(ASUNCIÓN, Paraguay).- El artículo “Los 10 postulados de la economía de transporte intermodal (ETI)”, publicado en Trade News y escrito por Ramiro E. Puente, secretario de la Asociación Intermodal de América del Sur (AIMAS), dispara las siguientes reflexiones.

¿Por qué los productos tienen precios “obscenos” en destino, o para  el consumidor?

Concurren evidentemente muchos factores, pero a nuestro juicio, lo que afecta terriblemente el costo final de un producto es la cantidad de intermediarios “impuestos”, absolutamente innecesarios en la operación comercial.

No es posible salir de una cadena comercial, a veces, hasta mafiosa, en la comercialización de bienes de consumo. A diario vemos en el mercado doméstico que a un productor ganadero se le paga al gancho el kilo de carne un valor absolutamente diferente al que soportamos en las carnicerías de la esquina, o a quien produce tomate y lo entrega a un precio vil, en el mercado de abasto de la ciudad o las grandes capitales.

Razones

¿Por qué ocurre esto? Por razones económicas, financieras y por la burocracia municipal o estatal, los procesos productivos son relativamente largos y hay que soportarlos. Entonces el productor se endeuda y el financista, no importa el pelaje, sin falta termina teniendo la mejor porción de la torta, más allá de lo que ocurra con su deudor.

No es menos dramático el impacto que generan las burocracias públicas, con los “permisos, certificados y habilitaciones”, o el nombre que prefieran, que no sólo suman costos innecesarios sino que generan demoras en detrimento de las entregas y las consecuencias eventualmente resultantes.

Para solucionar esto, hay que empezar indicando estas verdades en los foros, en las mesas público-privadas y dejar de generar excusas siempre en favor de los intermediarios (comerciales y financieros) que son lo verdaderos “formadores de precios”.

Y las dos partes, el Gobierno y la Empresa, deben poner lo que corresponde. De lo contrario, sólo habrán reuniones publicitadas reuniones donde todos argumentan pero no se toman las medidas necesarias. Escenario magnífico para seguir con la “inflación en expectativa” y otras maravillas de nuestra muy particular economía regional.

Movilización, logística y manipuleo

Un producto no puede ser competitivo cuando falta infraestructura vial, ferroviaria, fluvial o aérea que se compadezca en primer lugar con el tipo de producto y la demanda de este en el mercado domestico o internacional.

En cierta ocasión, un profesor en la universidad preguntó al curso: “¿El transporte aéreo es el más caro?”. La mayoría respondió afirmativamente, a lo que el docente comentó: “No, el costo del transporte depende del tipo de producto, la demanda y el consumo del mismo. Los costos son, o no, adecuados de acuerdo con estos puntos”. Y luego remató con el ejemplo de los “tulipanes de Holanda” que van por avión todos los días a mercados de todo el mundo.

Sirva este comentario para reafirmar que es un compromiso de los Estados generar las mejores condiciones y opciones en el transporte intermodal y multimodal, promoviendo las mejores vías para que los productos tengan precios competitivos en el mercado doméstico, regional y mundial.

Para ello, no se puede seguir viendo cómo algunos países privilegian un modo de transporte en detrimento de otros, evidentemente mucho más competitivos, dejando de lado, por ejemplo, interconexiones ferroviarias hacia puertos fluviales interiores, que podrían sin duda mejorar la competitividad de muchos productos que hoy usan medios costosos e ineficientes, que afectan sensiblemente la competitividad de muchos productos de nuestros países.

Es hora de ser pragmáticos: las reuniones de sectores buscando mejorar lo precios serán conducentes cuando seamos lo suficientemente honestos para reconocer que los sobrecostos los generamos “armoniosamente” todos los actores.


El autor es vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFYM) del Paraguay.