La logística y el comercio internacional siguen en vilo mientras adoptan mecanismos de resiliencia frente al incremento de los fletes marítimos provocados por la pandemia, la imprevisibilidad en la operatoria portuaria por los cierres y congestiones desde China hasta Estados Unidos y el norte de Europa y, finalmente, por el impacto de la guerra en Ucrania.
Precisamente en este último aspecto hizo hincapié el último informe de la Unctad porque involucra a dos de los grandes componentes del comercio mundial: la energía y los alimentos, dado que tanto Rusia como Ucrania son grandes proveedores de materias primas agrícolas para la región.
De acuerdo con una publicación de Jan Hoffmann, director del departamento de Logística Comercial de Unctad, “la guerra en Ucrania está empeorando los altos costos del transporte marítimo que se registran desde 2020”, lo que está provocando “preocupación mundial sobre el aumento de los precios de los alimentos”.
“Unctad advierte que el aumento podría ser ligeramente mayor en las economías de ingresos medios, que dependen más de los barcos para importar granos que el promedio mundial”, indicó el especialista.
El axioma es simple de entender, pero complejo en sus consecuencias: quienes se abastecían de los granos de Ucrania, ahora deben importarlos de mercados mucho más distantes. Esto implica mayores gastos en fletes que, a su vez, tienen en el combustible marítimo el principal componente de su precio.
“Los precios de los granos y los fletes han aumentado desde 2020 (inicio de la pandemia), pero la guerra en Ucrania ha exacerbado esta tendencia y ha revertido una caída temporal en los precios del shipping. Entre febrero y mayo de 2022, el precio pagado por el transporte de graneles agrícolas aumentó un 60%. El aumento concomitante de los precios de los cereales y los fletes conduciría a un aumento de casi el 4% en los precios de los alimentos al consumidor a nivel mundial. Casi la mitad de este impacto se debe a mayores costos de transporte”, concluye el informe.
Impactos al alza
La Federación Rusa también es un exportador líder de petróleo y gas. Frente a las restricciones comerciales y los desafíos logísticos, el costo del petróleo y el gas ha aumentado a medida que se recurre a fuentes alternativas de suministro, a menudo en lugares más distantes.
Los costos más altos de la energía han llevado a precios más altos del combustible marítimo, aumentando los costos de envío para todos los sectores. A finales de mayo de 2022, el precio medio mundial del fuelóleo de muy bajo contenido de azufre (VLSFO) había aumentado un 64 % con respecto a principios de año.
En conjunto, estos mayores costos implican precios más altos para los consumidores y amenazan con ampliar la brecha de pobreza.
“El comercio mundial depende de un complejo sistema de puertos y barcos que conectan el mundo. Para que el comercio mundial fluya con mayor fluidez, se debe garantizar que los puertos ucranianos estén abiertos al transporte marítimo internacional y que la colaboración entre las partes interesadas del transporte continúe brindando servicios. También se deben buscar formas alternativas de transporte. Y se debe fomentar la inversión en transporte y facilitación del comercio, así como el apoyo a las economías más vulnerables”, concluye el informe.