En las negociaciones como en el matrimonio los tiempos son un factor crucial.
En un caso, el juez advierte: Si hay alguien que tiene algo para decir que hable ahora o calle para siempre. En el otro, el jefe de la negociación (cuentan que la frase pertenece a Roberto Azevêdo), sugiere: Si alguien tiene un As en la manga es el momento de mostrarlo.
La cuenta regresiva marca las 16 de mañana. Esa es la hora en que se clausurará la XI Conferencia Ministerial de la OMC (MC11) y hasta ahora en lo único que parecen haberse puesto de acuerdo los 164 integrantes del organismo que sesiona en Buenos Aires es en que las discusiones no se prolongarán, como sí ocurrió por ejemplo en la Ministerial de Bali, en 2013.
Toda la maquinaria burocrática desplegada a lo largo de las primeras 48 horas de discusiones parece no haber dado sus frutos.
Los grupos “facilitadores” sólo informan en lenguaje diplomático que en los diferentes temas (Subsidios a la pesca, Comercio electrónico, Facilitación de inversiones, Desarrollo, Servicios y acceso a mercados) “por ahora” no se logra el tan ansiado consenso.
Mencionan, según la cuestión, que existen “cinco opciones diferentes” o, como en el caso de la pesca –teóricamente uno de los más maduros- es posible fijar una postura común en torno de la pesca ilegal (¡el corazón de la cuestión!, señalan escépticos algunos observadores.
Algunos de los expertos que recorren el Hotel Hilton en estos días –sede de las deliberaciones- explican que algunos de los ejes –como es el caso de Servicios y acceso a mercados- “vinieron muertos desde Suiza”, sede de la OMC.
Al salir de Ginebra sabíamos que las cosas eran difíciles. ¿Se puede esperar un milagro?, preguntó ayer un periodista de la India acreditado ante el organismo que viajó a Buenos Aires para cubrir la reunión.
Luego de asegurar que ha habido situaciones más difíciles en la historia reciente, el vocero de la OMC, Keith Rockwell, enumeró los logros del organismo y dijo que hay un grupo de entre 10 y 12 países que trabaja en la redacción de la Declaración Ministerial.
Sin embargo, si no se llegara a un acuerdo, esa fórmula debería cambiarse por la de “Acuerdos independientes” de la presidencia de la MC11 (a cargo de Susana Malcorra).
¿Hay antecedentes de algo así?, le preguntaron a Rockwell. “Sí, Seattle (1999), Cancún (2001), Ginebra (2009 y 2011)”, respondió. El dato deja un sabor amargo: decididamente fueron reuniones muy pobres desde el punto de vista de los logros obtenidos.
¿Qué debe ocurrir para que la Ministerial de Buenos Aires no sea leída como un fracaso?, preguntó Trade News.
“Han pasado cosas impresionantes en Buenos Aires: la Declaración sobre las mujeres por el tema de igualdad de género, algo que hace dos o tres años era inconcebible; lo que pasó esta mañana con el Foro empresario, que fue muy impresionante… Pero el proceso aún no ha terminado. Mientras hay tiempo, hay esperanza, aunque no esperamos una avalancha de acuerdos”, dijo Rockwell.
Foro de negocios
Desde las 8.30, y como parte de las actividades paralelas a la MC11, en el CCK, se desarrolló el Foro de Negocios.
La inauguración estuvo a cargo del presidente, Mauricio Macri, y del director general de la OMC, Azevêdo.
Ante un auditorio repleto –buena parte del gabinete nacional, empresarios locales y el carismático CEO y fundador de Alibabá Jack Ma, entre otros, Macri dijo que esperaba que desde su llegada a la Argentina los visitantes se hubieran empezado a enamorar del país como lo hizo el dueño del portal chino que en menos de un año vino tres veces. “Su mamá y su esposa ya creen que tiene una novia en la Argentina”, bromeó el Presidente.

Azevedo en el Foro de Inversiones en el CCK. Lo escucha Macri @wto
“Es un orgullo recibirlos. Ojalá se contagien de nuestro entusiasmo. Nuestro país transita una nueva etapa y volvió a ocupar un lugar relevante en la escena internacional”, dijo Macri.
“Sabemos de los reparos que puede generar la apertura comercial. Venimos de un país que estuvo aislado durante décadas y por eso elegimos el camino del gradualismo con el diálogo como método”, explicó el Presidente.
Luego detalló la importancia del diálogo público-privado, dijo que los gobiernos no pueden hacer solos toda la tarea y que por eso “con la ayuda de buenos socios” –por las empresas- es más fácil enfrentar los retos y poder cumplir con las metas que se propuso su gestión: reducir la pobreza y generar empleo y crecimiento sustentable.
Antes, Azevêdo había elogiado de modo efusivo la organización del Foro de negocios. “Es la primera vez que ocurre algo así”, dijo.
Recordó que por la OMC pasa el 98% del comercio del mundo y que la principal función del organismo es dar previsibilidad.