El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, aprovechó el cierre de la Conferencia de Comercial Internacional (CI19) para ensayar un resumen de gestión y anunciar los próximos pasos con los que el Gobierno buscará apoyar al sector.
Organizada por la Cámara de Comercio y Servicios (CAC), la CI19 abordó durante una jornada completa las diferentes problemáticas que enfrentan quienes operan en comercio exterior en nuestro país y en la región.
Representantes del sector público y privado local compartieron paneles con integrantes de asociaciones comerciales de Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. El bloque final quedó reservado para el anfitrión, Jorge Di Fiori (presidente de la CAC) y el invitado especial, Sica.
Del “piripipí” del Rotary a las diferencias cordiales de la CAC
Horas antes de llegar a la CI19, el ministro había protagonizado un cruce con un empresario durante un almuerzo organizado por el Rotary Club.
Mientras respondía a una pregunta, Sica escuchó el comentario que Gustavo Criscuolo (titular de Medical’s) hacía por lo bajo, y decidió responder desde el escenario.
“No es piripipí”, lanzó el ministro antes de agregar que “es fácil hablar desde un Excel, lo difícil es estar acá”.

Jorge Di Fiori, Presidente de la CAC, fue a recibir al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, al hall del Hotel Scala. Juntos cerraron la Conferencia de Comercial Internacional (CI19)
En la CI19 el clima fue muy cordial. Todos –incluido el propio Sica- recordaron los tiempos en los que como consultor privado –fundador de abeceb.com- trabajó con la CAC.
Sin embargo, eso no evitó que Di Fiori señalara durante su discurso que “todos los presentes” coinciden en que “la situación actual del país dista mucho de la que anhelamos”.
Y entonces enumeró alguno de los factores que influyen en eso: “Sufrimos el estancamiento del nivel de actividad, una inflación sostenida y elevadas tasas de interés que dificultan la operatoria de las empresas”.
Luego destacó que “es fundamental mejorar la competitividad y eso demanda reducir sustancialmente el costo argentino”.
Cargas sociales y costo logístico
Di Fiori dejó de leer por algunos segundos el mensaje que tenía sobre el atril y recordó que en 2017 entregó “en mano a Marcos Peña (jefe de Gabinete) un estudio que demostraba que del productor al consumidor, algo que costaba 1 peso llegaba a $10. Eso es básicamente cargas sociales y costo logístico, y en eso, no hemos avanzado nada”, espetó.
“La excesiva carga tributaria, las múltiples trabas burocráticas y las falencias logísticas, entre muchos factores, se conjugan para encarecer nuestros productos y minar nuestras posibilidades de competir en los mercados internacionales. En los últimos años se lograron algunos avances pero necesitamos redoblar los esfuerzos”, dijo el presidente de la CAC mientras Sica lo escuchaba a pocos metros.

Según Di Fiori, la excesiva carga tributaria, las múltiples trabas burocráticas y las falencias logísticas, son algunos de los factores que encarecen los productos argentinos y minan su competitividad
En uno de los guiños al funcionario, Di Fiori señaló que aunque eran relevantes, todas las “dificultades coyunturales” que acababa de describir no debían hacernos olvidar los males de larga data.
“Las cuestiones de fondo son las verdaderas razones del atraso argentino y en buena medida son también las que están atrás de las reiteradas crisis macroeconómicas que nos afectaron en la última década”, comentó.
Por eso, según Di Fiori, uno de los grandes desafíos es lograr una mayor integración con el mundo, tanto en flujos de inversión como comerciales.
Las respuestas del ministro
Cuando llegó su turno, Sica fue respondiendo a los comentarios del anfitrión.
“Como bien señaló Jorge, estamos entre los países más cerrados del mundo. De hecho somos uno de los tres más cerrados. Tenemos una economía muy cerrada. Ojalá podamos ir dejando este número atrás.”, arrancó antes de explicar qué está haciendo el Gobierno para afrontar esas cuestiones.
