Pocos días antes de la Cumbre del G20 en la Argentina, un informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC) muestra que los integrantes del foro aplicaron entre el 16 de mayo y el 15 de octubre, seis veces más de medidas de restricción comercial que en el mismo período del año pasado.
Los datos del vigésimo informe de vigilancia de la OMC sobre las medidas comerciales del G20 destacan que el valor del comercio afectado por las nuevas medidas de restricción de las importaciones volvió a alcanzar un nivel sin precedentes durante el actual período de examen.
Es decir, tal como ocurrió en medio de la crisis de 2.008, mientras fustigan el proteccionismo en el discurso, las economías más grandes del mundo son las principales impulsoras de medidas de ese tipo.

Según el vigésimo informe de vigilancia de la OMC sobre las medidas comerciales del G20, las economías más grandes del mundo son las principales impulsoras de políticas proteccionistas.
Formado por 19 países y la Unión Europea, el G 20 nació en 1999 con el objetivo central de tratar temas relevantes de la economía mundial, y con el paso de los años se transformó en el principal foro multilateral de líderes para la gobernanza y la cooperación económica.
Las economías de los países integrantes del G 20 representan 80% del PBI mundial,
64% de la población, 73% de las exportaciones y 61% de la inversión extranjera directa
del mundo.
Un impacto de US$481.000 millones
El trabajo de la OMC estima que el valor del comercio abarcado por las nuevas medidas impuestas por las economías del G20 desde mediados de mayo hasta mediados de octubre ronda los 481.000 millones de dólares.
La cifra, más de seis veces superior a la registrada en el período del informe anterior, es la mayor desde que esta medición se realizó por primera vez, en 2.012.
El informe también muestra que el valor del comercio abarcado por las nuevas medidas de facilitación de las importaciones (US$216.000 millones) aumentó considerablemente durante el mismo período, aunque a pesar de eso no llega a la mitad del valor del comercio impactado por las medidas restrictivas.
El Director General de la OMC, Roberto Azevêdo, advirtió que las constataciones del informe son muy preocupantes y exhortó a emprender una acción inmediata que distienda la situación.
Ocho medidas proteccionistas por mes
En el trabajo, difundido hace unos días, la OMC pudo establecer que entre mediados de mayo y mediados de octubre de este año, las economías del G20 aplicaron un total de 40 nuevas medidas restrictivas que incluyen aumentos de aranceles, prohibiciones de importación y derechos de exportación.
La cifra representa ocho medidas restrictivas en promedio por mes, lo que supera el número registrado en el período analizado previamente (mediados de octubre de 2.017 – mediados de mayo de 2.018).
Durante este año, las economías del G20 también implementaron 33 nuevas medidas destinadas a facilitar el comercio, incluyendo la eliminación o reducción de aranceles de importación y derechos de exportación (lo que arroja un promedio de casi 7 medidas mensuales, en línea con la tendencia relevada entre 2.012 y 2.017).
También fueron los países del Grupo los principales impulsores para abrir investigaciones en el ámbito de la OMC sobre las medidas comerciales correctivas aplicadas.
Los principales sectores afectados por la aplicación de medidas comerciales en el lapso analizado fueron el hierro y el acero, y sus productos, seguidos por muebles, ropa de cama, colchones y maquinaria eléctrica y sus partes.
Huellas de la guerra comercial
Azevêdo sostiene que el último relevamiento ofrece un “primer panorama fáctico de las medidas de restricción del comercio introducidas en los últimos meses”. Y aunque no lo mencionó específicamente, sus declaraciones dejaron en claro que la referencia era a la denominada guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El director de la OMC enfatiza que las conclusiones a las que llega el informe “deberían preocupar seriamente” no solo a los gobiernos del G20, sino al conjunto de la comunidad internacional.
“La amenaza de que se produzca una nueva escalada sigue siendo real. Si continuamos por el camino actual, los riesgos económicos aumentarán, lo que posiblemente tendrá efectos en el crecimiento, el empleo y los precios de consumo en todo el mundo. La OMC está haciendo cuanto puede por contribuir a los esfuerzos para distender la situación, pero para encontrar soluciones se necesitarán voluntad política y liderazgo por parte del G 20″, sugirió.
Semáforo en amarillo
El informe anterior, relevó un “aumento moderado de las restricciones comerciales en el G 20”.
El trabajo destacaba entonces que las restricciones comerciales habían aumentado a un ritmo moderado similar al de años anteriores a pesar de la incertidumbre que vivía la economía mundial e instaba a los gobiernos del Grupo a “mostrar liderazgo apoyando un comercio abierto y mutuamente beneficioso como motor del crecimiento económico y el desarrollo”.