“Aunque veamos signos alentadores de recuperación económica, la inflación, la depreciación de monedas locales y los déficit fiscales podrían complicar la recuperación” en América latina, advirtió Marisol Argueta de Barillas, Directora del capítulo regional del Foro Económico Mundial (WEF por su sigla en inglés).
En el tercer día de la versión virtual del tradicional encuentro que en enero de cada año reúne en Davos a los principales líderes mundiales de todos los ámbitos para debatir sobre los problemas globales más urgentes y buscar soluciones, América latina tuvo su espacio.
Cinco presidentes de la región -Iván Duque (Colombia), Carlos Alvarado Quesada (Costa Rica), Alejandro Giammattei (Guatemala), Guillermo Lasso (Ecuador), y José Pedro Castillo Terrones (Perú)-, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, trazaron un panorama del presente y futuro de América latina.
El año pasado, el presidente Alberto Fernández debutó en el Foro con una disertación de 15 minutos y una charla posterior con Borge Brende, Presidente del WEF, en la que habló sobre el FMI, la necesidad de dejar atrás el “capitalismo infeliz” y de tener al sector privado como “un socio esencial para afrontar las reformas que permitan la escalada productiva y tecnológica de la Argentina”.
La región post pandemia
En esta edición, se destacó que, de ser una de las regiones más afectadas por el Covid-19, América latina pasó a ser hoy una de las que muestra mayores tasas de vacunación.
Sin embargo, Argueta de Barillas dijo que es necesario distinguir entre países y recordó que “la pandemia golpeó a la región cuando las deficiencias económicas y sociales seguían sin resolverse”.
Luego, comentó algunos detalles de, Informe e Riesgos Globales 2022 (GRPS) elaborado por el WEF, haciendo foco en las principales preocupaciones de la región.
Explicó que la encuesta de riesgos se realizó en 18 países de América latina y que se relevaron las percepciones en 5 áreas: social, política, ambiental, tecnológica y económica.

Cinco presidentes latinoamericanos y el Presidente del BID, en el panel dedicado a la región durante el tercer día de la versión virtual del Foro Económico Mundial.
Malas y buenas
“Las preocupaciones de los entrevistados incluyen el desempleo, la erosión de la cohesión social, las migraciones, el deterioro de la democracia, la polarización e incertidumbre en materia de políticas públicas. Mientras que en el plano ambiental se destacan los desastres naturales y la pérdida de biodiversidad. Y en el frente económico la preocupación pasa por un estancamiento económico prolongado, crisis de deuda e inflación”, describió la Directora del capítulo regional del Foro Económico Mundial.
Luego, recordó que los paquetes de estímulo de los gobiernos fueron vitales para proteger los ingresos de las personas y garantizar sus medios de subsistencia y empleos, y mantener empresas a flote, aunque eso hizo que la carga de la deuda pública aumentara de forma importante, cuestión que deja en claro más que nunca la importancia de coordinar esfuerzos público-privados.
A su turno, Brende, Presidente del WEF, admitió que económicamente las cosas se ven muchísimo mejor en América latina para 2022, respecto del año pasado. “Las economías están reviviendo. Se espera un 7% de crecimiento económico, pero es importante que sea un crecimiento inclusivo, que cree puestos de trabajo dignos y sostenibles”, dijo.
Reconstrucción
Mediante un comunicado, el WEF dijo que los líderes de América latina ven oportunidades de crecimiento económico y social en 2022, que la atención se centra en la reconstrucción de las economías, con especial énfasis en el mercado laboral, el comercio, la inversión extranjera y la energía sostenible, y que los gobiernos deben trabajar para construir una agenda común y fortalecer los mecanismos de integración regional.
Durante su presentación, el Presidente de Colombia, destacó que su país cerró 2021 con “resultados positivos”. Duque hizo foco en el crecimiento económico y el alto porcentaje de tasas de vacunación, y explicó que el objetivo para 2022 es mantener el crecimiento y, al mismo tiempo, cerrar la brecha de la desigualdad social.
Alvarado Quesada dijo que el 85% de la población de su país ha recibido la segunda vacuna contra el Covid y que está en marcha el proceso de vacunación para los niños. “Lo principal para Costa Rica es nuestra campaña de vacunación. Es la única manera de salir de la crisis sanitaria”, comentó el mandatario.
Muro de prosperidad
Giammattei admitió que el desafío que tiene Guatemala no es sólo promover el crecimiento, sino convertirlo en algo sostenible.
“Tenemos que mejorar el mercado laboral y crear más puestos de trabajo. Esto conducirá a una mayor prosperidad, salud y educación”, comentó. Generar nuevas oportunidades y garantizar que los beneficios económicos lleguen a todas las partes de la sociedad, permitirá frenar la emigración, agregó ya que, “lo único que detiene a una persona es un muro de prosperidad”, sostuvo.
Luego, Lasso destacó la necesidad de que los gobiernos se comprometan con la ética y los principios.
“Necesitamos un crecimiento económico e inclusivo dentro del Estado de derecho y programas que promuevan nuevas oportunidades. No se trata sólo de crecimiento económico sino de calidad de vida y cohesión social”, argumentó el presidente ecuatoriano.
Castillo Terrones explicó que como Presidente de Perú su prioridad son las reformas económicas, y señaló que su gobierno ha invertido 10.000 millones de dólares en áreas estratégicas como la educación, la sanidad y el transporte, y que recientemente firmó un proyecto de ley de infraestructuras que permitirá crear más puestos de trabajo.
“También queremos invertir en energía y gas natural, especialmente en transporte, para que todo el país esté conectado”, añadió.
Interconexión
Los líderes coincidieron en que la conexión de la región es clave para las perspectivas de futuro de América latina.
El WEF dijo que varios de los países, entre ellos Ecuador y Guatemala, han firmado nuevos acuerdos comerciales con México, lo que indica que abrirá el libre comercio en el Pacífico y sus economías a la inversión extranjera.
“La integración es importante”, dijo Giammattei. “Refleja una mayor y más estrecha interacción que nos permite mejorar la situación económica”, concluyó el mandatario guatemalteco.
Por su parte, Claver-Carone, Presidente del BID, destacó la importancia de las asociaciones público-privadas para ayudar a alcanzar los objetivos sociales y medioambientales en la región.
Los mecanismos de integración regional, como el BID, pueden proporcionar fondos para ayudar a los países latinoamericanos a construir su recuperación tras la pandemia, así como respaldar prioridades que van desde la atención sanitaria y la digitalización hasta la acción contra el cambio climático, las cadenas de suministro y la educación, señaló.
“La pandemia creó desafíos sin precedentes, pero también abrió oportunidades históricas para América latina, especialmente en áreas como la digitalización, las cadenas de suministro, las PYME, la igualdad de género y la acción climática, y estamos orgullosos de estar allí, centrados en ayudar a los países a aprovechar esas oportunidades”, sostuvo Claver-Carone.
En el cierre, destacó que la falta de confianza inhibe el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible y que por ello, “los países que quieran atraer inversiones tienen que entender que la confianza es esencial”.