“El año pasado lanzamos el Programa Argentina Exporta, la Mesa Exportadora que coordina Juan Carlos Hallak (subsecretario de Inserción Internacional). La CAC está trabajando muy fuerte, trayendo proyectos y poniendo a disposición la red de centros de capacitación que es muy importante. Con eso podremos quebrar una tradición en la economía argentina que es el bajo nivel de inserción”, contó Sica.
Luego, el ministro dijo que actualmente la Argentina tiene acuerdos comerciales con menos del 10% del PBI mundial.
“Esa es una de las causas que nos ha llevado a tener tanta inestabilidad en las últimas décadas. Cada vez que parecía que la economía empezaba a recuperarse, surgía la crisis del sector externo y necesitábamos más dólares de los que estábamos consumiendo y generarlo a través del sector exportador. Teníamos que volver a empezar y eso afectaba las inversiones, las expectativas, el crecimiento de las empresas y claramente terminó afectando la tasa de crecimiento y productividad, y en especial el nivel de empleo en un mercado muy fraccionado.”
Ganarle al empleo informal
Sica admitió que hoy seguimos teniendo altas tasas de empleo informal pero enfatizó que la voluntad del Gobierno es cambiar eso creando bases de crecimiento más sólidas que generen una expectativa de crecimiento sostenido que aliente las inversiones de largo plazo, y volcado hacia la exportación, “lo que no quiere decir que eso hará desaparecer el mercado interno”, añadió.
El funcionario dijo que resulta clave quebrar nuestra tradición económica y tener una economía mucho más integrada al mundo, y que para eso es necesario ser mucho más competitivos.
“Para ser competitivos es que estamos haciendo todas las cosas que hacemos… Jorge a algunas no las ve tan palpables, pero hemos trabajado mucho estos tres años”, deslizó con una sonrisa.
A partir de ese momento, Sica enumeró las prioridades del oficialismo. “Lo primero es recuperar la estabilidad macro”, enfatizó.

Pese a que durante sus discursos dejaron en claro ciertas diferencias respecto de la situación del sector, Sica y Di Fiori se despidieron con efusivo abrazo.
“Una economía que no tiene estabilidad macro, que durante dos o tres períodos de gobierno no tiene convergencia fiscal y monetaria, condena a todos los sectores productivos a la inestabilidad y a vivir solo pendiente de un precio y un mercado que es el dólar. Porque a una economía que no tiene consistencia fiscal ni monetaria, termina pasándole lo que le pasó a la Argentina: no tiene moneda y por lo tanto no tiene mercado de capitales y por lo tanto tampoco tiene fuentes ni formas de financiarse”, sentenció.
Lucha contra el “costo argentino”
Contar con una “macro estable” es una condición necesaria pero no suficiente, añadió antes de explayarse sobre la necesidad de avanzar para remover todas las causas del famoso “costo argentino” que nos impide ser competitivos como país.
“La consistencia en la política fiscal y monetaria no es sólo compromiso de un gobierno sino que debe serlo de toda la clase política, de los gobernadores para mantener el equilibrio fiscal de sus provincias y de los distintos actores sociales. Si miramos la política económica de la Argentina desde la democracia hasta ahora, encontramos muestras de todos los atajos macroeconómicos: tuvimos precios libres, cuidados, fijos, bajos, altos, compromisos de precios. Hicimos todo lo que podíamos hacer pero no hicimos lo que debíamos hacer en la base, que es lograr consistencia macroeconómica frente a la política fiscal y monetaria entre el corto y el mediano plazo.”
Según el titular de Trabajo, es en ese punto en el que está concentrada la gestión de Mauricio Macri y por eso se están “pagando costos” como la alta tasa de interés de corto plazo que permitirá “tener a mediano plazo una economía que recupere su moneda y vuelva a tener un mercado de capitales vigoroso”.
