El secretario general de la CGT, Juan Carlos Schmid, advirtió que “puede haber medidas de fuerza” si no hay “claridad ni certeza sobre la continuidad de las fuentes de trabajo” en el Puerto de Buenos Aires.

En diálogo con Trade News, el también secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra), manifestó que “no hay ninguna claridad en los procedimientos y en las proyecciones” sobre el futuro de las terminales del puerto de Buenos Aires.

Las concesiones de Puerto Nuevo vencen hacia 2019 y el interventor de la Administración General de Puertos (AGP), Gonzalo Mórtola, manifestó que los nuevos pliegos estarían listos a principios de 2017, para lo cual contrató de manera directa a la firma ALG, que depende de la española Indra, para su redacción. Transcurrió todo 2017 todavía no se hicieron públicos los pliegos, debido a las modificaciones que sufrió el proyecto original, y que motivaron la extensión del contrato de ALG.

“Estamos intranquilos por la situación en general del empleo portuario y marítimo, tras el veto al financiamiento en las leyes de marina mercante e industria naval”, dijo Schmid.

“El jueves que viene (1° de febrero) hay una audiencia por el tema portuario. Y en la reunión del consejo posterior que tendremos vamos a convocar a un plenario general de la Federación“, señaló Schmid.

“Hace más de un año que venimos conversando, con idas y vueltas sobre las diferentes modificaciones que fue teniendo el proyecto de modernización del puerto de Buenos Aires. Uno puede aceptar cambios en las estructuras de modificaciones, pero cambios en el empleo en una Argentina que pierde cada vez más la capacidad de crear empleo”, indicó el líder gremial del Sindicato de Dragado y Balizamiento.

Consultado sobre el acta acuerdo del 25 de abril de 2017, donde la AGP manifestaba el compromiso de no aprobar el pliego licitatorio hasta tanto no estuviera acordado el capítulo correspondiente a los trabajadores portuarios, Schmid indicó: “Seguimos sin claridad ni certezas sobre la continuidad de las fuentes de trabajo, y en el plenario pueden decidirse medidas de fuerza”.

En aquella acta, firmada luego del corte a los accesos a las terminales portuarias por parte de la Fempinra, se señalaba: “La AGP manifestó que el proyecto y rediseño del futuro Puerto Buenos Aires, no importaría por sí misma la merma de fuentes de trabajo”. 

Por su parte, los trabajadores portuarios se comprometieron a “mantener la paz social y la prestación productiva (…) en el cumplimiento de las tareas en general”.

De noviembre a la fecha, la Fempinra y la AGP mantienen reuniones regulares, pero sin definiciones respecto de los pliegos. Tras la declaración del pase a cuarto intermedio, la reunión pactada para esta semana se pasó al jueves próximo.

Cancelaciones

En un comunicado, la Fempinra rechazó “la constante política de cancelación de sucesivas reuniones por funcionarios para dar garantía a los 2000 mil trabajadores de las terminales ante planes de obras gubernamentales”.

Esta política sostenida de dilaciones y cancelaciones de reuniones, generan la desconfianza de los cuerpos de delegados que necesitan certezas. Los funcionarios deben dar garantía que se van a sostener los actuales puestos de trabajo y que no se instale un clima de incertidumbre como el actual. Las bases nos interpelan hasta cuándo vamos a esperar sus respuestas ”, agrega el texto.

Tras subrayar la “extrema preocupación” por la incertidumbre sobre el futuro del puerto, recordaron que “tras varias reuniones con representantes de la AGP y del Ministerio de Transporte de la Nación, el reclamo continúa sin respuestas”.

No estamos en contra de la modernización del puerto. Somos conscientes de la necesidad de inversiones que éste necesita, pero podremos acompañar este proyecto en tanto y en cuanto se contemple a la totalidad de los trabajadores que desarrollan su labor allí”, señaló el Consejo Directivo Nacional de la federación.

Los gremios señalaron que fueron informados de un plan de modernización que prevé dos terminales: “Una operando al momento de la finalización de las actuales tres concesiones (la “interior”) y la otra (“exterior”) a construirse, con expectativa de ser finalizada y operativa en aproximadamente 8 años, según cálculos realizados por las autoridades de AGP”.

“Entendemos que el proyecto tiene sentido si las dos terminales son operativas simultáneamente, por lo que hasta que no esté efectivamente operando la exterior, el camino que asegura el mantenimiento de todas las fuentes de trabajo es la continuidad operativa de las actuales terminales como están trabajando ahora, es decir, con todas las dársenas operativas para la actividad portuaria, para que cuando finalice la construcción de la terminal exterior sí se ponga en práctica el plan en cuestión”, añadieron.