
Formalmente soy periodista desde 1996, cuando terminé la Licenciatura en la Universidad del Salvador. Pero esto viene desde mucho antes. Nací y me crié entre periodistas: mi abuelo y mi padre, en Gualeguay y Gualeguaychú, fueron los que me enseñaron a amar esta profesión (que considero la mejor del mundo).
Pasé literalmente media vida en el diario La Nación, de Argentina, hasta julio de 2017.
Durante 22 años fui Redactora de las secciones Información General, Exterior, Política, Economía y Comercio Exterior antes de ser Editora. Realicé notas de investigación, entrevistas y producciones especiales para la edición papel y contenidos multimedia para el sitio web.
Me especialicé en comercio internacional, negociaciones, mercados emergentes, nuevas tendencias en el comercio (internacionalización de empresas, surgimiento de la nueva clase media global, cadenas globales de valor, etc) y emprendedores. Estuve acreditada en la Casa de Gobierno y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Realicé coberturas internacionales como enviada especial en Italia, Bélgica, España, Francia, Alemania, Austria, Suiza, Suecia, Israel, Líbano, Egipto, Estados Unidos, China, Brasil, Bolivia, Uruguay y Colombia, entre otros destinos.
¡Me apasiona aprender! Disfruto profundamente de la diversidad cultural y de poder descubrir cosas sobre la Cuarta Revolución, todo lo que esté relacionado con China y el impacto de la tecnología en la vida cotidiana. Los viajes y la fotografía son dos de mis hobbies preferidos.
En la segunda mitad de la vida decidí experimentar en carne propia el camino emprendedor sobre el que tantas veces escribí. Ya te contaré cómo va.
Emiliano Galli
No creo en las casualidades, pero sí en las excepciones que confirman la regla. El periodismo para mí, entonces, fue una casualidad excepcional.
Estudié en la Universidad del Salvador, terminé en 1999 y en marzo de 2000 arranqué con una pasantía en La Nación. Allí me quedé hasta septiembre 2016, como editor de los suplementos Comercio Exterior y Transporte & Logística. Entonces decidí que era momento de emprender.
Escribí sobre mercados internacionales, negociaciones comerciales y la diplomacia económica, hasta que me volqué de lleno a la infraestructura que sostiene el comercio exterior: transporte, puertos, aduana y logística.
Hice 6 años de TV, le di forma a un proyecto de radio por streaming dedicada al comercio exterior, y encontré una de las vetas más fascinantes de la capacitación: la posibilidad de organizar y coordinar académicamente dos programas de extensión sobre management portuario y logística del comercio exterior, y de profesionalización del trabajor portuario.
Entontré en las charlas y la consultoría la posibilidad de volcar conocimiento, experiencia y de documentar un poco más en profundidad las tendencias que se ven en el intrincado mundo del transporte marítimo, los puertos y las cargas.
Suelo ser más ácido y cínico de lo que realmente quisiera en mis comentarios, pero es una pulsión que no puedo evitar.
Respeto profundamente la libertad para decir y escribir, y disfruto especialmente cuando se dan las posibilidades de debates antagónicos, con el único fin de enriquecer un conocimiento. Esto quiere decir que disfruto poco…
porque creemos que los negocios internacionales
son la única vía para el desarrollo económico
de cualquier país