Mercado de capitales y reforma fiscal
Sica comentó que en el mejor momento, a mediados de los 90, el mercado de capitales entendido como préstamos sobre PBI era de 21% del PBI; en 2015 era el 9% pero también que al trabajo sobre la macroeconomía hay que acompañarlo con una serie de reformas estructurales.
“Claramente una reforma fiscal es muy importante. En 2017 avanzamos en eso y en 2018 fue más lento, pero será mucho más profunda en 2019 y 2020. Esto está permitiendo empezar a sacar la carga impositiva sobre las empresas.”
Otra reforma importante a la que se refirió es el proceso de integración al mundo.
“Cuanto más comercio tengamos con el mundo, más inversiones tendremos. Nadie invierte solo para el mercado de la Argentina. Tenemos que ofrecer además de nuestro mercado y el de Brasil, el acceso a otros países gracias a los acuerdos de libre mercado.”
“En los últimos 30 años nos cansamos de romper contratos, nacionales e internacionales. Tenemos que recuperar la credibilidad. Muchos exportadores cuando salimos en misiones se encuentran con sus viejos clientes que les preguntan, ¿y esta vez será distinto? ¿Me vas a poder mantener el precio que me estás dando ahora?”, relató.
La comparación con Brasil
“Argentina tiene un problema en su estructura logística, que es uno de los principales costos que tenemos que enfrentar. Casi 93% de nuestro producto se mueve por camión. Tenemos que integrarlo con el tren. Y ahí el programa de infraestructura que estamos llevando adelante hará que hacia 2025, casi el 25% de la carga pueda ser transportada en tren”, sostuvo Sica.

Sica aseguró durante su alocución en la CI19 que después de casi 20 años, el Puerto de Buenos Aires es más barato que el de Santos (foto) y que eso alienta al Gobierno para seguir trabajando en la reducción del denominado costo argentino.
El ministro se refirió luego a los avances oficiales en cuestiones regulatorias que permiten trabajar con los costos. “Y acá también difiero un poquito con Jorge”, señaló.
“Hemos avanzado bastante –no todo lo que quisiéramos- en materia de costo logístico. Cambiamos regulaciones: los bitrenes, los escalables, las mejoras en el acceso al puerto, hacen que nuestro entramado logístico empiece a tener costos que son un poco más competitivos”, dijo antes de añadir con visible orgullo que “después de casi 20 años, el Puerto de Buenos Aires es más barato que el de Santos (Brasil), y eso nos alienta para seguir trabajando”.
Para el final dejó “la desburocratización”. Es sacarle horas perdidas y costos a las empresas, en especial a las pymes”, explicó.
La VUCE, el metrobus del comercio internacional
Sica cree que el Gobierno avanzó mucho en ese aspecto y citó como ejemplos la puesta en marcha del Exporta Simple –“que permitió que en el último año más de 500 emprendedores exporten por primera vez desde su casa y a través de la computadora”-, y la Ventanilla Unica del Comercio Exterior (VUCE) –“que será para nosotros como el metrobus para la Ciudad porque permitirá tener hacia fin de año el 80% de las operaciones de comercio exterior digitalizadas y así reducir la discrecionalidad y los costos ocultos que muchas veces imponía la Aduana”-.
Para el final, Sica dejó una frase con sabor a disculpas y justificativo al mismo tiempo.
“Nos gustaría haber avanzado más, pero no sólo enfrentamos cuestiones externas, recuerden que somos el primer gobierno no peronista ni radical que terminará el mandato. Todo lo hicimos sin mayoría en las Cámaras, con lo que muchos de estos cambios y reformas han requerido un proceso de diálogo constante con las cámaras empresarias y sindicatos”.
Y en una clara frase de campaña reeleccionista, se despidió: “En los próximos cinco años seguiremos trabajando de esta forma, avanzando en las reformas que tenemos por delante y junto con la CAC, abriendo mercados para nuestros productos y generando trabajo argentino”.