insulares, se enfrentan a riesgos desproporcionados derivados de la degradación del clima, tanto por su situación geográfica como por sus limitados recursos para responder a los fenómenos meteorológicos de origen climático. Estos factores también hacen más probable que se enfrenten a costes más elevados derivados de la transición hacia un transporte marítimo sin emisiones y a dificultades para participar plenamente en ella. Habiendo hecho poco para causar la crisis climática, estas naciones y sus pueblos no pueden esperar 30 años para que el transporte marítimo reduzca las emisiones: la OMI debe garantizar una transición equitativa mediante el establecimiento de objetivos alineados con París que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para 2030 y en un 100% para 2040”, añadió Delaine McCullough, de Ocean Conservancy.


Imagen de portada: Clean Shipping Coalition