El Parlamento del Reino Unido intentó esta semana poner fin a una de las novelas más largas en la historia de la aeronáutica europea al aprobar el proyecto de ampliación del aeropuerto londinense de Heathrow, el de mayor tráfico del Viejo Continente y uno de los más grandes del mundo.

Aunque los planes de construcción de la tercera pista del aeropuerto de Londres/Heathrow y sus obras complementarias lograron el apoyo de una abrumadora mayoría (415 votos a favor y 119 en contra), los expertos vaticinan que lejos del final de la historia, el paso que se dio el lunes sería sólo el cierre de un capítulo más.

El propio alcalde de Londres, Sadiq Khan, es uno de los principales opositores a la ampliación del aeropuerto. Khan –que basa sus críticas en los impactos ambientales y de ruido significativos en la vida de los londinenses por la construcción de una tercera pista, además del problema del financiamiento de la megaobraanunció que se uniría a los consejos locales (Hillingdon, Richmond, Wandsworth y Windsor & Maidenhead) contra la expansión de Heathrow para iniciar acciones legales. El consejo de Hammersmith & Fulham, y la organización ecologista Greenpeace comparten esa postura.

Aunque quiero un aeropuerto mejor, no creo que un Heathrow más grande sea la respuesta correcta para Londres y sigo comprometido en la oposición a una decisión miope. No hay planes sobre cómo efectuar la expansión de Heathrow”, dijo el alcalde de Londres.

El ministro británico de Transporte, Chris Grayling, prometió que la ampliación del aeropuerto no les costará dinero a los contribuyentes, dijo que sería “entregado cumpliendo los compromisos existentes de cambio climático y calidad del aire” y confirmó que los consejos tendrán seis semanas para presentar su impugnación.

Render del proyecto de ampliación del aeropuerto londinense de Heathrow, con su tercera pista y las obras complementarias. Fuente: aviacionline.com

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por su sigla en inglés) se sumó a la preocupación por el aspecto financiero del proyecto. Si bien celebró la aprobación de la demorada iniciativa, emitió un comunicado para recordar que los costos de la misma no deben ser trasladados a las aerolíneas y a los pasajeros.

“Luego de años de demora, la aprobación genera un día memorable para el transporte aéreo no sólo en el Reino Unido, sino en el mundo. Esta decisión creará nuevos puestos de trabajo y oportunidades económicas. Pero estos beneficios sólo serán salvaguardados si la expansión se da a un costo competitivo. Los pasajeros y las aerolíneas no deberán pagar tarifas más caras”, advirtió Rafael Schvartzman, vicepresidente regional de IATA para Europa.

“Sería una pena que, habiendo esperado tanto por los frutos de la expansión, el Reino Unido se disparara a sí mismo en los pies creando un aeropuerto caro y no competitivo”, agregó el directivo, en la misma línea que hace poco las principales aerolíneas de la Unión Europea (UE) demandaron durante la reunión de Airlines for Europe (A4E) aeropuertos más eficientes (y baratos) en lugar de palacios de mármol, y menos impuestos y más inversión pública en seguridad para reducir la pérdida de tiempo (que también se traduce en mayores costos).

La primera ministra, Theresa May, reiteró antes de la sesión del Parlamento estar convencida de que la ampliación de Heathrow es la decisión adecuada para el país. “Supone mandar un importante mensaje sobre la visión global de Gran Bretaña y sus oportunidades a futuro“, dijo por medio de su vocero. Diferentes medios informaron que el ministro de Asuntos Exteriores, Boris Jonhson, reconocido detractor del proyecto, no estuvo presente durante la aprobación parlamentaria por encontrarse en viaje oficial.

Según los defensores de la iniciativa, el proyecto que demandaría una inversión aproximada de US$19.000 millones, permitiría aliviar los actuales problemas de tráfico de Heathrow que opera al 98% de su capacidad.

Así, una vez concluida las obras, el aeropuerto que el año pasado movió 78 millones de pasajeros y 475.000 aviones, podría atender una demanda de hasta 130 millones de pasajeros y 740.000 vuelos anuales.

De todas formas, nada sería inmediato. La aprobación del proyecto por parte del Parlamento habilita el camino para que en 2.021 comiencen las obras -siempre y cuando el largo y complejo proceso para obtener el permiso de construcción marche sin contratiempos (ni frenos judiciales) que, de cumplirse los plazos, deberían estar listas en 2.026.

El Aeropuerto Heathrow, en Londres, es uno de los más grandes del mundo. El año pasado movió 78 millones de pasajeros y 475.000 aviones.

Sin embargo, Heathrow Airport Holding, empresa administradora del aeropuerto –la principal accionista del grupo es la constructora española Ferrovial- dijo que los beneficios de la expansión podrían notarse ya durante los próximos 12 meses, al firmarse contratos por US$197 millones porque se crearán más de 1000 puestos de trabajo.

“El histórico voto del Parlamento es la culminación de un riguroso proceso respaldado por evidencias que incluyó a la Comisión de Aeropuertos independiente y al gobierno, que determinaron no sólo que expandir Heathrow dará los mayores beneficios al Reino Unido, sino que puede hacerlo de manera sustentable”, dijeron desde el Holding.

Heathrow agrandado

Según publicó el sitio aviacionline, Heathrow Airport Holding sostiene que la expansión del aeropuerto traerá, entre otros, los siguientes beneficios:

  • Creación de 180.000 puestos de trabajo
  • 276.000 millones de dólares de impacto económico hasta 2.050
  • Hasta 40 nuevas rutas de larga distancia
  • 10.000 nuevas pasantías para 2.030
  • Más rutas domésticas, poniendo como ejemplo a Easyjet, que lanzaría siete nuevos destinos desde Heathrow
  • Más espacio para más compañías aumentaría la competencia y reduciría las tarifas para los pasajeros

Por último, aviacionline también señaló que British Airways, la mayor operadora de Heathrow también ha manifestado algo más inquietudes frente a la construcción de la tercera pista, “temerosa de que para hacer viable económicamente a la obra las tasas aeroportuarias se vayan por las nubes, en un lugar donde de por sí ya es caro operar (al margen de que también significa abrir la puerta a más competencia, entre ellas EasyJet)”.

Por ahora, la ampliación de Heathrow sigue teniendo final abierto.