Un día después de que Trade News publicara un artículo que daba cuenta de una serie de trascendidos respecto de la posibilidad de que la Administración Macri decidiera un cambio rotundo de su política respecto del Puerto Buenos Aires para analizar su traspaso a la órbita de la ciudad de Buenos Aires, el rechazo de la oposición comenzó a escalar.

El diputado (FpV-PJ-San Juan) y presidente del Partido Justicialista Nacional, José Luis Gioja, firmó un comunicado en el que se hace eco de la “información que nos llega de distintas fuentes” respecto de que “a escasos meses de la culminación del mandato” el presidente Mauricio Macri transfiera el puerto “a la órbita del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires administrada por su socio político Horacio Rodríguez Larreta”.

El Puerto Buenos Aires es el único que quedó bajo administración federal luego de la ley 24.093 por la cual Nación cedió a las provincias la gestión de sus puertos. Estaba contemplada la cesión a la entonces Municipalidad de Buenos Aires, pero el artículo en cuestión fue vetado.

Manotazo de ahogado

“De más está decir que nos oponemos a esta maniobra por considerarla un manotazo de ahogado -a sólo 90 días de entregar el gobierno- que no puede entenderse sino como una movida inspirada en intereses electorales y de corto plazo”, argumentó Gioja.

“A su vez, implica la venta con fines inmobiliarios de grandes terrenos del Dominio Público Nacional sin la debida intervención del Congreso Nacional y también la única posibilidad que les quedará de continuar con el proyecto de licitación con un solo operador portuario dirigido por el socio y amigo presidencial, Nicolás Caputo”, apuntó, dando por valedera una de las versiones que con más insistencia se difundió en la prensa no especializada.

“Teniendo conocimiento del afán por los negocios inmobiliarios de Macri y Larreta –continuó el diputado justicialista– instamos al Gobierno Nacional a abstenerse de vender cualquier terreno que a la fecha pertenezca a la jurisdicción del Puerto de Buenos Aires, toda vez que ello constituyera un grave delito”.

Reclamo tardío

Lamentablemente, el pedido no llegó a tiempo cuando el entonces subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Jorge Metz, decidió por la disposición 97/2016 modificar los límites del Puerto Buenos Aires y quitarle un tercio de su superficie, cediéndolos al AABE y dando así lugar a proyectos inmobiliarios que ya están en marcha.

“Esta maniobra echará por tierra la estructura medular de la historia y conformación política de nuestro país, dejando en situación vulnerable a las economías del interior frente al criterio concentrador y centralista de la capital”, continuó Gioja.

“Esta preeminencia en el mercado del comercio exterior argentino (por allí pasa entre el 60 y el 70 por ciento de las cargas contenedorizadas del país) hace que cumpla un rol de “puerto testigo”, impidiendo que los puertos que compiten con él, aún en volúmenes menores, puedan aplicar tarifas abusivas e incrementar costos que finalmente recaen sobre los productores, especialmente sobre aquellos de las economías regionales, alejados de la Gran Ciudad”, agregó.

Mismos argumentos

Curiosamente, Gioja se hace eco de los mismos argumentos que sostuvo el ministro de Transporte Guillermo Dietrich y el interventor de la Administración General de Puertos (AGP), Gonzalo Mórtola, respecto de la necesidad de mantener el “espíritu federalista y promocional” del Puerto Buenos Aires.

Argumentos sostenidos durante la gestión de Macri como Presidente, no así de Macri como jefe de Gobierno porteño, cuando reclamaba la adminsitración del puerto para la Ciudad.

“Consideramos un grave error intentar transferir la administración del Puerto de Buenos Aires a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, ya que mantenerla en manos del Estado Nacional hace a la esencia de nuestro sistema federal de gobierno así como al desarrollo equitativo de las economías de cada una de nuestras provincias”, concluyó.