Por primera vez en la historia, la Organización Mundial del Comercio (OMC) será presidida por una mujer africana. El cambio de postura de Estados Unidos despeja el camino para que la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala se transforme en la próxima Directora General del organismo, tutor del multilateralismo.

“La administración Biden-Harris se complace en expresar su firme apoyo a la candidatura de Ngozi Okonjo-Iweala como próxima directora general de la OMC. La Dra. Okonjo-Iweala aporta una gran cantidad de conocimientos en economía y diplomacia internacional en sus 25 años en el Banco Mundial y dos mandatos como Ministra de Finanzas de Nigeria”, dijo el viernes, mediante un comunicado, la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (Office of the United States Trade Representative, USTR).

Pocas líneas fueron suficientes para que la agencia del gobierno norteamericano responsable de recomendar y desarrollar una política comercial para el país mostrara el cambio de política respecto de la era Trump, cuando Robert Lightizer era su máxima autoridad y criticaba sin tapujos no sólo la candidatura de la nigeriana aludiendo supuesta “falta de experiencia comercial”, sino a la misma OMC, a la que calificó de “desastre”.

La elegida

Amenazas y renuncias

Durante el mandato de Donald Trump, Estados Unidos amenazó en diversas oportunidades con abandonar la organización, además de paralizar el Tribunal de Apelación del Órgano de Solución de Diferencias.

Si bien el cambio de postura de EE.UU. allana el recorrido para designar a la sucesora del brasileño Roberto Azevêdo (quien el 14 de mayo anunció que dejaría su cargo como Director General de la OMC el 31 de agosto -un año antes de la fecha en la que debía concluir su mandato-, y el 1 de septiembre asumió como Vicepresidente Ejecutivo y responsable de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de PepsiCo) y da una bocanada de oxígeno a la OMC, las dudas sobre el futuro de la organización siguen vigentes.

Viejos cuestionamientos

Lo resumió bien Clete Willems, ex subdirectora del Consejo Económico Nacional durante la administración Trump, en una entrevista reciente, cuando dijo que si bien Biden se proponía revivir el organismo y mostrar un nuevo compromiso con el sistema multilateral, las “preocupaciones” respecto del Órgano de Apelación “son bipartidistas y de larga data”.

En efecto, antes de la llegada de Trump al poder, Washington acusó a la organización de sobrepasar su mandato en la resolución de disputas y crear reglas injustificadas, y fue durante la presidencia de Barak Obama cuando el país comenzó a bloquear la designación de jueces para el Órgano de Apelación.

De Corea del Sur a Nigeria

“Estados Unidos toma nota de la decisión adoptada hoy por la  ministro de Comercio de la República de Corea, Yoo Myung-hee, de retirar su candidatura a Directora General de la OMC”, dijo la USTR el viernes.

Luego de un proceso que comenzó el 8 de junio con la presentación de candidatos (fueron ocho los postulantes para el cargo de DG), a mediados de octubre, el Presidente del Consejo General David Walker (Nueva Zelandia) y sus dos cofacilitadores en el proceso de selección, el Embajador Dacio Castillo (Honduras) y el Embajador Harald Aspelund (Islandia) anunciaron que Okonjo-Iweala y Myung-hee eran quienes pasaban a la tercera y última fase.

Pero cuando a finales de octubre todo parecía indicar que la nueva DG surgiría por consenso –tal como marca la tradición de la OMC-, EE.UU. alzó su voz para anunciar que apoyaría la postulación de la ministra coreana con lo que se bloqueaba el consenso y la sucesión quedaba virtualmente congelada al menos –e informalmente- hasta que pasaran las elecciones presidenciales de noviembre, en EE.UU.

El hecho de que a pocas horas de asumir el cargo, Biden diera las primeras señales concretas de modificación de algunas de las controvertidas políticas de Trump –como la decisión de regresar al Acuerdo de París sobre cambio climático-, encendieron una luz de esperanza en distintos frentes.

Ahora trascendió que si bien el Consejo General de la OMC tenía previsto reunirse a principios de marzo, el encuentro podría adelantarse.

“La Administración Biden-Harris espera trabajar con un nuevo Director General de la OMC para encontrar caminos a seguir para lograr la necesaria reforma sustantiva y de procedimiento de la OMC”, decía en otro de los párrafos el comunicado de la USTR.

Con una buena noticia a corto plazo, el organismo fundado en 1995 sigue teniendo en la agenda inmediata el gran desafío de abordar una reforma que no sólo asegure su subsistencia, sino que le permita afrontar los nuevos desafíos comerciales en medio de las complicaciones que sumó el Covid-19.