Las restricciones y las modalidades de aprobación de los vuelos están volviendo inviable operar en la Argentina, según las aerolíneas nucleadas en la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés).
La organización que representa a 290 líneas aéreas (que concentran el 82% del tráfico aéreo global) emitió un duro comunicado para expresar su “decepción” ante la última decisión administrativa (DA 683/21 del 9 de julio) del gobierno argentino, que “una vez más abandona a su suerte a los ciudadanos y residentes actualmente varados fuera del país y sigue sin considerar los requerimientos operacionales de la industria aérea”.
Tal como había ocurrido a principios de mes, cuando reclamaron un encuentro urgente con el Gobierno para coordinar una operación más “previsible”, IATA insistió las últimas horas en renovar “el llamado al jefe de gabinete, Santiago Cafiero, para que acceda a la solicitud de una reunión para elaborar un plan a largo plazo que permita a las aerolíneas restablecer la fiabilidad de los vuelos internacionales”.
Proceso arbitrario y discriminatorio
“Aunque los nuevos cupos prevén un aumento mínimo y gradual durante las próximas semanas, es insuficiente para resolver la situación de los pasajeros que siguen tirados por el mundo. Como la vigencia de lo anunciado es sólo hasta el 6 de agosto, las compañías aéreas están imposibilitadas para confirmar una fecha cierta de vuelo a sus pasajeros posterior a ese día. Seguimos sin tener claridad y previsibilidad en las autorizaciones de vuelos y capacidades. Además, no sabemos cuál es la metodología que usan las autoridades para la distribución y asignación. El proceso sigue siendo totalmente arbitrario y a veces parece ser discriminatorio”, dijo Peter Cerdá, Vicepresidente Regional de IATA para las Américas.
Desde la organización recordaron que la recuperación socioeconómica del país está altamente relacionada con un sector aéreo activo y competitivo, y advirtieron sobre que el impacto de las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno golpea cada vez más fuerte.
De qué se trata
IATA explicó que alrededor de 5910 millones de dólares de contribución del sector al PBI de la Argentina y 43.057 empleos están en riesgo por el Covid-19, reduciendo la oferta de itinerarios y la conectividad con 107 pares de ciudades, lo que equivale a perder cerca de 21.000 frecuencias (junio 2021 comparado con junio 2019).

Peter Cerdá: “Aunque los nuevos cupos prevén un aumento mínimo y gradual durante las próximas semanas, es insuficiente para resolver la situación de los pasajeros que siguen tirados por el mundo”.
Mediante un comunicado ejemplificaron lo que significa la reducción de la conectividad con el final de las operaciones de Latam Argentina, la cancelación completa de los vuelos entre Buenos Aires y Auckland, así como entre Buenos Aires y Doha, al igual que la suspensión de conexiones entre Buenos Aires y Addis Abeba, Buenos Aires y Londres o vuelos regionales entre la Argentina y Brasil y Chile.
El futuro
“Sin que los organismos del Gobierno trabajen de manera conjunta con las compañías aéreas es muy probable que más aerolíneas suspendan e incluso abandonen su actividad en la Argentina en el corto plazo, impactando la ya mermada conectividad del país con el resto del mundo. Más que para las aerolíneas, el daño es para el país y sus habitantes, muchas personas siguen perdiendo sus fuentes de ingreso, empleos y lo que es peor, la libertad de viajar”, añadió Cerdá.
Los cuestionamientos de IATA a la política aérea comenzaron el año pasado, ante la falta de certezas sobre la fecha de reactivación de los servicios (en la Argentina se dio una de las cuarentenas aéreas más prolongadas del mundo), los protocolos que se utilizarían y la preocupación porque más compañías aéreas podrían decidir no retomar sus operaciones en el país.
Entonces, Cerdá hizo una comparación entre la Argentina y Venezuela que generó especial malestar en el Gobierno. “Hace 10 años Venezuela tenía una de las mejores conectividades a nivel regional, incluso global, y hoy se encuentra en una situación muy delicada. No queremos que Argentina siga ese camino”, dijo el Vicepresidente Regional de IATA para las Américas.
Criterio científico
Ahora, Cerdá comentó que “urge que el gobierno argentino siga el desarrollo científico para manejar el acceso al país durante la pandemia” ya que hay una alta probabilidad de que el Covid-19 se vuelva endémico y la solución a largo plazo “no puede ser seguir restringiendo la libertad de viajar en la forma actual con medidas generalizadas”.
El representante de IATA hizo referencia a las nuevas directrices publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomiendan un “enfoque basado en riesgos” para la implementación de medidas relacionadas con el Covid-19 y los viajes internacionales.
En esas recomendaciones se basó IATA para pedir a los gobiernos del mundo que tomen medidas para hacer frente al elevado costo de las pruebas de Covid-19 en muchas jurisdicciones, añadiendo que se permita el uso de pruebas de antígenos rentables como alternativa a las pruebas de PCR más caras y que se considere la posibilidad de eximir a los viajeros vacunados de los requisitos de las pruebas.