La Tierra acaba de tener su verano más caluroso en el hemisferio Norte, y muchas partes del mundo experimentaron un calor peligroso que batió récords entre junio y agosto.
En ese período, casi la mitad de la población mundial (más de 3800 millones de personas) sufrió al menos 30 días de temperaturas significativamente más cálidas debido al cambio climático causado por el hombre.
Los datos surgen de un informe de Climate Central publicado esta semana, que luego de que analizar 202 países y territorios, concluyó que al menos 1500 millones de personas estuvieron expuestas al calor impulsado por el cambio climático todos los días durante tres meses y sintieron “una influencia muy fuerte del cambio climático” (nivel CSI 3 o superior).
El calor en el nivel CSI 3 o superior persistió durante al menos la mitad del período de junio a agosto en 79 países de América Central, el Caribe, la Península Arábiga y partes de África.
Cómo se hace
Utilizando el Índice de Cambio Climático (Climate Shift Index® CSI), un sistema de análisis que cuantifica la influencia del cambio climático en las temperaturas diarias en todo el mundo, llegaron a la conclusión de que los países que sintieron los efectos más fuertes del cambio climático son los que menos han contribuido a la contaminación por carbono.
El CSI se basa en la comparación entre la frecuencia local de una temperatura diaria en particular en el clima actual y la frecuencia estimada de esa temperatura en un mundo sin cambio climático inducido por el hombre.
Los niveles de CSI superiores a 1 indican una clara señal de cambio climático, mientras que los niveles entre 2 y 5 significan que el cambio climático hizo que esas temperaturas fueran entre 2 y 5 veces más probables. El nivel 5 es el máximo e indica temperaturas que son al menos 5 veces más probables debido al cambio climático.
El calor en el nivel 3 o superior del CSI persistió durante al menos la mitad del período junio-agosto en el norte de África; la costa del Golfo de Guinea; partes de África central, el Sahel y el Cuerno de África; la Península Arábiga; la cuenca mediterránea; partes de la India; el archipiélago malayo; la cuenca del Amazonas; los Andes; América Central y el Caribe; México; el sur de Estados Unidos; el oeste de Canadá; y el norte de Groenlandia.
Impacto desigual
Los países con las emisiones históricas más bajas experimentaron entre tres y cuatro veces más días de junio-agosto con un CSI de nivel 3 o superior que los países del G20 (las mayores economías del mundo).
Esas temperaturas récord del verano en el hemisferio Norte provocaron peligrosas olas de calor en muchas partes del planeta y avivaron los incendios forestales en Norteamérica, Europa y África.
Y como en el océano también se registraron temperaturas récord, ello aumentó el riesgo de ciclones tropicales que se intensificaron rápidamente (como el huracán Idalia) y de fenómenos de blanqueamiento del coral, como los que afectaron a Florida y el Caribe.
Olas de calor
Las olas de calor son los riesgos meteorológicos más mortíferos, y su frecuencia e intensidad crecientes en todo el mundo concuerdan con los conocimientos científicos bien establecidos sobre las consecuencias de la contaminación por carbono, principalmente por la combustión de carbón, petróleo y gas natural.
La atribución del cambio climático utiliza métodos estadísticos para cuantificar si, y en qué medida, el cambio climático provocado por el hombre ha alterado la probabilidad de que se produzcan fenómenos específicos.
El CSI aplica la metodología más reciente revisada por expertos para mapear la influencia del cambio climático de origen humano en las temperaturas de todo el planeta, todos los días.
16 de agosto
Los expertos señalan que la exposición global alcanzó su punto máximo el 16 de agosto, día en el que alrededor de 4200 millones de personas en todo el mundo experimentaron calor extremo en el nivel 3 o superior del CSI.
Y destacan que 49 de los 79 países que vivieron al menos la mitad de todos los días entre junio y agosto en el nivel 3 o superior del CSI son países menos adelantados y pequeños Estados insulares en desarrollo designados que en conjunto representan aproximadamente el 7% de las emisiones históricas acumuladas de gases de efecto invernadero.
Los países con menos emisiones experimentaron entre tres y cuatro veces más días con huellas climáticas muy fuertes que los países del G20 (las mayores economías del mundo).
Sin embargo, los Estados y regiones dentro de varios de los integrantes del G20 tuvieron una notable exposición al calor provocado por el clima. Por ejemplo, los estados de Hawái, Luisiana, Texas, Nuevo México, Florida y Arizona, en EE.UU., junto con partes de España e Italia, registraron 30 o más días de nivel 3 del CSI.