De la melancolía del tango a la alegría de la samba. El ritmo brasileño parece representar mejor el ánimo de quienes operan en el comercio internacional en la Argentina, y por más de una razón, según el Navegador HSBC, un estudio que recolectó la opinión de 6033 empresas que operan en 23 mercados del mundo.
El optimismo local es llamativamente alto: 84% de las firmas argentinas consultadas esperan para 2018 un aumento en los volúmenes comerciales, lo que los ubica por encima del 77% del promedio mundial. “El panorama en el corto plazo indica que la economía argentina se expande a buen ritmo, y probablemente siga haciéndolo durante los próximos años si el país continúa con su estrategia gradualista en materia de reformas económicas”, señala el informe antes de advertir que “uno de los desafíos es la inflación, que si bien disminuyó significativamente, es una de las variables económicas a atender para evitar la desvalorización del peso”.
Patricia Bindi, directora de la banca de empresas de Argentina; Juan Marotta, director regional de ese negocio; y Maximiliano Rossi, gerente de comercio exterior en Argentina, fueron los encargados de presentar esta semana el trabajo que HSBC hizo junto Kantar TNS y Oxford Economics, y que incluye previsiones respecto del comercio bilateral y calcula las importaciones y exportaciones totales de bienes. Además, refleja la opinión de quienes influyen en la toma de decisiones en más de 6000 negocios -desde pymes hasta grandes corporaciones- de diferentes sectores de la industria.

Las materias primas seguirán siendo el principal producto de exportación de la Argentina en 2030
Los datos fueron relevados entre diciembre de 2017 y enero de 2018 en 23 mercados: Argentina, Australia, Bangladesh, Canadá, China, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, Alemania, Hong Kong, India, Indonesia, Irlanda, Japón, Malasia, México, Polonia, Arabia Saudita, Singapur, Turquía, Reino Unido y Vietnam.
Pero la referencia a la cercanía con Brasil –más allá de lo inevitable de la geografía- excede la cuestión anímica: al margen del crecimiento comercial global, las buenas perspectivas locales se apoyan en una recuperación cíclica constante en toda América del Sur, pero de modo especial en Brasil (que luego de haber atravesado la mayor recesión en su historia, vive una recuperación en pleno curso) que tanto hoy como en las proyecciones a 2030 aparece como el principal socio para nuestro país.
Según los datos del Navegador HSBC, las exportaciones argentinas crecerán 126% hasta 2030. Las ventas al exterior totalizarían US$132.754 millones entonces, frente a los US$58.745 millones del año pasado.
Entre 2017 y 2030, las exportaciones al continente asiático crecerían 195%, con “la sorpresa de la demanda de India y Vietnam”, que aumentarán 274% y 243%, respectivamente, sus compras de productos argentinos. Para ese año el pequeño país oriental, con compras por US$8906 millones, sería el cuarto mercado más importante para la colocación de productos argentinos en el exterior (mientras que en 2010 las compras vietnamitas apenas llegaban a US$654 millones).
Las ventas a India, el quinto destino actual más importante para nuestras exportaciones, totalizaron en 2017 US$2221 millones, y aunque según las proyecciones en 2030 India seguirá ocupando el mismo lugar como comprador de productos argentinos, para entonces sus adquisiciones habrán crecido 529% (desde 2010) hasta llegar a US$8309 millones.
El comercio con Bangladesh registrará uno de los índices de mayor crecimiento (737%, entre 2010 y 2030) y las ventas a Turquía no se quedarán atrás (crecerán 538% en el mismo período).
El informe pronostica que Brasil seguirá siendo el principal aliado comercial de la Argentina. China desplazará a Estados Unidos y se convertirá en el segundo destino de las exportaciones.
Los cinco principales destinos de las exportaciones
2017
1) Brasil
2) EE.UU.
3) China
4) Vietnam
5) India
2030
1) Brasil
2) China
3) EE.UU.
4) Vietnam
5) India
Por su peso, (US$19.383 millones de ventas en 2030), Brasil seguirá encabezando el ranking de destinos de productos locales, y América latina, la región que mayor nivel de exportaciones argentinas acaparará en el mundo: US$40.608 millones, seguida por los US$40.324 millones de Asia, US$20.202 millones de Europa (sin contar Rusia) y US$12.113 millones de Medio Oriente y norte de África.
El peso de la región también se vería reforzado por lo que los expertos definieron como una vuelta a la regionalización (post globalización) a raíz del incremento de las medidas proteccionistas.
Sin mayores cambios en la matriz actual, el informe observa “un futuro brillante para el campo argentino” y señala que los bienes agrícolas continuarán siendo el factor dominante a largo plazo para las exportaciones locales.
China desplaza a Estados Unidos
Respecto de las importaciones, China desplazará a Estados Unidos y será la segunda fuente de importación de la Argentina. Mientras que hoy el ranking de países a los que la Argentina le compra está encabezado por Brasil y seguido por EE.UU., China, Alemania y México, en 2030, Brasil mantendría el primero puesto pero el segundo origen de las compras sería China, seguido por EE.UU., Alemania y Vietnam.
Respecto de los cinco principales sectores de importación de 2017 permanecerían idénticos hacia 2030.
“La industria automotriz argentina continúa dependiendo de repuestos y componentes importados para el ensamblado de los productos producidos en el país. Por eso, los equipos de transporte serán el principal motor de las importaciones, ya que contribuyen al crecimiento proyectado de las importaciones en la década hacia 2030. Las maquinarias industriales y los químicos también realizarán fuertes aportes al crecimiento general de las importaciones. Sin embargo, se proyecta que el crecimiento más rápido se producirá en bienes de consumo, lo cual refleja la demanda de la creciente clase media argentina”, destaca el trabajo.
¿Y el financiamiento?
A la hora de responder sobre la necesidad de acceso financiero y las posibilidades de obtenerlo, 56% de las empresas argentinas encuestadas estimaron un incremento de las necesidades de financiación comerciales durante este año (apenas por debajo del promedio mundial de 62%). Sin embargo, según el relevamiento de HSBC, las empresas de nuestro país son más optimistas que las del resto del mundo respecto de su capacidad de acceder a financiamiento (63% frente a 59%).
En el trabajo se destaca que “la continuidad de la actual política económica y la volatilidad del tipo de cambio son dos de los principales desafíos para satisfacer las necesidades de financiación de las empresas. Las proyecciones indican que la inflación debería bajar a un único dígito hacia fines de 2020. Un menor índice inflacionario se traducirá en una moneda más estable y una mayor prosperidad del sistema financiero local. De esta manera, se flexibilizarán aún más las condiciones crediticias de las empresas”.
Los responsables de presentar el informe ante un grupo de periodistas dijeron que, pese a los desafíos pendientes, las oportunidades para el país no son pocas.
Bindi, de hecho, admitió que “hacía mucho tiempo que no había un informe tan positivo y optimista sobre la Argentina”, y Rossi comentó que “desde septiembre a la fecha duplicaron las líneas de importación, especialmente destinadas a pymes que buscan adquirir bienes de capital”.