México, Brasil y Panamá quedaron al tope del Índice de Competitividad del Transporte Aéreo en América latina y el Caribe 2022, elaborado por Amadeus y la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA). La Argentina se ubica en el 15 puesto sobre 21 países que integran el ranking.
La segunda edición del Indice estudia la competitividad de la región y qué acciones se pueden tomar para generar condiciones más atractivas que atraigan inversiones y faciliten la llegada del turismo.
Para ello se releva el desempeño de cada país en 10 rubros que tienen un peso e impacto inmediato en la operación de las aerolíneas y en el bienestar de la industria en general, como impuestos al precio del boleto, conectividad, potencialidad del mercado, precio del combustible, afluencia de pasajeros, accesibilidad a través de visados, y calidad y costos aeroportuarios, entre otros.
Condiciones para calificar
Aunque se recolectaron datos de 51 países y territorios de la región, para ocupar un lugar en el ranking es necesario tener datos para al menos 6 de los 10 factores medidos, condición que cumplieron 22 países.
Crisis histórica
El sector aéreo fue de los más golpeados por el Covid-19. La pandemia sumergió a la actividad en su peor crisis histórica. Entre marzo y abril de 2020, el número de pasajeros transportados por vía aérea cayó más de 90% en la región.
En plena recuperación, los datos de inteligencia de Amadeus muestran que en septiembre pasado, América latina y el Caribe alcanzaron 101% del flujo de pasajeros de 2019, superando a Norteamérica (96%). Y si se analizan las situaciones particulares, se confirma que algunos países de la región ya superaron los niveles 2019, como el caso de México (14% por encima de las cifras de 2019 para pasajeros internacionales), República Dominicana (24%) y Colombia (13%).
Desde ALTA destacan que una parte importante de la recuperación de esos países -y de la región en general-, se debe a un conjunto de elementos que incluye costos, requisitos, precios y accesibilidad que combinados los posicionaron en la preferencia de los usuarios.
Los objetivos
Más allá de dar una visión panorámica de la situación del sector en América latina y el Caribe, los autores explican que la idea es que a partir del Índice de Competitividad del Transporte Aéreo, los actores del sector puedan trabajar colaborativamente para implementar medidas más competitivas de manera tal que la industria sea sustentable financieramente, para que más personas puedan hacer uso del transporte aéreo y para que los países de la región se beneficien de los ingresos y empleos generados directa, indirecta e inducidamente por la actividad.

El servicio de sobrevuelo se refiere al seguimiento y soporte en comunicaciones que el Control de Tráfico Aéreo presta a las aeronaves.
Datos destacados
Uno de los indicadores con peso importante para impulsar la recuperación es el de los costos aeroportuarios.
En ese rubro, el aeropuerto de menor costo para los pasajeros es Kingston en Jamaica (cobra 5 dólares). A esa terminal le sigue Brasil, con varios aeropuertos cuya tasa es en promedio de US$11,6. Superando el rango de los US$20 se encuentra Santiago de Chile (con una tasa de US$25) y el principal aeropuerto de Perú, Lima (US$28,6).
El costo del boleto es un componente vital. Se trata de una importante “puerta de entrada a los países”, explican los expertos.
El costo de un ticket puede ser impactado por diversos impuestos y agregados que disparen su valor. En ese ítem, el Indice destaca a Colombia, que tiene actualmente un impuesto sobre las ventas que fue reducido temporalmente de 19% al 5% como medida para fomentar el turismo durante la pandemia. A partir de 2023, tal impuesto volverá a su nivel anterior.
El estudio demuestra que eliminar cargos no relacionados con aviación en la tarifa aérea contribuye a tener un país más competitivo, y a captar los beneficios económicos y sociales que genera la aviación para las personas y para el desarrollo de los países.
El (mal) ejemplo argentino
Los especialistas señalan que las tasas, impuestos y contribuciones impactan en el precio final del boleto, a punto tal que en algunos casos llegan a duplicar la tarifa que debe pagar el pasajero.
En este rubro, la Argentina ocupa el primer puesto, pero como el país menos competitivo. La carga tributaria sobre un boleto aéreo suma 112% al precio original.
