MSC, la segunda naviera del mundo y socia operativa de Maersk (líder de la industria) en la alianza 2M, recibió la semana pasada el MSC Gülsün, el buque portacontenedores que por ahora ostenta el título de el portacontenedores más grande del planeta.
El buque tiene una capacidad de 23.000 TEU y es el primero que botó el astillero coreano Samsung Heavy Industries de una serie de 11 encargados por el armador suizo y que se irán entregando en los próximos 9 meses.
Más filas
La principal característica de ese coloso del mar no la constituye tanto su eslora de 400 metros –apenas 3 metros más que la clase Triple E de Maersk, de 15.000 TEU, lanzada en 2006, marcando el inicio del gigantismo de los portacontenedores– sino sus 61,5 metros de manga que le permiten contar con 24 filas de contenedores a lo “ancho” del buque, sumando una capcidad nominal adicional de 1500 TEU.
El MSC Gülsün destrona así al OOCL Hong Kong, de la china Cosco, de 21.400 TEU de capacidad, 399 metros de eslora y 58,8 metros de manga. Fuentes de la compañía indicaron a la prensa especializada que este buque se desplegará en el servicio entre Asia y norte de Europa, a partir del 8 de este mes.
La barrera de los 20.000 TEU se sobrepasó por primera vez en 2017, y la carrera por su construcción no se detuvo –de hecho, la coreana Hyundai Merchant Marine (HMM) tiene 12 portacontenedores de 23.000 TEU encargados para 2020– a pesar de los fundados temores de sobreoferta de bodega.
Desaceleración
No obstante, las navieras optan por continuar en este línea, a pesar de las advertencias sobre la ralentización del comercio mundial lanzadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC), que podrían poner presión sobre las finanzas de las líneas marítimas al deprimir el valor de los fletes por la menor demanda de transporte.
Aún así, los grandes carriers han encontrado siempre la manera de sortear estas crisis “estacionales”: con el recurso de la navegación lenta para consumir menos combustible y agregar buques ociosos al servicio, multiplicando los acuerdos de bodega compartida o simplemente fusionándose.