El comercio con Brasil durante marzo volvió a ser deficitario para la balanza comercial argentina: el saldo negativo ascendió a los 393 millones de dólares, casi un 74% superior al registrado en marzo de 2022.
Se trata del cuarto mes consecutivo en que el resultado comercial empeora, analizó la consultora Abeceb, tras destacar además que se trata del déficit comercial mensual “más grande de los últimos cinco años”.
El déficit fue consecuencia de un mayor ritmo registrado por las importaciones (que alcanzaron los US$ 1578 millones) que de las exportaciones (US$ 1184 millones). Es decir, mientras que las compras realizadas a Brasil se incrementaron en un 31,6%, las exportaciones lo hicieron en un 21,7%.
Importaciones
Las importaciones de marzo, además, crecieron más que las de febrero (27,5%) y enero (8,9%). “Casi todos los productos de mayor participación en las importaciones totales mostraron guarismos positivos (a excepción de “mineral de hierro y concentrados” -cuarto producto más importado desde Brasil en marzo-, cuya importación cayó 1,8%)”, explicó Abeceb en su análisis.
El rubro de mayor participación en la canasta de importaciones desde Brasil corresponde a los autos (+73,7%) y sus partes (+32,8%): estos ítem explican el 21,5% del total de productos que la Argentina compra en el país vecino.
Luego, se dio un salto notable en la importación de “tubos, perfiles huecos y accesorios de tubería, de hierro o de acero”. Si bien este ítem explica el 5,7% del total importado desde Brasil, en marzo de 2022 las compras habían sumado 2,1 millones de dólares, mientras que el mes pasado saltaron a los US$ 89,9 millones.
Por último, la importación de “papel y cartón” alcanzó los US$ 44,2 millones en marzo (+1,9%). Es el quinto producto de mayor participación y representa el 2,8% de las importaciones.
Exportaciones
Por tratarse del principal rubro en el comercio bilateral, y estar amparado por un acuerdo específico, la industria automotriz también tuvo una aceleración en materia de exportaciones a Brasil: los embarques de autos crecieron un 43,8%, mientras que los vehículos comerciales aumentaron en un 22,2%. “Ambos productos fueron los de mayor participación en las exportaciones totales de marzo (entre ambos explicaron un 36,1%), al igual que en lo que va del año y en 2022”, dijo Abeceb.
La sequía hizo estragos en la relación comercial de mayo: el trigo y el centeno sin moler, “uno de los productos de mayor participación en las exportaciones”, cayó en sus ventas en un 24,5% interanual. “El impacto de la sequía se puede observar claramente: mientras que este producto explicó el 14% de las exportaciones en marzo de 2022 (alcanzando US$ 136 millones), en el mes pasado explicó tan sólo el 8,7% (con un valor de US$ 103 millones).
Por otra parte, debido a la caída de los precios internacionales del gas, la exportación de “propano y butano líquido” cayó un 27,6% interanual y los despachos de “motores de émbolo (pistón) y sus partes”, el quinto producto de mayor participación en el total, mostró un incremento interanual del 13,4%, alcanzando los US$ 40,9 millones.
Proyecciones
Los números del primer trimestre de 2023 indican que la Argentina importó desde Brasil un 23,5% más hasta totalizar los US$ 3923 millones. Por el lado de las exportaciones, el ritmo fue de un 15,2% de incremento, con un valor de ventas por US$ 2951 millones.
“El déficit comercial bilateral acumulado llegó a US$ 973 millones cuando, en el mismo período de 2022, se había registrado un rojo de US$ 616 millones. Hay que remontarse hasta el primer trimestre de 2018 para encontrar un rojo comercial mayor (en este entonces fue de US$ 2041 millones”, matizó Abeceb.
Para Abeceb, la pérdida de exportaciones por la sequía podría llegar hasta los US$ 20.000 millones. “El gobierno resistirá a toda costa hacer una devaluación importante. Así, la única variable de ajuste para descomprimir la presión cambiaria es ajustar las importaciones, algo que ya ha venido haciendo en los últimos meses”, analizó la consultora.
“Esperamos que las importaciones desde Brasil continúen moviéndose a un ritmo menor que el del año pasado, mientras que las exportaciones se mantendrían relativamente estables dado el bajo peso del agro y la fuerte tracción que evidencia la industria automotriz. Habrá que seguir con atención el avance de la negociación con el Banco de Desarrollo de Brasil para el financiamiento de importaciones a través del Banco Nación algo que, de implementarse, podría traer cierto alivio a la demanda de dólares”, concluyeron.