Cada ticket está gravado con: impuesto fiscal (AFIP), 45%; impuesto de inclusión y solidaridad (PAIS), 30%; impuesto al turismo (Dirección Nacional de Turismo), 7%; impuesto de retención al ingreso, 5%.
Sobre el costo final, vale la pena aclarar que los impuestos de AFIP y PAIS aplican sólo para boletos comprados en la Argentina y pagados en pesos. A ello se suma el recién establecido dólar Qatar, vigente desde septiembre de 2022 (un tipo de cambio que aumenta 25% su tasa y aplica para la compra de boletos en dólares) y la inclusión en el Presupuesto 2023 de una nueva tasa que pagarán los pasajeros para financiar a la Policía de Seguridad Aeroportuaria, con un valor de aproximadamente 250 pesos por boleto.
En este rubro, la brecha entre el país menos competitivo –Argentina-, y el segundo menos competitivo –Perú- es enorme: 112% de carga tributaria en el primer caso frente a 18% en el segundo.
Operaciones, aerolíneas y conectividad
En la medida en que los países cuenten con más operaciones y aerolíneas, y estén conectados a una gran cantidad de destinos internacionales, habrá mayor facilidad de acceso a ese país o mercado. El hecho de que para llegar a un país se tengan que realizar transbordos, hace la experiencia menos placentera y más costosa.
Contar con un mayor número de frecuencias de rutas de vuelo facilita la llegada y salida del país haciéndolo más competitivo, pues los pasajeros pueden viajar en el horario y día que les sea más conveniente. Igualmente al tener una mayor cantidad de vuelos, la estacionalidad hace que los precios de los boletos en horas menos demandadas, tengan precios menores.
Para el Indice se tomaron en cuenta las operaciones internacionales realizadas en el primer semestre de 2022. De acuerdo con esos datos, México ocupa el primer lugar (111.316 operaciones internacionales), seguido por Colombia (34.417) y Panamá (32.828). La Argentina aparece en el octavo lugar (13.470).
Respecto de la cantidad de aerolíneas que operan en un país, México vuelve a ocupar el primer lugar (52), luego se ubican República Dominicana (49) y Cuba (30). La Argentina ocupa la séptima posición con 26 aerolíneas.
Combustible
El combustible es el insumo de mayor peso en la estructura de costos de las aerolíneas. Para el 2022, representa el 37,7%, en contraste con un año atrás, cuando el peso del combustible fue de 24%.
Por ser un insumo con un impacto significativo en los presupuestos operativos de las aerolíneas, es uno de los factores a considerar en la elaboración del Indice.
Pero más allá de analizar el precio del combustible en cada país, el trabajo elaborado por Amadeus y ALTA tuvo en cuenta los destinos donde existe o existirá producción o almacenamiento de SAF, como un factor de competitividad.
Las aerolíneas son conscientes de que el servicio debe ser sostenible y su compromiso es claro. En 2021, la industria tomó la decisión de ser carbono neutro para 2050. Actualmente, se estima que el 65% de esta meta vendrá del uso de combustibles de aviación sostenible.
449.000 millones de litros
En ese contexto, la industria aérea requerirá para 2050 una producción anual de 449.000 millones de litros de SAF. A pesar de que ese tipo de combustible es cinco veces más costoso que el tradicional, en 2021 las aerolíneas compraron la totalidad de los 125 millones de litros producidos.
La construcción de la infraestructura necesaria para producir y almacenar SAF requiere de tiempo, por lo que los especialistas consideraron importante tener en cuenta a los países que han realizado avances en ese sentido.
De acuerdo con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), tres países de la región tienen o proyectan plantas de acopio para SAF: Panamá, Paraguay y Brasil.
Visas
Las visas como requisito para visitar un país representan una barrera, de igual manera, una política de visados generalmente restrictiva significa una pérdida de oportunidades de crecimiento económico. Otorgar facilidades en los viajes es un requisito previo de la conectividad aérea. En este ranking Argentina aparece bien posicionada (GRAFICO), ocupando el segundo lugar junto con Brasil.