CIUDAD DE PANAMA.- En los últimos tres años, el aeropuerto de Rosario creció 200%; el de Mar del Plata, 160%; y el de Chapelco, 150%. Esas son las aeroestaciones de mayor desarrollo desde que la administración de Mauricio Macri puso en marcha la denominada “Revolución de los aviones”.

En el Foro anual de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se movió como una estrella.

Más allá de haber ganado el premio Alas de América, con el que ALTA destaca a miembros de la industria por su labor, Dietrich no se cansó de escuchar elogios para la nueva política argentina hacia el sector.


Los tiempos en los que el país era mencionado en el mismo párrafo que Venezuela parecen haber quedado atrás.

La situación en el país gobernado por Nicolás Maduro se ha vuelto crítica también en lo que se refiere al tráfico aéreo: más de 15 aerolíneas dejaron de prestar servicio por la falta de pagos a raíz de la crisis y de la política para girar divisas al exterior, a lo que se suma la inseguridad.

Esta vez, en Panamá, la flamante sede de ALTA, Dietrich escuchó cómo la Argentina era puesta de ejemplo junto con el país anfitrión, Chile y Colombia. Algunos de los elogios públicos corrieron por cuenta del presidente de ALTA, Luis Felipe de Oliveira, y del director general y CEO de IATA, Alexander De Juniac.

Al término de su participación en el panel “de los ministros de Transporte” (junto con su par de Colombia, Angela María Orozco, y el Ministro de Comercio Exterior y de Turismo del Perú, Rogers Martin Valencia Espinoza), Trade News dialogó con Dietrich.

Industria aérea y desarrollo del país

“Es un orgullo que nos reconozcan así. Tanto el Presidente de Panamá como el de ALTA y el de IATA valoraron el proceso que está llevando adelante el presidente Macri, que tiene la convicción de que la industria aérea es fundamental para el desarrollo del país, que genera empleos, que es más actividad para los argentinos y desarrollo del turismo”, respondió el ministro de Transporte cuando se le preguntó a qué atribuía los comentarios positivos hacia el país.

“Veníamos de una situación muy mala. Cuando vemos lo que pasó en Perú y Colombia en las últimas décadas es una pena comprobar todo lo que no se hizo en la Argentina”, agregó Dietrich.

-¿Fue la década perdida –como señalan algunos- también para la aviación?

-Claramente, para la Argentina ha sido la década perdida y en el sector aéreo eso es muy objetivo: alcanza con ver lo que pasó en los otros países y lo que no pasó en el nuestro. Es todo el desarrollo que se podría haber generado y no se generó.

Pero la buena noticia es que en 2.015 la Argentina decidió cambiar, elegir a un gobierno distinto, entre otras cosas con esta visión que estamos llevando adelante.

-Después de los elogios, De Juniac enumeró la lista de pendientes en la que los costos elevados y la mejora en el control del espacio aéreo aparecen en primer lugar.

-Es cierto, en el tema de costos hemos mejorado mucho pero hay mucho por mejorar. Igual después le voy a mostrar a De Juniac algunos avances que el no conoce (sonriendo). A pesar de todo lo hecho, en muchas cosas la Argentina sigue siendo cara y lo tenemos claro.

Mucho de eso ocurre porque estamos financiando un plan de infraestructura que es gigante con los propios ingresos del sistema.

Entiendo que De Juniac se refirió al rediseño del espacio aéreo, y es otro aspecto en el que venimos avanzando muy bien. No se hacía nada hace 20 años, y tenemos muy buenas novedades de cambios recientes. Un vuelo entre Bariloche o Ushuaia –no recuerdo exactamente- y Buenos Aires con el nuevo rediseño permite ahorrar 12 minutos de vuelos, lo que es un ahorro enorme en combustible y en la eficiencia del uso de la flota.

El ministro Dietrich dijo que el Gobierno trabaja para que los sistemas de ground handling (asistencia en tierra a las aeronaves) sean más competitivos y menos costosos.

-¿De quién debe ser el papel preponderante en la reducción de costos, del Estado o hay ajustes que deben hacer los privados para mejorar la competitividad del sector?

-Los privados hacen sus ajustes en función de ser más competitivos. Lo que plantea la industria es respecto de los sobrecostos que genera el Estado a veces con regulaciones, tasas excesivas. Eso es lo que tenemos que trabajar.

Por ejemplo, que los sistemas de ground handling (asistencia en tierra a las aeronaves) sean más competitivos y menos costosos, o algunas tasas que hay… Hay un montón de estas cuestiones y cuanto más competitivo seas, más desarrollo le das a la industria.

-El servicio de ground handling es monopólico, ¿avanzan las gestiones para cambiar eso?

-Sí lo estamos haciendo con una visión de desregulación, paso a paso, como hay que hacer estas cosas. Claramente queremos generar competencia en todos los sectores para que el sistema sea eficiente, y acá lo vemos claramente: estamos compitiendo con el mundo. Las compañías aéreas deciden si van a ir a Panamá, Perú, China o la Argentina, y para eso hay que generar buenas condiciones.

Estamos ante una oportunidad gigante de desarrollo. El desarrollo en la industria aérea es generación de empleos para los argentinos, tanto como lo estamos viendo en el aeropuerto de El Palomar, que ya tiene 400 empleados -gente de la zona, muchos de ellos que no tenían trabajo-, como en todos los aeropuertos del país que están creciendo.

El aeropuerto de Rosario creció 200% en los últimos tres años; el de Mar del Plata, 160%, y el de Chapelco, 150%. Esos fueron los tres que más crecieron, pero también hay que mirar todo lo que genera el sector aéreo para el turismo, para el desarrollo de negocios, congresos y todo lo que significa y aporta la conectividad.