Mariano Saul, licenciado en Administración de Empresas y con un MBA en Management y Finanzas en la Columbia Business School, de Nueva York, será el nuevo subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, dependiente del Ministerio de Transporte, que conduce Guillermo Dietrich, quien decidió reemplazar a Jorge Metz.
La noticia trascendió y fue confirmada por fuentes oficiales a Trade News a últimas horas del día.
Saul, de 42 años, se venía desempeñando como jefe de Gabinete, mano derecha y hombre de extrema confianza en la gestión de Gonzalo Mórtola, titular del Puerto Buenos Aires e interventor de la Administración General de Puertos (AGP).

Mariano Saul, nuevo subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación
Otro hombre de Mórtola había ingresado hace cinco meses en la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables: Martín Hagelstrom, como director nacional de Puertos.
La mayoría de las versiones que intentan argumentar los motivos del cambio señalan el “desgaste” de la gestión de Metz. El hasta ahora funcionario a cargo no respondió la consulta realizada por este medio.
Perfil
Junto con Mórtola, Saul participó e incluso encabezó las múltiples reuniones de mayor relevancia de la AGP de los últimos años. Entre ellas se destacan las mesas de trabajo con los gremios portuarios, preocupados por el futuro de sus fuentes de trabajo una vez que venzan las concesiones actuales de las terminales de contenedores de Puerto Nuevo.
El perfil de Saul es de gestión pura, con alta dosis de cintura política, adquirida más por la teorética del management que por la militancia de base.
Quienes trabajan con él destacan sus enfoques analíticos y contextuales de las situaciones, y su capacidad de trabajo. De escucha paciente, es un optimista de la realidad próxima del puerto. Fruto de su formación tal vez, cada situación es un problema en tanto tiene una solución. Esa óptica es la que le imprime a su labor diaria.
Saul y Hagelstrom trabajaron juntos ya en el equipo de Mórtola en la AGP, con lo que se descarta una sinergia natural entre dos organismos marcados (históricamente) por las asperezas y los enfrentamientos: la Subsecretaría y la AGP.
Motivos de la salida de Metz
Ya en el terreno de las especulaciones, el estilo de Metz había minado el caudal político del Ministerio de Transporte, que tuvo en el agua y los puertos el flanco de mayores conflictos.
No pocos en el ambiente reconocían que el perfil frontal de Metz, con demasiadas notas al margen de inflexibilidad. Y la exposición del ministro y del propio Presidente con el tema del practicaje tuvo su origen en el despacho del subsecretario saliente.
En los prolegómenos de la nueva gestión de Saul en la Subsecretaría se animan a hablar de mayor diálogo, apertura, menos confrontación y resultados también, pero con otro matiz: no necesariamente para que ganen unos deberían perder otros.
Dietrich decidió, esta vez, confiar en una gestión más integrada. Y por qué no recomponer relaciones con un sector con el que, innecesariamente, se terminó enfrentando con el Gobierno.
Si se quiere, la Argentina ahora tiene un tridente alineado de pura gestión ejecutiva: Saul en Nación, Mórtola en Buenos Aires y Rodrigo Silvosa, recientemente al frente de los puertos de la provincia de Buenos Aires.
Cambiemos, en Puertos, está priorizando la ejecución. Eran áreas con demoras e ineficiencias crónicas.
Si la modernización es la nueva tónica portuaria (no de infraestructuras sino de administración), tal vez se esté preparando el escenario para un nuevo modelo integrado.
Quizá los perfiles de los nuevos funcionarios apunten a un nuevo concepto de la transversalidad del Pro: la centralización de lo federal.